Crítica independiente de videojuegos indie y otras aficiones
Los videojuegos han evolucionado desde simples experimentos tecnológicos en los años 50 hasta convertirse en una industria cultural dominante. Todo comenzó con títulos pioneros como Pong y Space Invaders, que sentaron las bases de lo que hoy es un medio interactivo diverso y complejo.
A lo largo de las décadas, han surgido géneros que definen la experiencia del jugador: acción, aventura, RPG, estrategia, deportes y simulación, cada uno con mecánicas y narrativas únicas. Los videojuegos de plataformas como Super Mario Bros popularizaron el medio en los hogares, mientras que los shooters y los juegos de mundo abierto como Grand Theft Auto redefinieron las posibilidades narrativas.
Las plataformas han sido igualmente revolucionarias. Desde las consolas clásicas de Nintendo y Sega hasta las modernas PlayStation, Xbox y Nintendo Switch, pasando por la omnipresencia del PC gaming y el auge explosivo de los dispositivos móviles, cada plataforma ha aportado experiencias distintivas y ha ampliado el alcance del medio.
Hoy, los videojuegos no son solo entretenimiento: son arte, competición (eSports), educación y conexión social. Títulos como The Legend of Zelda, Minecraft, Fortnite y The Witcher representan la diversidad creativa de un medio que continúa expandiendo fronteras tecnológicas y narrativas.