First Dates, Lo que necesitas es amor, Amor a primera vista… Son cientos y cientos los programas para encontrar pareja. Pero en este juego no somos nosotros los que buscamos el amor, sino que controlamos a un Carlos Sobera fantasmal que está empeñado en liar a los vecinos. Bienvenidos a Love, Ghostie.
Si no sois amantes de los juegos tranquilos, cozy, amables y en los que jugar es como una tarde de otoño debajo de una mantita: podéis dejar de leer ya mismo, porque este juego no es para nada para vosotros.
Love, Ghostie, solo amor en el edificio

Love, Ghostie comienza cuando nos comunican que acabamos de fallecer. Todo de forma muy cuca, hay que decirlo. Ghostina, nuestra mentora, nos entrega un edificio para nosotros solitos.
Seremos propietarios del ático de esta finca en la que se irán mudando diversos personajes. Nuestro cometido será hacerles la convivencia un poco más agradable. Forzando los emparejamientos, haciendo de vieja del visillo, leyendo sus diarios y dejando pequeños regalos, con notitas de parte de otro vecino, para que surja el amor.
El juego consiste en partidas muy cortas, de jornadas de un día, pero con un temporizador de acciones que se irá gastando hasta que no podamos hacer más y sea hora de mimir. Este temporizador aparece en forma de reloj de arena con unos números. Esos números son las acciones que podremos realizar en un día. Recoger objetos y darlos como regalo, consume una acción. Poner tareas en el tablón de anuncios consume entre dos y tres acciones según la tarea. El reloj de arena será la única preocupación estratégica con la que nos encontraremos en este juego.

Cada tarea asignada o intercambio de regalos realizado tendrá una escena en vídeo del diálogo entre la pareja en cuestión. Viendo cómo disfrutan del plan o, por el contrario, refunfuñando porque se han aburrido o no les gusta el regalo.
Relax, que tampoco hay mucho drama en el juego. Aunque no les guste el regalo o la cita, los personajes agradecen tanto el gesto que se emocionan porque se les tenga en consideración y sus vecinos hagan planes con ellos.
Mirar sus diarios, comportamientos y actitudes es fundamental para acertar en los planes y en los regalos. Por la finca aparecerán cientos de objetos tirados, hay que pensar bien qué le apetece a cada uno, para no gastar acciones tontamente, aunque más adelante podemos ampliar el reloj de arena y vender objetos.
Aquí no hay quien viva (sin enamorarse)

Cada vecino es único en su personalidad, pero todos se pueden «enrollar» con todos (VIVA EL AMOR)
A pesar de que no es muy regulable, puesto que, una vez visto varias escenas y diálogos, todos son parecidos o más o menos iguales. Sí que hay algunos personajes bastante únicos como Ami, la hámster que quiere ser piloto, o Gerad la jirafa, que esconde una faceta artística enorme en su interior.
Las parejas en Love, Ghostie, van creciendo con un marcador de corazones, a más corazones, mayor probabilidad de que surja el amor y abandonen el edificio… al menos de momento. Ghostina, nuestra mentora, vendrá cada cinco o seis días para evaluar la situación vecinal y darnos puntos de avance.
Con estos puntos, podremos comprar más acciones del reloj de arena, música de fondo, nuevas habitaciones del edificio, e incluso música fantasmal.
Doce residentes, eso da unas sesenta y seis combinaciones, más o menos, posibles de citas. Si a esto le sumamos el New Game +, que se desbloquea avanzando mucho en el juego, tendremos para varias horas de juego. La creación de parejas recuerda un poco a la creación de relaciones de un juego de rol. Conversaciones largas que se van afianzando poco a poco. Personajes que no se conocen de nada, pero que luego se apoyan, se escuchan y se quieren. Algo así como la relación de parejas de los primeros Fire Emblem.
Love, Ghostie— La spooky season en su mayor esplendor

Cada año que pasa, la Spooky Season se caracteriza más y más por ser una temporada que mezcla brujas, fantasmas y escenas otoñales, pero con el toque amable y confortable. Las películas de Tim Burton, la Familia Addams, prácticamente magia se mezclan con Las chicas Gilmore y tazas llenas de chocolate.
Esto no quiere decir que Halloween 2 o Pesadilla en Elm Street no se puedan ver con un chocolate caliente, pero es como que hay dos temporadas en otoño: la confortable y la de pasar miedo. Pero cuando se funden, casan bien, como el melón con jamón o un bocata de fuet y Nocilla.
Love, Ghostie es esa mezcla de algo que da miedo, los fantasmas, pero con un entorno cuqui y adorable. Un Casper casamentero lleno de animalitos más cuquis todavía en busca del amor y de que alguien les achuche en las tardes más frías.
Un juego enternecedor que mezcla muy bien las mecánicas de una visual novel con la estrategia de conocer a tus personajes y formar un equipo, en este caso parejas. Un simulador de citas diferente y para todos los públicos que te saca una sonrisa y no exige mucho de ti como jugador.
Gracias al equipo de Janbeh Games y sobre todo a Jennifer Goto por la clave de este juguito, que ya tenéis disponible en Steam y Switch.

Redactora en mis ratos libres, en Orgullogamers, en DeVuego , en Nivel Oculto y en mi blog, de mi pasión favorita: los videojuegos.

- Amable y confortable
- Para todo el mundo
- Colorido y muy visual
- Muy corto
- Repetitvo
- No está en español