Porque hasta en los videojuegos hay más trabajo que aquí. A la hora de pensar en los oficios que podemos encontrar y desempeñar en los videojuegos, me he dado cuenta de que prácticamente la totalidad de los personajes pertenecen a la clase obrera.
El trabajo más común en la gran mayoría de videojuegos es el de soldado. Ya sea un marine espacial del futuro, un combatiente de la II Guerra Mundial o de cualquier otra contienda —real o ficticia—, siempre aparece ante nuestros ojos para nuestro goce y disfrute. Soldados, al fin y al cabo. Una “profesión” o, como dicen los yankis, No es un trabajo, es una aventura. Pésima máxima que recomendamos adaptar al mundo de los videojuegos: disfruta de la aventura sabiendo que lo que aniquilas son píxeles cada vez mejor conformados. Esa es, y debe ser, tu verdadera aventura.
Empleo o trabajo, como soldado. Nuestra primera profesión citada. En los videojuegos, un soldado también es aquel que, en un principio, vive anónimo a los acontecimientos, alejado del mundanal ruido, perdido en un pueblo olvidado de la mano de Dios. En un momento determinado, algún personaje elevado —mano derecha del Rey— requerirá sus servicios para salvar el planeta, la galaxia o el universo, conocido o por conocer. Así lo sacarán de su vulgar rutina, consistente en dar de comer a las gallinas, arrear ganado o procurar hijos al pueblo. Que tampoco está nada mal… sobre todo lo último.
«Vamos, vamos, un cafecito con porras y al lío.»
Seguimos con los deportistas, ¿cuentan como trabajo en los videojuegos?
Trabajo al fin y al cabo. En los videojuegos de deportes encarnamos al deportista de turno, al currante: piloto de Fórmula 1, de MotoGP, jugadores de baloncesto o tu equipo entero favorito de fútbol. Todos obreros, aunque si comparas las nóminas, la tuya parece una propina.
Entonces, ¿qué es lo que vamos a tratar en esta entrada, si todo en los videojuegos es un trabajo? Fácil: aquellos que sean un trabajo de verdad. Lo que se entiende por empleo, una “ocupación retribuida”, como dice la RAE. O lo que tú y yo entendemos por trabajo (o lo que entendíamos, porque parece ser que está en peligro de extinción): “un coñazo rutinario que hace perder un tercio de tu vida, tercio que podrías empeñar en hacer lo que realmente te gusta”. En definitiva: un repaso por los trabajos en los videojuegos.
Tampoco vamos a incluir a aquellos personajes que, aun teniendo una profesión definida, su videojuego no se centre en su perfil profesional. Dos ejemplos:
- Fontanero: por mucho que Mario lo sea, nunca le hemos visto arreglar una tubería.
- Albañil: lo mismo pasa con el muchacho del martillo en Hammerin’ Harry. Pertenece al gremio de la construcción, pero su videojuego no va de hacer casitas.
«Te avío el saco de los pépinos, pájaro, de la cementera fresquitos.»
Creo que más o menos tendréis ya una idea aproximada de por dónde van a ir nuestros tiros.
Citados ya soldados, deportistas, recaderos de pueblo, fontanería y albañilería, empezamos con las ofertas de trabajo que tienen en la oficina del Inem rama videojuego:
Oferta: Leñador o Herrero (Fable 2)
Minijuegos lo llaman. Pero lo cierto es que son una auténtica pesadez. Juego implica “diversión”, aunque sea en “mini”, y esto es curro puro y duro. Minutos de tu vida desperdiciados en cortar leña en un tocón por unas míseras monedas de oro.
«Si quieres una finca como esta, a currar se ha dicho, gandul.»
Oferta: Pluriempleo en New Washington (Flashback)
- Cazarecompensas
- Mensajero
- Informático
- Guardaespaldas
Cuando el bueno de Conrad B. Hart, protagonista de Flashback, llega a New Washington, la única forma de escapar es ganar el billete de vuelta en la “Torre de la Muerte”. Pero como lo busca toda la policía, necesita nuevos papeles. Recurre al falsificador de turno, que le pide un pastón. Resultado: toca buscar empleo.
Vas a la oficina del “Inem” del futuro y empiezas tu faena como chico para todo: mensajero, guardaespaldas, técnico informático y hasta cazarecompensas. Todo para pagar al rufián de Jack y poder concursar en el sanguinario espectáculo.
«Típico en la administración.»
Oferta: Mozo de almacén (Mafia II)
Antes de convertirte en el capo di tutti capi en Mafia II, intentas ganarte la vida honradamente. Vaciar y llenar camiones con cajas es tu cometido, hasta que Vito decide mandar al diablo esa rutina y dar el salto al crimen organizado.
«Para andar, primero hay que gatear, capito.»
Oferta: Embotellador en fábrica de refrescos (Game & Watch)
Mario y Luigi también han tenido que buscarse la vida más allá de las tuberías. En esta máquina de Nintendo deben embotellar y cargar cajas sin que caiga ninguna. El que rompe, paga… y se lleva bronca del encargado.
Oferta: Basurero (Spectrum)
Un simulador puro: recoger cubos y echarlos al camión. Eso sí, con vecinos molestos y un compañero de camión que no siempre espera.
Oferta: Cocina en hamburguesería (Mr Wimpy, Spectrum)
Trabajo en la cocina de un Burger surrealista, donde hay que pisotear los ingredientes para montar hamburguesas gigantes. Chicote lo cerraría en cinco minutos.
«Mr Wimpy, el enano.»
Oferta: Repartidor de prensa (Paperboy)
Un clásico aburridísimo para muchos (me incluyo). Lanza periódicos sin estrellarte con coches, perros o ancianas. Incomprensiblemente tuvo secuela.
Oferta: Alcalde o presidente de nación (Republic Revolution)
Un juego tan complejo que resulta injugable. Entenderlo es más difícil que ganar unas elecciones de verdad.
«Más feo que un muerto asomado a un balcón.»
Oferta: Detective privado (Los archivos secretos de Sherlock Holmes)
No podía faltar la aventura gráfica. Aquí tu empleo es investigar como el mejor detective del mundo. Curriculum listo: Sherlock Holmes.
EDIT 2014: Oferta de Mecánico (Automania)
Wally Week, personaje ilustre del Spectrum, ya trabajaba antes de que un fontanero italiano le robara la fama. En Automania, su tarea era arreglar coches, en un título mucho más lógico que su posterior “fumada” Pyjamarama.
Algunas ofertas se quedan en el camino. Pero si usted, queridísimo lector, conoce más trabajos en el universo del videojuego, esta oficina quedará agradecida si los deja en forma de comentario.
Atentamente, el funcionario de turno del Inem.
Abuelo Cebolleta – Orgullogamers
El mejor trabajo es que te toque el Euromillón.
Doctor en Filosofía. Campeón del mundo de futbolín. Mira la magia de mi melena. Practico el deporte y la cultura. Rey Emérito de Orgullogamers.
Marcos Casal
Mariola Juncal
CozyKis