Starship Troopers nos ha dejado una de las mejores pelis de ciencia y ficción en el 97, ¿nos habrá dejado también un juegazo?
Starship Troopers: Extermination ya está aquí, orgullosetes. Quién le iba a decir al fascista y retrógado de Heinlein que su libro tendría tanto éxito casi 70 años después que hasta tendría no uno, sino varios videojuegos. Por suerte, si por algo es conocida esta licencia es gracias a que Paul Verhoeven decidió hacerle una pedazo adaptación donde dejó claro, a modo de sátira hipervitaminada, lo chungo que es vivir bajo el yugo de un estado dictatorial de derechas, aderezada de todo lo cheesy que podía dar el cine de finales de los 90.
Fijándose más en esta película que en otra cosa, Starship Troopers: Extermination nos lleva a los escenarios más conocidos de la cinta de Verhoeven, como el planeta Klendathu, y nos dejará visitar otros escenarios nuevos o relacionados con los ya conocidos. El juego quier ser una carta tributo a la citada película en cada átomo de su ser, aunque no siempre lo consigue… Como veremos más adelante.
Del Early Access al estreno sin mucha fanfarria
Starship Troopers: Extermination ha emprendido un largo viaje en Steam y, después de meses de retoques, retrasos y ajustes en el lanzamiento, al fin lo tenemos en su flamante versión final. Sin embargo, Offworld Industries, el estudio hacedor de la obra, lo anunció en 2022 como acceso anticipado para PC, saliendo al final en mayo de 2023. Ahora, está adaptado para consolas (PS5 y Xbox Series), lo que permite a cualquier jugador que desee saber más, acabar con los malditos bichos y honrar a la Federación.
El título cuenta con dos modos principales: Una campaña diseñada para un jugador, que consta de una serie de misiones ambientadas en varios planetas infestados de arácnidos, y el modo multijugador, el cual permite que hasta 64 jugadores se reúnan en un mismo mapa y participen en batallas a gran escala con diferentes objetivos, duración y dificultad. No obstante, Extermination la caga completamente con su paupérrima campaña, siendo una completa bazofia que me dolió en el alma.
La trama es terrible (por no decir inexistente), Los diálogos ni se le acercan a los memes de la película, y la estructura de objetivos y tareas a completar es más monótona que aguantar el discurso racista de tu cuñado en la cena de Navidad. Siempre se repite la misma fórmula. Descendemos al planeta, nos adentramos en el nido de insectos, los destruimos, buscamos torres de control y objetos y regresamos. Para empeorar las cosas, la IA de los aliados que nos acompaña le falta más de un hervor, lo que lleva a a situaciones estúpidas o más complicadas porque no saben hacer su puñetero trabajo sin liarla parda ni un segundo. En definitiva, el modo campaña vale para hacerte algo a la idea sobre sus controles y encontrar aquella clase que más te guste: Ranger, Francotirador, Demoledor, Médico, Ingeniero y Guardián. Hubiese molado mucho una campaña más currada, que hiciese reminiscencia al tono de las películas, en vez de un condenado tutorial mal camuflado con misiones repetitivas con una IA deficiente mental.
El caos y la confusión que vivían los reclutas de la peli multiplicado por 1000
Como no podría ser otra cosa, el núcleo y bíceps desarrollado de Starship Troopers: Extermination reside en su modo multijugador, que intenta emular, paradójicamente, a Helldivers 2. En este modo tendremos innumerables misiones con diferentes objetivos, que irán mutando y actualizándose, dando la impresión de que estás envuelto en una guerra a gran escala contra los bichos. Nunca estaremos quietos, pues siempre habrá un nuevo sistema amenazado por los bichos, un planeta que evacuar o una campaña en curso a la que servir de refuerzos. Lo guapo es que hay juego cruzado, por lo que podemos hacer nuestra parte para la Federación junto a cadetes de consola y PC. Obviamente, no solo es hacer «pium pium» a los bichos, hay elementos estratégicos que recuerdan a las tácticas de Helldivers 2, pero francamente su implementación es bastante irregular y muchas veces optaremos por no usarlas.
A pesar de todo esto, considerando que es un juego multijugador, en PC (la versión que estamos analizando) no me he topado con ningún bug jodón, y aún perdiendo la conexión alguna vez, la velocidad de fotogramas se mantiene. Eso sí, cuando hay mucho bicho en pantalla, los frames bajan a un nivel que la experiencia se torna prácticamente injugable. El sonido, aunque nunca alcanza los niveles de Basil Poledouris, el compositor del film de 1997, es una inteligente combinación de música y efectos especiales, incluso los extraídos de la película original, que animan a gritar salpicados de sangre de bicho hasta las trancas.
No obstante, la traducción es una puñetera chapuza. Es latina y además presenta fallos gramaticales y errores de traducción por doquier. Tal es así, que acabé poniéndole los textos en inglés para que mis retinas dejasen de sangrar.
Un poco de todo y mucho de nada
Offworld Industries ha añadido a la acción en primera persona, la cual está bastante currada en términos de gunplay, mecánicas de gestión de recursos y personalización, que nos ofrece la posibilidad de construir asentamientos en territorios enemigos dominados por los arácnidos, invitándonos a erigir bases con todo tipo de utilidades: alijos de munición, torretas, murallas y demás, todo ello mientras hacemos acopio de recursos como minerales, la principal moneda para cumplir las misiones. Par añadir otra capa más de inmersión y hacernos sentir como en la Infantería Móvil de la Federación, el juego dota a las 6 clases de soldados de diferentes habilidades únicas y armamento con su propia progresión, así como con un sistema de clanes bastante básico para poder hacer operaciones en grupo.
Aún teniendo en cuenta todo esto, el principal problema de Starship Troopers: Extermination creo que es que no logra sacar provecho de ninguna de sus ideas y sistemas, saliendo la mayoría mal paradas en su ejecución. La gestión de recursos no está bien anidada con la mecánica de combate contra los arácnidos, sintiéndose más como una molestia, y la defensa o construcción de bases es tan pobre, que da la impresión de ser un atrezzo para intenta aportar algo de frescor a los intensos combates contra los bichos, pero que se queda en eso, un decorado sin mucha utilidad. La fórmula sobre el papel tenía pinta de poder funcionar, pero Offworld Industries no ha sabido dar la talla. La tensión de enfrentarte a enjambres enormes de bichos se difumina pasadas unas horas y lo que hace tan interesante a Helldivers 2, que cada combate es imprevisible y un dolor de huevos, aquí se traduce en un coñazo constante que nos hará querer apagar el videojuego para darle a otra cosa más productiva.
Aún así, no puedo negarlo: Starship Troopers: Extermination es divertido por momentos. Durante los primeros minutos del desembarco en un escenario, tendremos que abrirnos paso ante legiones de criaturas que no tardarán en rodearnos y superarnos en número. Una vez superados los objetivos marcados, tendremos que defender nuestro emplazamiento hasta que vengan a rescatarnos, momento en donde la experiencia al fin se torna satisfactoria. Rodeados por cientos de criaturas -hasta un centenar en pantalla y miles en el total de cada partida-, nos veremos desbordados ante bichos cada vez más rápidos y letales, muchos de los cuales son extraídos directamente de las películas de la saga contando con roles muy diferenciados.
Si queréis un buen Starship Troopers, saltad a Helldivers 2, orgullosetes
Las cosas como son, gentiña, y es una pena. Starship Troopers, la película (la novela pasad de ella si no sois unos sucios fascistas), es una joya de la ciencia ficción que ha pasado a ser una cinta de culto por su genialidad en muchos conceptos. Así como la novela de Robert A. Heinlein trataba temas del deber cívico, la guerra y la moralidad de la violencia, todos los cuales estaban integrados en el sistema político basado en los derechos civiles de la era militarista, la adaptación de Verhoeven tenía como objetivo satirizar el militarismo y el fascismo que existe en la carga literaria de Heinlein, mostrando la guerra como un espectáculo absurdo y propagandístico. Y esto era lo que esperaba con este videojuego, el cual pudo haber presentado una historia disciplinada en forma de campaña en lugar de una simple colección de niveles aburridos, repetitivos y cutres.
Por suerte, el músculo de Starship Troopers: Extermination está su modo multijugador y, a pesar de las obvias carencias y «chambonadas» del juego, resulta entretenido dar matarile a miles de bichos junto a otros jugadores. Obvio que tiene sus fallos, y fracasa al intentar sorprender con sus mecánicas de gestión y recolección, pero su mayor cualidad reside en su sistema de destrucción del escenario y de heridas, siendo puro caos salvaje cuando nos rodean los bichos, momentos donde de verdad sentimos que somos otro soldado en la película. Lástima también su vomitiva optimización en compatibles, haciendo imposible sostener un framerrate decente cuando los enemigos se acumulan en pantalla.
Ante todo, queda claro que este videojuego constata el legado que es Starship Troopers para la cultura popular, estamos ante una película de culto cada vez más amada y admirada por el público, una que va cogiendo nuevas formas para acercar a la nueva sangre a su maravillosa sátira del fascismo con bichos. Desafortunadamente, este videojuego es casi un completo desastre, quedándole su nombre demasiado grande. El resultado es un shooter en primera persona multijugador que nada tiene que ofrecer o destacar frente al tan amado Helldivers 2. Habrá que esperar a ver si el siguiente intento sí acierta.
Director de Orgullogamers y el terror del SEO. Me flipan los JRPG, los Hack & Slash y los juegos con historias inusuales de esas que te dejan roto por dentro. Me encargo de que Orgullogamers no se hunda poniendo parches de cinta adhesiva.
MaryMulberry
Mariola Juncal