Breve impresión de L.A. Noire

Buenos días, buenas tardes y por si no los veo luego, buenas noches.

Ayer llego a nuestras manos, la nueva propuesta de Rockstar en la cual encarnamos a un agente de policía que se las tendrá que ver con el mundo del crimen, ambientada en la ciudad de Los Ángeles de los años treinta,  Hablamos de L.A. Noire

En esta primera impresión, tenemos que decir que el juego que nos ocupa nos ha parecido una ruptura a la suposición en toda regla.

Nos explicamos, lamentablemente hoy en día existe mucho clon suelto, salvando honrosas y por qué no decirlo abundantes excepciones,  cuando compramos o alquilamos un juego antes de ponerlo en la bandeja ya tenemos una idea preconcebida de lo que nos vamos a encontrar, y en el 98% de las veces acertamos en nuestras deducciones debido quizás a que cuando un juego tiene mucho tirón comercial, el resto de compañías de alguna manera pretender emularlo o basarse en sus premisas para ofrecer una experiencia de juego similar, véase por poner un ejemplo reciente, el HomeFront, y de paso ayudar un poco a sus ventas.

L.A. Noire se enmarca en ese 2% restante, muchos comentarán el error de creer que al ser de Rockstar y encontrarnos con un escenario abierto en una ciudad que parece no tener límites, coches que conducir por extensas avenidas, se trate de un GTA ambientado en los años 30 y cuyo rol a desempeñar sea el opuesto al de Niko Bellic…error fatal, cagada monumental si vais con ese viso.

L.A. Noire, me atrevería a decir que es más una aventura gráfica que un sandbox, donde los momentos de “acción” tiene más que ver, bajo nuestro criterio, con la imposición de la desarrolladora para darle vida al tráiler y potenciar sus ventas, que como elemento indispensable del juego.  Hemos encontrado momentos de tiros y acción, aunque divertidos y bien ejecutados, consideramos que están un poco metidos con calzador.

Para este primer acercamiento hemos jugado los primeros compases del juego, los primeros casos que sirven como tutoriales “enmascarados” que se nos presentan para hacernos una idea bastante completa del mecanismo jugable que deberemos seguir a posteriori para llevar a buen puerto nuestros casos.

 Insistentes indicaciones harán acto de presencia que nos irán guiando para saber que botones y stick debemos pulsar o mover para interactuar con nuestro personaje, entorno y  pistas que pudiera haber en él, pistas que, si no hemos configurado previamente en el menú de inicio, (cosa que recomiendo ya que si no pierde la gracia de hacerte sentir como un auténtico sabueso) hará vibrar nuestro mando al aproximarse a ella. En un principio puede desbordar un poco para el jugador novel, ya que a los dos minutos de juego parece que quieran explicarte todas las acciones de las que consta, pero si eres un habitual de los juegos de Rockstar la asignación de botones te resultara algo más familiar, pero para cualquiera de los dos casos no será más que un mero trámite sin más complicaciones

La aventura comienza con un recorrido por la ciudad, en la que una voz en off nos va relatando los ires y venires de sus habitantes, hasta que tomamos control del coche de patrulla del policía Cole Phelps, nuestro protagonista, que junto a su compañero reciben una llamada para dar apoyo a los chicos de homicidios, al llegar; el caso parece casi concluido por éstos y para desgracia de Cole nuestro deber será encontrar el arma homicida, tarea no aceptada con mucho agrado por parte de Phelps, ya que evidencia su estatus de “policía raso” labor de novato.

Como decíamos antes, esta parte nos sirve de introducción tutorial para saber cómo debemos proceder en el escenario del crimen, buscando pistas que anotaremos en nuestra útil libreta que nos darán pautas para investigar qué es lo que ha ocurrido por allí, desbloqueando nuevos lugares a los que visitar o sospechosos a los que interrogar. Como decía el agente detective Somerset  en Seven, hasta las mejores pistas solo llevan a más pistas.

Una vez resuelto esta breve introducción la aventura da paso a la siguiente parte del tutorial: los tiroteos. Sistemas de cobertura bien implementado, de hecho uno de los más sencillos con los que nos hemos topado, sin sufrir en ningún momento el síndrome de  “Gilipollas si no pretendía hacer eso”. Correcto sin más.

Después de alguna que otra detención, nos dan paso a la última parte del tutorial, un mini-caso completo. Llegamos a la escena del crimen, recabamos pistas, interrogamos, visitamos alguna armería y Bingo, nos dan un posible sospechoso. Nos dirigimos al lugar donde presuntamente se encuentra y practicamos nuestro primer arresto “serio”.

El tutorial finaliza con una de las partes que más nos ha gustado, el interrogatorio para declararlo culpable. Una batalla dialéctica en la que tú, con tu libreta y tus pistas en ristre tienes que desmontar la coartada del sospechoso. Tienes que prestar especial atención a sus fantásticas expresiones faciales, que se han recreado para la ocasión, de los implicados a la hora de responder a tus inquisiciones, ya que será de estimada ayuda a la hora de deducir si miente o nos dice la verdad, nos sentiremos como auténticos Colombos acusando y desmintiendo con pruebas reproducibles que gracias a tu labor como detective has obtenido previamente para enfrentarte ahora con la verdad. Impresionante desde luego.

De momento nada más y en espera de acabarlo para su posterior análisis, nuestra primera impresión ha sido muy buena, y como aspecto , digamos menos positivo, es que para aquellos que en determinados juegos se sientan como “recaderos” yendo de un lugar a otro y se quejen de ser el chico de los recados, en este juego se van a hartar de eso, porque si tiene algo este juego y es algo de lo que no se habla mucho es, de lo parecido que me resulta con el trabajo. Eres un poli y ese es tu curro, y en ocasiones parece que así es en verdad. Esperemos que esa sensación se diluya en lo que nos queda de juego ya que para curro, el que ya tengo.