Tras los eventos de Endgame, hoy os traemos nuestra opinión de WandaVison. El Marvel Cinematic Universe sigue expandiéndose con la primera serie producida por Marvel Studios.
Lo primero que voy a hacer es lanzar un aviso al aire para quien quiera cogerlo. Tan solo lo diré una vez: este artículo contiene spoilers de todo lo ocurrido en las 23 películas que conforman la Saga del Infinito de Marvel Studios. Esto quiere decir, spoilers desde Vengadores: Endgame hacia atrás. No contiene spoilers de la serie, así que si aún no la has visto y quieres saber nuestra opinión de WandaVison desde Orgullogamer, este es un sitio seguro.
Tal y como prometí, aquí estoy. Llegó Johnny con su primera reseña (aunque será más bien un artículo de opinión) relacionada con el MCU. Hoy vengo a hablaros de WandaVision y, más concretamente, de cómo hacer una buena y original serie de los superhéroes de Marvel. Nunca antes habéis visto algo similar en las producciones del estudio, os lo aseguro. Y es que nos tienen malacostumbrados a batallas épicas, situaciones en clave de humor para romper la tensión y escenas con CGI espectacular por todos lados. Olvidaos de eso. Aquí Marvel viene a demostrar que es capaz de crear un buen producto con una dosis justa de esos elementos. Haberlos, los hay, pero no hemos venido a ver explotar cosas, sino a escuchar una historia bien narrada y demasiado bien construida como para ser cierta.
Narrativa: el punto fuerte de WandaVision
Lo importante de WandaVision reside en cómo construye su narrativa y en cómo reparte sus misterios a lo largo de sus nueve episodios. Introduciéndonos en su universo incoherente y creando en el espectador un desconcierto absoluto, las incógnitas se resolverán con cuentagotas. Es más, por cada misterio resuelto, uno más grande lo sustituirá. Parafraseando a Hydra, la malvada organización nazi de las películas del Capitán América: corta una cabeza y otras dos ocuparán su lugar. Aquí ocurre lo mismo; sabes que algo no funciona bien, sientes una ansiedad real de que te ocultan algo constantemente. El gancho de la serie está en hacer que el espectador esté, continuamente, desarrollando sus propias teorías acerca de qué puede estar pasando. Lo consigue, en parte, gracias a que la gran mayoría de episodios concluyen con cliffhangers de manual.
Aún más que eso; sabiendo lo poderosos que son los dos personajes que dan nombre a la serie, la sensación general es que la amenaza tiene que ser colosal para ponerlos contra las cuerdas. Wanda casi le parte la madre a Thanos en las dos últimas películas de los Vengadores. Visión lleva una Gema del Infinito en la frente y puede levantar el jodido martillo de Thor. ¿Qué peligro puede acechar en las sombras capaz de rivalizar con ellos? Pues lo magnífico es que la serie juega a que seas tú el que quiera buscar ese peligro, no te lo muestra directamente. Va repartiendo miguitas de pan entre episodios, angustiando al espectador con eventos confusos y perturbadores que debe unir en su cabeza.
Pero el puzle tiene aún más piezas. Visión moría tras Vengadores: Infinity War. Y bien muerto. Su cabeza estalló en mil pedazos y por si fuera poco, Thanos destruyó, en Vengadores: Endgame, la única gema que podía devolverlo a la vida. ¿En que momento temporal se desarrolla la serie? ¿Antes, después o durante esos eventos? Puedo seguir. ¿Por qué en blanco y negro? ¿Acaso estamos en 1930? Nada tiene sentido cuando comenzamos a ver WandaVision y pasarán bastantes episodios hasta que empecemos a enterarnos de algo. El «in crescendo» narrativo de la serie es una realidad, alcanzando su máximo potencial de cara al antepenúltimo capítulo y decayendo después, lo cual fue una pequeña decepción.
Actuaciones y aspectos técnicos
Sabiendo que en términos de desarrollo de trama no tenemos nada que temer, pasamos al resto de aspectos. Las actuaciones son fantásticas, con una Elisabeth Olsen desplegando todo su potencial como la excelente actriz que es. En WandaVision veremos todas sus caras, desde la más amable a la más terriblemente apocalíptica, mostrando que esta mujer es capaz de todo. Paul Bettany repite como el mismo Vision que conocimos en las películas, sin sorpresas.
Se introduce a Kathryn Hahn como personaje relevante, sin tampoco demasiado mérito en su actuación; simplemente bien. Y, finalmente, una vieja conocida del MCU vuelve a hacer acto de presencia, esta vez con mucho más protagonismo que en su debut en las películas de Thor: Kat Dennings repite como Darcy, la experta meteoróloga que registró la llegada del dios del trueno a la Tierra. ¿Qué pinta esa tía en todo esto? Bueno, esa es una buena historia, amigos.
Pasando a la OST, tampoco os creáis que venimos a ver la octava maravilla del mundo. Mezcla canciones clásicas (algo obvio teniendo en cuenta que parte de la serie es en blanco y negro) con temas modernos registrados y otros originales de la serie. La mayoría de estos últimos son, como yo lo llamo «música de peli de superhéroes», nada demasiado novedoso, pero en la línea de lo correcto.
En cuanto a presupuesto, Marvel decidió repartirlo de manera desigual, centrando la primera mitad de la serie en sucesos más pequeños (aunque para mi gusto mucho más interesantes) y menos espectaculares. La segunda mitad despliega todo el potencial del CGI más salvaje y los decorados más extremos, aunque no por ello la trama gira bruscamente hacia la acción. Simplemente… ocurren cosas distintas, mucho más grandes, haciendo que el presupuesto se dispare y aprovechando cada dólar invertido a la perfección. Ningún decorado, atuendo, suceso espectacular o efecto especial nos va a dejar con mal sabor de boca; todo es una gozada.
Conclusiones y conexiones con el universo compartido
En definitiva, Marvel Studios nos viene a ofrecer una serie con presupuesto claramente inferior al de cualquiera de sus películas, compensando esto con el refuerzo de su guion y narrativa. Se deja atrás la espectacularidad en la mayoría de episodios para construir un entramado complejo dentro de un mundo perfectamente estudiado. Por desgracia, la serie decae cerca de su final, cuando el suspense, el misterio y la tensión se ven sustituidos por batallas, CGI y conclusiones precipitadas. Esto nos deja la sensación de que el producto era bueno precisamente porque renovaba la «fórmula Marvel», nos traía algo fresco, novedoso; cuando esta fórmula vuelve a aparecer, la magia se desvanece.
En cuanto a relaciones con el resto del universo cinematográfico, tenemos la ya mencionada aparición de Darcy, pero también habrá conexiones con otros eventos y organizaciones. WandaVision puede parecer un producto aislado por su estética, pero las raíces del MCU se cuelan constantemente en casi todos sus episodios. A veces en forma de pequeños guiños; otras con claras intenciones de que pillemos la referencia; otras, directamente, haciendo que un evento anterior sea causa de parte de la trama central. Creo que resulta obvio decir que ni se os pase por la cabeza ver la serie sin antes haber pasado por las 23 películas, porque no vais a pillar ni media frase.
En fin, sin llegar a ser un producto sobresaliente debido a errores recurrentes, sí me atrevo a decir que WandaVision es la producción audiovisual más atrevida de Marvel Studios desde Vengadores: Infinity War. Guarda en su recámara más de una o dos sorpresitas que complacerán a los fans, y se atreve a narrar algo distinto por primera vez desde que vimos a Thanos exterminar la mitad de la vida del universo allá por 2018. No os acerquéis a ella con la intención de ver «lo mismo de siempre», porque no será así, al menos durante dos tercios de la serie. Aprended a quererla tal y como es, a verla desde diferentes perspectivas, a teorizar sobre las incógnitas que plantea, y os prometo que la disfrutaréis.
Me despido por aquí y espero veros en futuras review del MCU. Os doy el adelanto que la siguiente será sobre Falcon y el Soldado de Invierno, así que permanezcan conectados al show.
John – Orgullogamers – *Risas enlatadas intensifies*
Soy ese pibe que da la turra todas las semanas en el canal de Twitch de Orgullogamers.
A veces escribo cosas en este santo blog. Remarco el «a veces».