De Tony Soprano a Pablo a Escobar: La influencia de Los Soprano al drama televisivo.

Tony Soprano sumergido en una piscina fumando un puro y mirando con confianza a cámara.

Analizo la huella de Tony Soprano y cómo el antihéroe que lo empezó todo marcó a una generación de series

Probablemente estamos en la época del «boom» seriéfilo, y es que las series se han convertido en uno de los temas más recurrentes con los que entablar conversación.

Esta entrada contiene spoilers de Los Soprano, The Shield, Breaking Bad, Sons of Anarchy y Narcos.

Series como Game of Thrones, Stranger Things, Narcos, Black Mirror o la mediocre pero archipopular The Walking Dead están en boca de todos. Sin embargo, esto no es algo realmente nuevo. En menor medida, probablemente debido a lo limitado de las redes sociales de aquella época, hubo otro tipo de «boom» con dos series que, sin duda, han marcado un antes y un después en el drama televisivo. Hablo, como no puede ser de otra forma, de The Sopranos y The Wire, dos series que, sin ser mis favoritas, considero esenciales.

The Wire es una serie sobresaliente en todos y cada uno de sus aspectos, y criticar algo de ella va en contra de todas las leyes naturales habidas y por haber. La menciono porque creo que es necesario, pero en el tema que quiero abordar no tiene cabida, como sí la tiene The Sopranos y, en especial, Tony Soprano.

Tony Soprano: el origen del antihéroe moderno

Tony Soprano, interpretado por el magnífico y ya fallecido James Gandolfini, nos mete en la piel de las vivencias del jefe de la mafia de Nueva Jersey (o al menos actuando como tal) y, a la vez, de un cabeza de familia. Tony tiene dos caras bien diferenciadas: por un lado, el jefe de la mafia, un completo psicópata que no duda en engañar, matar, traicionar o amenazar incluso a sus seres más cercanos; por otro, el padre de familia que se preocupa por protegerla, alejarla de los problemas derivados de su «oficio» y buscar lo mejor para sus hijos.

Pero, como todo en la vida, es imposible mantener dos caras tan distintas separadas sin que terminen por unirse. Ese punto de colisión se desarrolla especialmente con Christopher Moltisanti, sobrino y protegido de Tony. La relación entre ambos refleja ese tira y afloja entre el afecto y la brutalidad. Chris entra en la mafia de Nueva Jersey un poco por inercia, es un joven perdido que busca su camino y sabe que su tío Tony se ve reflejado en él. Esto le garantiza un trato especial. Pero conforme avanzan las temporadas y los demonios internos de Tony crecen, su faceta familiar y mafiosa chocan violentamente. Chris acaba desarrollando una relación de amor-odio por su tío, y su destino es trágico: muere asesinado por el propio Tony. Algo parecido ocurre con su primo Tony Blundetto, también asesinado por él.

Por otro lado, con Carmela, su esposa, pasan por momentos realmente duros, llegando a separarse. Sin embargo, cuando peor está Tony, hace lo imposible por volver con ella, aun sabiendo que su relación se basa en la mentira y el dinero. También intenta apartar a su hijo del mundo mafioso. ¿Y cuál es la escena final de Los Soprano? Tony, Carmela y Anthony Jr. esperan a Meadow para cenar juntos en un restaurante, como una familia feliz y reconciliada, mientras la cámara nos muestra posibles amenazas a su alrededor. Un resumen perfecto de la unión final entre las dos caras de Tony Soprano: la familiar y la criminal.

Relaciones que definen personajes sobresalientes

¿Y todo esto a qué viene? Me parecía importante desarrollar los puntos clave de Tony Soprano para hablar de las marcadas influencias que deja en Vic Mackey, Walter White, Jax Teller y el personaje televisivo de Pablo Escobar.

Vic Mackey es el protagonista de la poco conocida pero excelentísima serie The Shield. Es el jefe de una brigada policial especial dedicada a combatir el crimen, pero él mismo es un corrupto hasta la médula. Al igual que Tony, intenta separar lo que hace en su trabajo de su vida familiar. Al final, su mundo se desmorona: arruina su vida y la de sus compañeros.

Walter White, el archiconocido Heisenberg. No conocer Breaking Bad hoy en día debería estar penado. Es el reflejo más claro del legado de Tony Soprano. Un profesor de química al que le diagnostican cáncer y decide fabricar metanfetamina para dejar dinero a su familia. Pero su ego lo transforma. El personaje de Heisenberg acaba devorando a Walter White. Lo que empezó por su familia termina por destruirla. Cuando abre los ojos, ya ha perdido todo. Su historia es una tragedia moderna que podría haber servido como ejemplo para la teoría de Erving Goffman.

¿Qué tienen en común los antihéroes modernos?

Jax Teller, protagonista de Sons of Anarchy. No os voy a mentir: es mi serie favorita, aunque sé que no es la mejor. Jax es el joven vicepresidente de una banda de moteros que hereda el sueño de su padre de sacar al club del crimen. Pero todo se tuerce. Se casa con Tara, su novia del instituto, que no encaja en su mundo. Vuelve a surgir el patrón: dos vidas incompatibles que terminan chocando. Tara muere asesinada por la madre de Jax, y él desata una ola de violencia que casi destruye el club. Finalmente, pone fin al ciclo eliminando la raíz del problema: él mismo.

Pablo Escobar, ¿qué decir que no se haya dicho ya? Es el antihéroe por excelencia. Al igual que los anteriores, comienza desde abajo y se deja consumir por el ego y el poder. Su familia, a la que intenta mantener al margen, acaba sufriendo las consecuencias. Un psicópata capaz de volar un avión de pasajeros solo para mantener su imperio.

Si has llegado hasta aquí, enhorabuena. Tras repasar el conflicto principal de Tony Soprano y las trayectorias de estos otros personajes, la conclusión parece evidente: Vic, Walter, Jax y Pablo beben del mismo termo que Tony. Son hombres rotos, que arrastran a su entorno a la ruina. Todos intentan llevar dos vidas separadas, pero la colisión es inevitable. Infectan todo lo que tocan y, cuando se dan cuenta, ya es demasiado tarde.

Ya sea un policía corrupto, un fabricante de droga, un motero traficante o un narco colombiano, todos siguen la línea de Tony Soprano: poder, ego, avaricia y, sobre todo, un conflicto interior que termina por destruirles.

«Tony Soprano. Y con él faltan las palabras».

La herencia de Tony Soprano en la ficción

¿Repetir este patrón es bueno? No sabría decir. De las cinco series tratadas, tres están en mi top 3 personal y las otras dos no les van a la zaga. Walter y Pablo no son personajes originales, muchos de sus conflictos ya los vimos en Tony. Pero joder, es bueno. Muy bueno. La empatía hacia el antihéroe crea un vínculo potentísimo que nos engancha. Puede que la fórmula no sea nueva ni original, puede que esté trillada. Pero mientras sigamos recibiendo obras maestras como estas, bienvenida sea. Larga vida a Tony Soprano.

«No se caga donde se come. Y mucho menos se caga donde como yo». —Tony Soprano

0 0 Votos
Article Rating
Subscribe
Notify of
0 Comments
Oldest
Newest Most Voted
Inline Feedbacks
View all comments
0
¡Dinos lo que piensas, comenta!x