Quería comer pulpo asado y me confundí de libro de recetas. Análisis en Early Access de Stygian: Outer Gods

Portada de Stygian: Outer Gods donde vemos el logo del videojuego, formado por tentáculos blancos, sobre un pueblo costero bañado en una luz verde.

Velas, candiles, luces titileantes… Atmosferas Lovetcraftianas que nos anuncian que Stygian: Outer Gods nos adentra en una auténtica locura.

Con poquito que se me conozca, ya se sabe que, si sale algo de Lovecraft, estoy con las orejas puestas y deseando echarle el guante. Cuando oí de este juego, la mirada se me iluminó, pero a la vez sentí miedo… Stygian: Outer Gods, comparte universo con Stygian: Reign of the Old Ones. Este juego salió apresuradamente, después de una laaaarga temporada en financiación. Lamentablemente, Stygian: Reign of the Old Ones, salió sin acabar y su historia nos deja muy pochos. Pero podía haber sido uno de los mejores juegos de rol basados en la llamada de Cthulhu y los mundos de Lovecraft.

Las prisas no son buenas en Stygian

El personaje protagonista de Stygian: Outer Gods con un cuchillo en la mano

Los creadores, escarmentados con la última vez, han querido dar a conocer su producto antes para que la comunidad les dé su opinión. Stygian: Outer Gods, no es una secuela en sí, de hecho la manera de juego es totalmente diferente. Pasamos de un roleo de tablero y por turnos, a un action rol en primera persona, que en ocasiones te marea.

Stygian: Outer Gods es una aventura en primera persona con una ambientación lovecraftiana, oscura y de colores chillones. Llena de rompecabezas con múltiples soluciones que pone a prueba nuestra cordura a la hora de desentrañar el misterio de lo que está ocurriendo en la ciudad de Kingsport.

La historia se nos presenta compleja y con muchas incógnitas. Por lo que he podido deducir de los cientos de notas y cartas repartidas por el escenario, nuestro protagonista debe acompañar a una mujer a la ciudad maldita de Kingsport. Allí deberá desentrañar el misterio que le ocurrió al padre de la chica y resolver sus propios problemas. No sin antes andar con cautela entre las callejuelas de esta ciudad, plagadas de muerte, sectarios y bestias.

Supervivencia, locura, pocos recursos y muchos fallos

Escena de Stygian: Outer Gods

Un juego de rol, con contador de cordura y locura, con pocos recursos. Sin apenas armas y un protagonista propenso a las roturas de tobillo por saltar. Supervivencia pura y dura en un mundo hostil.
Consumido por la demencia, los enemigos son mucho más peligrosos de lo que parecen y estará permanentemente en desventaja con ellos. Atacando al aire o simplemente intentando escapar.

Stygian: Outer Gods, es un juego que mezcla rol, puzles de aventura gráfica disparatados, exploración de huecos, puertas… habitaciones en las que da pavor entrar y mover objetos de acá para allá… Sumado al hecho de tener que sobrevivir y escapar. En ocasiones se hace muy tedioso todo ese batiburrillo de acciones, pero a la vez ayuda a esa atmosfera de ser vulnerable y sentirse observado por mil ojos.

«Los ojos recordarán esto…» Esta frase la vais a aborrecer. Cada elección o acción que tomemos se tendrá en cuenta en el futuro.

Este early access es una demo muy larga, en la que se va añadiendo contenido casi cada mes. Por ello, todos nuestros actos se guardan en un “almacén de dioses” para que la historia sea continuista y el juego sepa de donde venimos. Estas elecciones se marcarán con esta manida frase.

No me gustan los juegos en early, juego a muy pocos con esta etiqueta. Siempre me encuentro todos los errores habidos y por haber. Y en este caso no es la excepción. En Stygian: Outer Gods, cada vez que quería hacer una captura o grabar la partida, el juego se rompía cosa mala, saliendo incluso un fatal error en pantalla. En los innumerables combates, el ratón dejaba de funcionar, pero solo encima del enemigo, en el inventario y menús, funcionaba al 100% (lo dicho, solo me pasa a mí.) Estos errores los subsané jugando en ventana en vez de a pantalla completa.

Stygian: Outer Gods, tentáculos que se hacen esperar

Una escena de un sacrificio en el videojuego Stygian: Outer Gods

Stygian: Outer Gods es como un buen cocido. Se está haciendo poco a poco, para que todo se cocine a fuego lento. A pesar de que lleva en acceso anticipado desde abril de este año, no se espera su salida definitva hasta el año que viene. Yo os recomendaría esperar. El juego es una demo de unas 5 horas, en las que veremos muy poco de la historia.

Jack, su protagonista, está completamente roto, casi tanto como los espejos en los que salvar la partida. En la historia se nos cuentan retazos de lo vivido en Stygian: Reign of the Old Ones, pero no llegan a dejar claro nada. Son como los primeros capítulos de un libro que se siente que va a ser enorme, pero al que le queda mucho. Un juego apabullante y que te sumerge en ese terror de pueblos pesqueros, llenos de olor, a salitre y muerte. Con una sensación de lovecraftiana en cada carta y diálogo. Lleno de pesadillas en duerme vela y monstruos que nos persiguen por cada callejón.

Las habilidades de nuestro protagonista son infinitas: tarot, armas, creación de objetos… Todo un árbol de posibilidades para llevar a nuestro personaje a nuestro estilo de juego. Pero como digo, se me hace que le falta mucho para poder darle una valoración acertada y fiable. Aun así, a día de hoy y con lo que hay presentado, Stygian: Outer Gods se lleva 3 birritas, acompañadas con un pulpo con patatuelas.

Portada de Stygian: Outer Gods donde vemos el logo del videojuego, formado por tentáculos blancos, sobre un pueblo costero bañado en una luz verde.
  • Buena ambientación
  • Visualmente impresiona
  • La trama no está mal
  • Muy corto
  • Muchos bugs
  • La historia queda inconclusa
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