La dureza, el sacrificio y la constancia que requiere el mundo del manga en Japón son bien conocidos. No siempre estos tres elementos te aseguran un éxito instantáneo para trabajar durante muchos años de forma estable. Es el caso de la cancelación de Phantom Seer.
Para seguir con la temática de terror que quería traer a mis entradas este mes, he querido tocar, esta vez, el sector del manga. Sector en el cuál el terror funciona de maravilla: tenemos ejemplos evidentes, como toda la obra de Junji Ito, casos más recientes como Mieruko-chan, licenciada hace poco por Ivrea en España (y de la cuál haré un post, seguramente) e incluso lo que podríamos llamar clásicos modernos, como sería el caso de Gantz. Lo curioso viene cuando hablamos de la Weekly Shōnen Jump, principal revista de manga en el país del sol naciente, en la cuál el terror nunca ha predominado. Sin ir más lejos, los tres casos más recientes de mangas serializados de terror en la WSJ son Nōgami Neuro, el Detective Demoníaco (2005) y The Promised Neverland (2016). Hay una última, de cuyo tema hablo hoy: la cancelación de Phantom Seer (2020).
Sinopsis: ¿qué hace especial a este manga?
La historia gira alrededor de un chico, llamado Iori Katanagi, con poderes psíquicos, que puede sellar espectros (o espíritus) y hacerlos desaparecer del mundo humano, el cual ve su destino sellado al de su compañera de instituto Riku Aibetsu. Juntos irán eliminando los espectros que se crucen en su camino.
Hay este rumor acerca de un chico con poderes psíquicos que pasa el tiempo dentro de una clase vacía a la que no se le da uso alguno. En esa aula, llena de talismanes y extraños símbolos pegados por cada rincón hacia donde mires, es el lugar donde lo encontrarás. Si vas a buscarlo, probablemente pienses que es maleducado, antipático o molesto. No te preocupes por eso. Háblale. Al final, creerá en ti. Cuéntale sobre el espectro que has sentido y te ayudará. Sin importar cómo de complicado o incomprensible pueda parecer, si algo raro pasa, puedes contar con él, porque así es como ha sido para mí. −Riku Aibetsu
Al empezar a leer Phantom Seer notarás, por la gran expresividad de sus personajes (a veces hasta exageradas), que parece de todo menos un manga de terror a la altura del resto que he mencionado al principio del post. Debemos olvidar las comparaciones odiosas: es evidente que, por el contexto, una revista cuya demografía es shōnen (recordemos, un público objetivo de entre 8 y 18 años aproximadamente), no vamos a tener grandes dosis de sangre o cuerpos desmembrados con gran detalle. No todo el terror radica en el gore y una ambientación oscura; podemos sentir, a través de una mirada más prudente, el terror de otra forma. ¿En este caso? El terror se traduce en mal rollo.
Personalmente, es en este tipo de paneles y páginas individuales que os dejo a continuación donde realmente brillan tanto el arte de Kento Matsūra, como el guion de Tōgo Gotō. Sí, está claro que tenemos una mezcla de estilos para hacer la serie más fresca y adaptable a todo tipo de público. Para ti y para mí, que tenemos cierta edad, lo más seguro es que nos sintamos atraídos por el arte y las escenas terroríficas. Al final, nos acabaremos quedando no solo por esto sino, por ejemplo, por la calidez y la simpatía de los personajes de la serie. Está claro que, dentro de lo novatos que son sus autores, crearon algo diferente. De ellos vamos a hablar a continuación.
Los autores: contexto y trasfondo de Phantom Seer
Pese a que en la industria del manga estemos algo más acostumbrados a ver que las historias y dibujos comparten un único autor, no es raro tampoco formar duplas de escritor-artista; tenemos decenas de ejemplos como Death Note, Bakuman, The Promised Neverland, Shokugeki no Sōma… y, cómo no, nuestra Phantom Seer. En este caso, el escritor de la serie es Tōgo Gotō; llevaba luchando desde antes de 2017 para sacar adelante su proyecto de acción y terror. De hecho, es en 2017 cuando publica el que sería el primer one-shot de PS (o capítulo autoconclusivo) pero con otro artista prácticamente desconocido llamado Motohiro Kai. Este one-shot ganó el 112 JUMP Treasure Newcomer Manga Award, con el Grand Treasure Award y una mención honorable, cuyo juez fue, nada más y nada menos, que Haruichi Furudate, autor (o autora, no está confirmado) de Haikyuu!!.
Un año más tarde es cuando nace esa dupla de creadores, con el one-shot más parecido a la obra final que se publicaría en la Jump. Este nuevo capítulo de la serie, con un estilo de dibujo diferente pero que reusaba y reimaginaba algunas ideas del anterior, llegó a ganar la Golden Future Cup, una competición anual organizada por los editores de la WSJ en la cuál participan autores que nunca han sido publicados en la revista principal. Esta victoria llevó al combo Gotō-Matsūra a ser serializados en 2020, dos largos años después. En ese lapso de tiempo, Matsūra publicaría como dibujante, con otro guionista diferente, la fallida Tokyo Shinobi Squad, que tan solo estuvo en la revista tres meses (de junio a diciembre de 2019, concretamente).
Sabiendo el resultado de Phantom Seer, podemos deducir que Matsūra no ha tenido mucha suerte en sus primeros pasos como mangaka profesional, pese a ser ya un artista consolidado con más de cincuenta mil seguidores en Twitter y uno de los mejores artistas a color que hay ahora mismo, a mi parecer. Por su parte, lo mismo que Gotō: un autor novato pero con un talento increíble; solo ha trabajado en tres proyectos, dos serializaciones fallidas y un one-shot ganador de un premio. De cualquier forma, estoy seguro de que el futuro de Matsūra va a ser brillante, ya sea en la Jump o en otro medio. Aquí podéis ver un fanart que hizo en su cuenta de Twitter, de Breath of the Wild, para que veáis a qué me refiero exactamente.
¿Por qué fue cancelada? Datos, incongruencias y posibles explicaciones
¿Qué es lo importante para que un manga sobreviva o se lleve el hachazo? En resumidas cuentas y como no podía ser de otra manera: el dinero y la popularidad que ingresa. Esto se traduce en la cantidad de copias que tenga la serie en circulación y, por supuesto, en el buen recibimiento por parte del público. En este caso, Phantom Seer tenía ambas y aun así se llevó la tan temida hacha de la cancelación.
Para contextualizar, hay varias series publicándose en la WSJ actualmente que empezaron con unos números prácticamente idénticos a los de PS pero que, curiosamente, no están canceladas y siguen activas (Witch Watch o Sakamoto Days). Aparte, en redes sociales la serie era ampliamente comentada semana a semana y gozaba de gran popularidad. También llamativo el aumento constante de las ventas y las varias reimpresiones que se hicieron de todos sus volúmenes.
Con todo, a la serie se le dio, por parte de la editorial, muy pocas páginas a color. También menos promoción, a diferencia de otras series de la revista. Un claro ejemplo de la particularidad de este caso es un manga cómico, de la misma tanda de serialización de PS, llamado High-School Family. Este sigue actualmente activo casi dos años después, con unas ventas atrozmente peores que la primera. No cuenta con popularidad y tampoco hay nadie detrás que la apoye, más allá de la editorial, claro está.
Es un caso realmente extraño porque da la sensación de que la editorial no confiaba en PS y decidieron cancelarla demasiado pronto (solo tiene treinta capítulos y uno extra), o puede que estuvieran empachados de tanto manga de demonios/espectros/etcétera, con Chainsaw-Man y Jujutsu Kaisen en activo por aquél entonces, y pensasen que no iba a cuajar. Todo esto son teorías, claro.
¿Y por qué teorías? Porque, claro está, nunca obtuvimos una respuesta clara y nunca sabremos los motivos reales de la cancelación de la serie más allá de lo posible comentado por aquí. A fin de cuentas, imagino que para la editorial es un manga más que, para ellos, no funcionó y se terminó. Nada más y nada menos que eso. Por desgracia, siempre tendremos que pensar en esta historia como algo que pudo ser y no fue, por mucho que vendiese más de 250k copias en Japón. Como curiosidad, en Francia, cumbre europea del manga por antonomasia, está publicada. Mientras, aquí seguimos a la espera, con los dedos cruzados, de ver si alguna editorial como Norma la trae. Esperemos que sí.
¿Merece la pena leerla? Pros, contras y palabras finales
En resumen, la lista de pros sería la siguiente:
- Idea original y bien trabajada.
- Mezcla estilos y géneros sin hacerse pesada o estúpida.
- Un ejemplo formidable del trabajo al que tienen que enfrentarse los artistas de manga.
- Dibujo cuidado, personajes carismáticos e interesantes, bastante worldbuilding para ser tan corta.
- Se lee realmente rápido debido a sus pocos capítulos; en una tarde te la has terminado.
- Te gustará si te gustó: Jujutsu Kaisen, Chainsaw-Man, Nurarihyon no Mago.
Mientras que la lista de contras está, casi en su plenitud, capada por culpa de su cancelación…:
- Bebe y usa la mayoría de clichés básicos de la demografía, especialmente para las situaciones y personalidades relacionadas con los personajes.
- La falta de resolución a la mayoría de eventos y conflictos. Pese a tener un buen final, se nota perfectamente que estamos ante una cancelación. Lo sabemos por lo abrupto que se vuelve todo y el ritmo tan acelerado que coge la serie.
- Sensación de frustración por saber que podría haber salido una historia más larga y aprovechable de aquí.
- Si eres como yo y te gusta coleccionar series cortitas o leer manga en físico, tendrás que esperar a que la saquen en España o comprar una edición francesa, puesto que no está licenciada aún.
Espero que os haya convencido, al menos, de echarle un vistazo; sería interesante ver si compartís mis puntos de vista sobre la serie, la cuál está lejos de ser una obra maestra, evidentemente, pero que creo que transmite muy bien un conjunto de sensaciones, tanto negativas como positivas, que no te acaban dejando indiferente. No solo por su dibujo y guion, sino por la historia tan atípica y curiosa que nos muestra: sin duda, es uno de los casos de cancelación más extraños que se han vivido en la industria recientemente. Por lo que pudo ser y nunca será, espero que os guste Phantom Seer y que le sigáis la pista a sus autores; si se mantienen juntos, estoy seguro de que en el futuro nos van a volver a sorprender.
Andaluz gafotas amante de la animación, el manga y los videojuegos. Mi cerebro está formado en un 94% de One Piece. El 6% restante es secreto.