This War of Mine: la guerra ficticia nunca fue tan real
¿Qué es la guerra realmente? ¿Es un batallón de soldados armados hasta los dientes avanzando imparables hacia la victoria? ¿O es así como nos dicen que es la guerra en un videojuego?
En This War of Mine no somos soldados, ni tenemos armas, ni recuperamos salud quedándonos unos segundos a cubierto. No somos invencibles, ni empezamos desde el último punto de control al morir. En este juego somos supervivientes. Incluso diría que, en este juego, lo que somos es humanos.
This War of Mine es la guerra vista desde el otro lado del cristal, porque hay dos caras: la del guerrero y la del superviviente, aquel que lo único que desea es encontrar comida y poder dormir en una cama para ver el siguiente amanecer.
Aquí, a diferencia de otros juegos, los personajes —hundidos en la más absoluta miseria— pueden caer enfermos en cualquier momento, piden comida si pasan mucho tiempo sin ella, se cansan al realizar los esfuerzos que exige la guerra e incluso se deprimen cuando estos esfuerzos por la supervivencia propia afectan negativamente a las buenas personas con las que nos crucemos.
Llegar al refugio y tener un personaje menos con el que jugar. Muy común.
Todos estos factores —hambre, cansancio, enfermedad, heridas y tristeza—, llevados al extremo (mucha hambre, agotamiento, enfermedad grave, heridas mortales y depresión), provocarán el fin de la partida. Y el Game Over de This War of Mine no es precisamente agradable. Los personajes mueren en casa, probablemente en la cama mientras lloran o agonizan, no en mitad de un combate épico.
Si la situación va de mal en peor antes del fin de la partida, algunos de los personajes que controlamos nos traicionarán y abandonarán el refugio llevándose nuestros suministros. Otros simplemente no volverán jamás después de una noche buscando comida.
Conforme avance la partida, vendrán a visitarnos —o podremos visitar— supervivientes en busca de un trueque que beneficie a ambos grupos, o personas que necesiten nuestra ayuda a cambio de unos pocos suministros que apenas servirán para sobrevivir uno o dos días.
Si no dejamos a nadie vigilando por la noche, puede que nos asalten.
El juego se volverá cada vez más exigente. A partir del tercer día empezaremos a sufrir asaltos de otros grupos en nuestro refugio; los atacantes herirán a los personajes y se llevarán objetos de valor. A partir del quinto o sexto día será endiabladamente difícil conseguir comida y medicinas, y si nuestro refugio no cuenta con los aparatos necesarios para prevenir el hambre y la enfermedad, los supervivientes empezarán a apagarse lentamente hasta su muerte (o su huida en busca de un lugar mejor). El décimo día estallará una ola de delincuencia y toda la ciudad se volverá más peligrosa: los asaltos serán más frecuentes y todo lo que antes se hacía cuesta arriba se volverá prácticamente imposible.
El sistema de juego es simple: durante el día deberemos encargarnos del cuidado del refugio y de los supervivientes. Distribuir bien la comida y construir nuevos aparatos con los materiales es importante, pero para ello deberemos salir a investigar por la noche. Si salimos sin herramientas ni armas, nos será mucho más difícil encontrar objetos útiles y probablemente volvamos al refugio con las manos vacías.
Planear bien la noche es una de las cosas más importantes del juego.
Eran tantas las cosas que había que tener en cuenta a la hora de jugar que solo pude resistir 14 días antes de que dos de mis personajes murieran: uno enfermo y el otro herido; el tercero traicionó al grupo y la cuarta se marchó por considerar el refugio un lugar ya no tan seguro. El Game Over llegó antes de lo que esperaba y entonces me di cuenta de que no es un juego creado para todo el mundo. En This War of Mine has de ser astuto, porque una mala decisión te lleva directo al fracaso.
Os invito a descargar el juego y comprobar cuánto tiempo seríais capaces de sobrevivir en una guerra de verdad. No ocupa demasiado y funcionará en casi cualquier PC, estoy seguro.
Johnny – Orgullogamers
El día que venga una guerra de verdad, duraré 14 días. Soy todo un guerrero.
Soy ese pibe que da la turra todas las semanas en el canal de Twitch de Orgullogamers.
A veces escribo cosas en este santo blog.
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