Hunt: Showdown y la tensión del cazador

Hunt Showdown es puro western

Hunt: Showdown presenta una mezcla casi perfecta entre el shooter en primera persona y el survival horror del western más sucio desde Read Dead Redemption 2.

Crytek nos ha demostrado, incansablemente, que está a la vanguardia de la espectacularidad gráfica desde su primer juego, Far Cry, hasta la última entrega de Crysis. Todo gracias al desarrollo de su propio motor, el CryEngine, siendo este uno de los más potentes del panorama actual.

Y en este caso no es para menos. En su salida, Hunt: Showdown resultó ser un juego tan exigente que apenas había ordenadores domésticos capaces de moverlo. «Apenas», entendamos, en términos de un gran público.

Tras su salida del early acces, el juego ha sufrido una serie de downgrades gráficos, optimizaciones técnicas y reequilibrado de dificultad para lograr ser más accesible al mercado.

Gracias a esto, ahora se encuentra en un estado casi perfecto de rendimiento, jugabilidad y espectacularidad gráfica y artística.

Hunt Showdown es puro western

Vive para morir otro día

1985, en el Bayou de Louisiana los habitantes y animales han sido transformados en entidades demoniacas tachadas de monstruosidades. La zona, ahora maldita por una fuerza desconocida e imparable, se ha convertido en el escenario perfecto para jugarte el pescuezo contra otros cazarrecompensas por ganarte unos pocos dólares.

Elimina la amenaza, cobra la recompensa y vive un día más.

En un primer vistazo, su apartado artístico llega a recordarnos, salvando las distancias para ambos títulos, a Read Dead Redemption 2, tanto a nivel de texturas y modelados como por su mapa sucio y decadente, lleno de chabolas, granjas y campos; digno del western más puro.

Su jugabilidad posee remanentes propios de Escape From Tarkov por su crudeza y falta de facilidades a la hora de ayudar al jugador mediante la interfaz, la interacción con el entorno o el diseño para la toma de decisiones en enfrenamientos directos contra otros cazadores. Pero lo cierto es que, aunque así lo parezca, la jugabilidad de Hunt: Showdown llega a sentirse aterradora, satisfactoria y única.

Es importante aclarar que aunque un gameplay requiera de mayor esfuerzo para su comprensión, como en este caso, no llega a convertirse en una barrera inaccesible para el jugador. El primer contacto con el juego lo hacemos a través del tutorial más básico, y esto es más que suficiente para convertirnos en un cazador novato y habituarnos a sus mecánicas y ritmo de juego.

Todo en Hunt: Showdown es puro western y rezuma un enorme cariño por el trabajo pulido. Desde su apartado gráfico, su rendimiento (carente de bugs en mi experiencia), su banda sonora, los efectos de sonido, etc…

Antes de seguir con este análisis, es imperativo que hagamos un ejercicio de confianza entre lector y redactor; recreemos una ambientación digna de la tensión que se siente siendo un cazador. Y para ello, Rise Up Dead Man es la canción perfecta (con auriculares, por favor).

Hunt Showdown es puro western

Atento, cazador

En los videojuegos, al igual que ocurre con el cine, la banda sonora dicta uno de los papeles más fundamentales en una obra llegando, incluso, a ser el factor más influyente a la hora de buscar la inmersión del espectador/jugador. Por el contrario, también puede «derrumbar el castillo de naipes» y recordarle que, bueno, esto no es más que un pasatiempo.

Esto no es algo malo en sí mismo, pero este se ha vuelto un mercado donde el consumidor exige, cada vez con más asiduidad, la búsqueda de experiencias jugables alejadas de todo aquel elemento que antaño fue característico del videojuego.

Con Hunt: Showdown nos alejamos de ello.

Su banda sonora te envuelve desde el primer momento, y juega un papel crucial para crear una atmósfera antes de la caza, donde los preparativos toman prioridad, pero queda relegada a un segundo plano una vez entramos en partida.

Ahí, la auténtica banda sonora se revela para generarnos tensión y ponernos la piel de gallina durante toda la caza. Crytek advierte que para disfrutar verdaderamente del título debemos hacerlo con auriculares, pero, en realidad, esto va mucho más allá de una simple apreciación.

Sin ellos, la inmersión y la tensión decaen notablemente. El sonido del mundo anega todo el Bayou y se dispersa en el aire si no lo apreciamos de forma directa. Además, al contrario de lo que podría parecer el sonido en estéreo, este no es plano y prioriza sobre el 5.1/7.1 debido a la gran cantidad de frecuencias habidas de los muchos ruidos ambientales, que dificulta su reconocimiento.

Los brutos gimotean, se arrastran y alimentan de los cadáveres putrefactos; los perros demoniacos deambulan de un lugar a otro en busca de carnaza para alimentar la manada; las colmenas, mujeres de cuerpos contorsionados hasta el roto, crían en su interior insectos que enviarán a por nosotros al primer alarido; un enjambre venenoso que nos perseguirá insaciablemente. Los inmoladores esperan, pacientes, a detectar una presa para abalanzarse sobre ella tras prenderse fuego y abrasar todo a su paso.

Hunt Showdown es puro western

Cuidado con el fuego, cazador, o arderás.

No solo los enemigos inundan de sensaciones el escenario; los animales, tales como caballos, perros enjaulados, cuervos o patos, son alarmas vivientes que alertarán de nuestra posición al enemigo en cuanto nos descuidemos.

Para sobrevivir en Hunt: Showdown debemos contar con mil ojos y oídos pendientes de cualquier mínima variación del entorno. El silencio es nuestra mayor ventaja.

Los edificios son parte importante en la jugabilidad, lugares donde ir a tomar un pequeño respiro y descansar brevemente para pensar en la siguiente acción. En ellos, los cristales rotos, las latas o ganchos y cadenas colgantes están siempre colocados de forma estratégica en cada acceso o pasillo.

Hunt Showdown es puro western

El propio entorno resulta fundamental, cada superficie posee un sonido característico que la hace fácilmente reconocible. El agua es uno de nuestros mayores obstáculos, no solo por la ralentización que sufrimos al cruzarla si la profundidad de esta nos llega por encima del tobillo, sino que, además, el chapoteo resulta tan estridente que se puede llegar a oír desde una distancia considerable.

La madera y la tierra amortiguan en cierta medida nuestros pasos, pero el sonido metálico de las tejas del techado de las granjas se oirá nítidamente en su interior.

Las armas, junto a los animales, se convierten en la mayor alerta de peligro, pero no en la única, pues los silenciadores cumplen perfectamente su función mientras estemos alejados, aunque a corta distancia su sonido es sencillamente reconocible.

Por todo ello, las armas silenciosas como ballestas y arcos, hachas y cuchillos, o sus variantes arrojadizas, se convierten en un elemento obligatorio para aumentar las probabilidades de supervivencia en la caza.

Hasta el gimoteo del personaje es valioso, pues nos indicará el agotamiento de la estamina, y esto repercutirá en la velocidad de desplazamiento o el daño y cadencia de los golpes cuerpo a cuerpo.

Las primeras veces, Hunt abruma por la cantidad de información que nos facilita mediante el sonido, algo a lo que se suele estar poco acostumbrado en un shooter. Lo habitual es priorizar la información visual y relegar la auditiva a un segundo plano, a un complemento, pero aquí es distinto.

La pantalla o el mapa no están llenos de indicadores de lugares de interés o disparos recientes; se nos marca la información justa y necesaria para saber hacia dónde desplazarnos para cazar, reponer munición en alguna diligencia o extraernos.

Abruma, al menos hasta que habituamos el oído a todos estos sonidos, y entonces seremos capaces de diferenciar un tiro lejano de una explosión, o los pasos de nuestros enemigos de los de un aliado.

Hunt Showdown es puro western

Observa, respira, dispara

El bucle jugable que nos ofrece Hunt es el siguiente: entras en partida, acudes al mapa para localizar al demonio mayor, lo cazas y obtienes su trofeo y, si consigues sobrevivir, extraes. Durante esta dinámica ocurre la magia.

A algunos cazadores no les vale el botín obtenido tras desterrar al demonio mayor, sino que rastrean al resto de equipos y se desviven por cazarlos. Juegan en silencio, valiéndose de toda la información y herramientas a su alcance para trazar una estrategia y, cuando menos te lo esperas, una bala de plomo te ha atravesado la sien de un lado a otro.

En mi experiencia, existen tres tipos de cazadores fácilmente reconocibles: los que creen que Hunt: Showdown se compone con los mismos elementos que cualquier otro shooter y deciden ir con todo sin preocuparse más que de pegar tiros a todo lo que se mueve.

Después están los que deciden ser cautelosos e ir con sumo cuidado y mucha paciencia; de arbusto en arbusto, cambiando de posición estratégicamente y, a veces, campeando en exceso, tal vez por terror, tal vez por pura estrategia.

Por último, los que sabiendo la importancia de tener en cuenta el entorno y las herramientas a su alcance, visualizan el posible escenario del duelo y deciden utilizar toda esa información para ser todo lo eficientes posible.

Liam, de LiamOnStream, un jugador que supera con creces las mil horas invertidas en el juego, comentaba hace unos días que en Hunt: Showdown existen tres aspectos clave para salir victorioso del competitivo, y estoy más que de acuerdo con él. Debemos ser rápidos, aprovechar el mapa mental para movernos por el entorno de forma eficiente, silenciosos; esquivar los obstáculos que nos delatan y utilizar el ruido ambiental para enmascarar nuestros pasos; y letales: acertar el primer tiro desequilibra la balanza a nuestro favor.

No solo el sonido ambiental es una herramienta que utilizar a nuestro favor en los enfrentamientos, también lo es el entorno. Nuestra posición, como en cualquier videojuego con factor competitivo, es clave. Flanquear, rotar o emboscar suelen ser tácticas comunes que, sumadas al engaño y táctica del equipo, resultan muy eficientes.

En plena acción debes tomar decisiones rápidas y eficientes, y para ello necesitas conocer toda esa información. Decisiones apresuradas en un entorno realista que se toma su tiempo y no te espera. El disparo, la recarga, la recuperación de salud y de estamina son lentas, requieren paciencia. Y es ahí cuando el movimiento se traduce en las probabilidades de supervivencia, y aprovechar la densidad de la vegetación, las penumbras de los edificios o el ansia de los demonios en nuestro favor puede llegar a suponer la diferencia entre la victoria y la derrota.

Contar con un mapa mental del entorno se traduce en poder desplazarte sin complicaciones imprevistas. Algo que lleva un proceso de memorización con cada partida y que se va notando conforme progresamos.

La tensión en la caza nunca desaparece.

Hunt Showdown es puro western

La soledad es tu aliada

Al contrario de lo que podríamos llegar a pensar, en este western demoniaco la mejor opción para la supervivencia es la soledad. Cuanto mayor sea el número de cazadores, mayor es la probabilidad de que nos rastreen y nos acaben cazando.

Los modos de juego se dividen en juego rápido, pruebas, entrenamiento y caza del botín.

  • En partida rápida podremos escoger entre corta, media o larga distancia y enfrentarnos en una especie de pequeño battle royale donde encontraremos distintos consumibles, herramientas y armas a lo largo del escenario. Para ganar, basta con recoger cuatro pistas e ir a la zona marcada para obtener la mayor puntuación de forma pasiva mientras defendemos el emplazamiento. Si cuando termina el cronómetro sigues vivo, ¡enhorabuena, has ganado!
  • En las pruebas tendremos que realizar distintos retos a contrarreloj, con tres modos de dificultad, dependiendo del tiempo que logres, para obtener estrellas y mejorar nuestras habilidades.
  • Hablando del entrenamiento… bueno, entrenamos, valga la redundancia. En él podemos recorrer el escenario y habituarnos a la distribución de lugares, monstruos o practicar la caza de demonios mayores.
  • En este último modo es donde encontramos el grueso de la acción. Varios equipos, en solo, dúo o trío, se enfrentan por el botín de uno o dos demonios mayores mientras sobreviven a los monstruos y vigilan sus espaldas.

Al principio, los cazadores se confundirán con el entorno. Es parte de la decisión artística en la que el jugador, gracias al juego de iluminación y sombras, confunde texturas y las cohesiona entre sí hasta que el ojo se acostumbra.

Con todo ello, ocurre algo curioso en Hunt: Showdown. Los tensos enfrentamientos contra otros cazadores se tornan frenéticos, natural en un PvP, pero, como ya he comentado, su diseño no se subyuga tus tiempos. Debes decidir si merecerán la pena ciertas acciones como esperar al disparo idóneo, vaciar el cargador gracias a una ventaja que te permite el disparo rápido desde la cadera, flanquear de manera perfecta siendo más agresivo o el campeo paciente para pillarles por sorpresa.

Como ya os habréis dado cuenta, todo en Hunt: Showdown es importante. Por ello, lo recalco en varias ocasiones: el sonido ambiental, la sensación de las armas, la jugabilidad dinámica, la toma de decisiones y el equipamiento escogido.

Por ejemplo, después de abatir a un cazador, es imperativo quemar su cadáver para que no sea reanimado por sus compañeros. Si esto nos ocurriese, podríamos recurrir a las bombas de asfixia que dejan sin oxígeno una zona. No llevarlas encima podría suponer la muerte.

Hunt Showdown es puro western

Hacia la extracción

No todo podía ser perfecto, es cierto. Y es que, por desgracia, este es un juego como servicio, pero de pago inicial. ¿Qué significa esto? Pues que pese a realizar la compra del título en primera instancia, en su jugabilidad integra microtransacciones estéticas de armas y cazadores.

Algunos de esos cazadores, en especial los legendarios, pueden llegar a confundirse mejor con el entorno, pero, personalmente, estas microtransacciones no derivan en el típico pay to win que arruina la experiencia. La diferencia entre un cazador normal y uno legendario apenas es notable en partida. Prueba de ello son mis casi cuarenta horas de juego en las que no me he visto con la necesidad, ni obligación, de invertir en ello.

Además, la publicidad de estas skins no es agresiva y no se vale de las típicas artimañas de otros títulos como servicio para generar esa necesidad artificial y urgente.

Tal vez, tras tantas horas de juego, el contenido se siente algo escueto. Existen multitud de enemigos distintos, es cierto, pero tan solo son cuatro los demonios mayores a los que desterrar y tres los mapas jugables. En contraposición a ello, cabe decir que estos mapas son enormes, cuentan con herramientas que favorecen el dinamismo en su jugabilidad y su diseño resulta funcional y muy cuidado.

Casi todo el peso del gameplay reside en el enfrentamiento contra otros cazadores, en rastrearles y en la tensión de ese momento antes del disparo que los alertará, y esto alivia en cierta manera la falta de contenido.

También, he de decir que no he encontrado apenas jugadores que se dediquen a insultar o molestar en las partidas. Suelen ser, en mi experiencia, bastante cooperativos. Y no me he topado ni con un solo bug, lo cual, sumado a su optimización, se convierte en algo sorprendente a día de hoy.

Es posible que su precio, que ronda los cuarenta euros, pueda llegar a suponer una barrera de entrada para nuevos jugadores, pero lo cierto es que suele estar de oferta en varias ocasiones a lo largo del año. Así que, si os ha gustado este análisis y tenéis la posibilidad de haceros con él, ni lo dudéis. Merecerá la pena.

Hunt Showdown es puro western

Enhorabuena, cazador, has sido extraído.

 

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Genial artículo, sin ser un género de videojuegos en el que me suela mover, has captado mi atención con tu forma (y pasión) a la hora de contar las cosas.

Me ha parecido brutal que le den tanta importancia a la mecánica del sonido. Recuerdo Hellblade (salvando muchas distancias, ya que no hablamos del mismo género) y su peso en el juego el hecho de jugar con los auriculares.

Creo que este tipo de iniciativas trabajan un aspecto, siempre secundario en los videojuegos, que puede dar mucho de sí en cuanto a generar nuevas experiencias en las jugadoras y jugadores.

Esperando el próximo artículo que nos traigas ^^

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