The Dark Side Of Dimensions: más que una simple secuela.
Como muchos saben, Yu-Gi-Oh! es más que un juego de cartas. En 2016, tuvimos su último largometraje titulado The Dark Side Of Dimensions. En su guion y producción estuvo directamente involucrado Kazuki Takahashi, el creador del manga. Esta película tiene sus fans y sus detractores, y yo pertenezco al primer grupo; no exagero al decirles que esta película removió sentimientos muy profundos en mí y terminé llorando de puro emoción.
Y es que hay algo muy particular en The Dark Side Of Dimensions, un mensaje que quiero destacar. Les aseguro que esta película, siguiendo el canon de la serie, toca un proceso que todos alguna vez en nuestras vidas vamos a tener que enfrentar: la pérdida y el proceso de duelo.
Debo aclarar que este texto no busca ser una reseña; más bien es una interpretación basada en lo que pude percibir e internalizar. Además, me es imposible no decir spoilers, por lo que si no has visto esta película, te vas a arruinar los giros y sorpresas.
Una visión más madura en The Dark Side Of Dimensions
Todos, en nuestra vida, tarde o temprano, pasaremos por la experiencia de separarnos (ya sea de forma temporal o definitiva) de las personas que alguna vez fueron importantes en nuestra vida. Asimilar que no siempre tus allegados estarán a tu lado, por distintas razones, ya que la vida de muchas vueltas, es algo fundamental para seguir con nuestro propio camino. Es por eso que es tan importante vivir las diferentes etapas del luto y de la forma más sana posible; negación, ira, negociación, depresión y aceptación son las fases del proceso de duelo y, basados en esto, podemos notar una nueva visión que no se había explorado de forma tan explícita anteriormente en Yu-Gi-Oh!
Si hay algo que nos ofreció Yu-Gi-Oh! The Dark Side Of Dimensions fue una visión más madura de los personajes que ya conocíamos, así como un nuevo integrante del elenco que se añadió para esta producción. Vamos a echarle un vistazo a los perfiles de personajes desde un punto de vista emocional que nos ofreció esta pieza del cine animado.
Yugi Muto y la aceptación
A lo largo del todo el manga vemos la evolución de Yugi y el Faraón sin nombre: el primero va aprendiendo a enfrentar las situaciones y desarrollando su confianza en sí mismo, cosa de la cual carecía, mientras que Atem entendió que no todo es poder y fuerza de una única naturaleza, sino que puede surgir de cualquier lugar, como la bondad y la gentileza, cosas que Yugi siempre tuvo en su esencia.
Fue un camino que recorrieron juntos y, a pesar de que sabían de que llegaría el momento de separarse y decirse adiós, el dolor fue inevitable y esta representación está muy bien. Si no hubiese manifestado ningún sentimiento de esta naturaleza, todo el viaje simplemente habría carecido de sentido. Estas emociones que experimenta Yugi, al final del manga, es lo que sustenta a nuestro protagonista en esta película, pero desde el punto de vista de la aceptación.
En The Dark Side Of Dimensions vemos a un Yugi diferente, pero sin dejar su base llena de bondad: sigue siendo dulce, comprensivo y alegre, pero ahora ya con una fortaleza mental y emocional fruto de sus experiencias pasadas. Pero hay algo más: él no ha dejado los recuerdos a un lado. Es decir, esos recuerdos de la persona que lo hizo crecer. Hay una escena muy bonita donde Yugi mira la carta Mago Oscuro con nostalgia. Él extraña a su amigo el faraón; pero acepta que ya no está, que siguió adelante y que él también debe hacerlo. Cabe destacar que nuestro protagonista no refleja ira, ni se rompe en llanto al recordarlo. Su reacción es una sana aceptación del luto.
Seto Kaiba, la negación y la ira
Seto Kaiba, el eterno rival, es la otra cara de la moneda en este análisis del luto. Desde Trascendent Game, el mini-manga precuela de The Dark Side Of Dimensions, utiliza su tecnología e ingenio, para llegar al Faraón Atem de alguna forma.
Analizando esto, sentí que Kaiba está entre la fase de la ira y la negación. Kaiba ha sido derrotado en el anime y en el manga por el Faraón, y Seto no estuvo en el duelo ceremonial, por lo que no tuvo la oportunidad de zanjar ese capítulo de su vida. Hace todo lo posible (y hasta lo imposible) por recuperar eso que perdió. Y Kaiba tiene una línea en la película que define lo que siente: «Mis cicatrices de la derrota no se borrarán, pero algo puedo hacer para vivir con ellas»; esto deja en evidencia que está dispuesto a lo que sea para seguir aferrado a ello, aunque no sea sano.
Para los que viven un duelo, es común preguntarse acerca del «¿qué habría pasado si…?»; o buscar formas de cambiar el resultado de la situación, aunque estés consciente de lo que va a suceder. Es impactante cómo Yugi y Kaiba convergen en el dolor de la pérdida del Faraón pero desde lados opuestos. Mientras que Yugi entiende la pérdida, comprende que han tomado caminos separados y busca con sus palabras que Kaiba lo acepte, nuestro antagonista, por el contrario, sigue estancado en la negación.
Puede que el final de la película parezca contradictorio para muchos, pues resulta que Kaiba encuentra una forma de llegar al Faraón para librar un último juego. Pero lo cierto es que, para este punto, Kaiba no lo busca con ira o negación; todo lo contrario, quiere cerrar el capítulo de su vida con ese duelo pendiente para poder seguir adelante con su vida.
Aigami, la depresión y el odio
Por último, pero no menos importante, tenemos al villano de la película, Aigami o, como su nombre real versa, Diva. Es un personaje nuevo para el largometraje y tiene la pesada tarea de ganarse un espacio en The Dark Side Of Dimensions. A pesar de esto, también tiene un comportamiento que podemos analizar dentro de las fases del luto.
Siendo niño, junto a su hermana Sera y otro grupo de niños huérfanos, pasaron muchas penurias en Egipto: hambre, abandono, trabajos forzados, etcétera. Es por ello que cuando son acogidos por el maestro Shadi, este se convirtió en una figura de apego seguro para Aigami. Shadi enseñaba múltiples valores y en una escena el maestro advierte a los niños el cuidado se que debe tener con sentimientos tan fuertes como la ira y el miedo, cosa que Aigami, siendo un niño, no llegó a entender del todo esto. Es por esta razón que no puede aceptar ni superar la trágica muerte de su figura de apoyo.
Desde entonces, no dejó de pensar en su concepto de justicia y, cuando se activó el poder de la Plana (poder que él posee), fue a buscar a quien le quitó el pilar de su vida. Para Aigami daba igual las circunstancias de cómo se dieron los hechos porque, en ese momento, la negación y la ira dominaban sus pasos, ya que para poder «seguir adelante» necesitaba tener un culpable al cual perseguir.
Debatir sobre el ritmo de la película o el cómo se presenta después de ser afectado por la Sortija Milenaria, sería meterse en un análisis de ritmo y narrativa. Eso es harina de otro costal, vaya. Lo que sí es innegable es que aprendió que el poder no es absoluto y no puedes enfocarlo en persecuciones pasadas con cosas que ya no puedes cambiar. Después de todo, ese hecho ya pasó y es necesario superar esto para poder seguir con tu vida; no por nada vemos a los dos hermanos con ganas de iniciar una nueva vida en Egipto, es decir, ha llegado a la aceptación al final de la película.
El regreso del Faraón
No es casualidad, al menos en mi opinión, el regreso fugaz de Atem con su apoyo en una situación crítica. Es un recordatorio de que, valga la redundancia, los recuerdos que te acompañan nadie te los podrá quitar, ese sentimiento que te dicta en tu corazón «vamos, no olvides lo que aprendiste, sigue adelante». De igual forma, representa la última fase del luto de todos los personajes, muestra de que se puede seguir viviendo aún si falta eso que has perdido pero que, en realidad, siempre te va a acompañar.
¿Cuántas veces no hemos querido volver a ver a esa persona que perdimos, aunque sea un segundo, para decirles lo valioso que fue para nosotros? Esta escena es emotiva por esto mismo, y es un bonito memorial que nos recuerda que no estamos solos y no tenemos que tirar a la basura estos sentimientos que sí, es verdad, son difíciles de manejar, pero que nos acompañan, nos hacen crecer y ser mejores personas.
The Dark Side Of Dimensions: el mensaje de superación
Representar el cierre del ciclo de los personajes de la historia es el fin de este largometraje, una historia que nos muestra, a su manera llena de fantasía, lo difícil que es vivir la pérdida de alguien querido pero, aún más complejo, superar estos sentimientos que pueden estancarnos y afectar nuestra vida. Lamentablemente, no es una película que pueda recomendar si uno no ha visto la obra original. Al ser una continuación directa, depende mucho del material previo. Pero, definitivamente, The Darkside Of Dimensions ha sido de lo mejor que ha podido ofrecernos la historia de Kazuki Takahashi. Sin duda se ha ganado un enorme espacio en mi corazón.
No recuerdo cuando hice mi primer Hadouken, solo sé que luego de eso me apasioné por competir en juegos de lucha. Le entro a un jueguito de cartas que tienen fama de estar poseídas por el Diablo. Exodia… ¡Manifiéstate!
También me gusta desgranar juegos tratando de ver un poco más allá del simple acto de ejecutar comandos.