Cuando prometes el espacio y no abarcas ni tu pasado: Starfield y la crisis de identidad de Bethesda

StarfieldStarfield

Surcar las estrellas nunca había carecido tanto de sentido hasta que Bethesda se ha propuesto brindarnos su epopeya espacial con Starfield.

Cuando el mentirijillas de Todd Howard sacó pecho para soltarnos que Starfield tendría «mil planetas» explorables para el jugador, se cocieron varias reacciones en internet. Algunos lo tomaron por mentiroso y exagerado (no obstante, el tío ya tiene una fama trabajada por intentar colárnosla varias veces), pero otros nos echamos las manos en la cabeza prediciendo lo que nos iba a llegar: mil planetas, sí, ¿pero como los de juegos como No Man’s Sky? Ni de coña. Vacíos, repetitivos y generados de tal manera que tendría menos atractivo explorarlos que escuchar la misa del cura octogenario de tu barrio un domingo de resaca.

Lamentablemente, los segundos hemos sido los que nos llevamos el premio por acertar. Y menudo premio, orgullosetes. Starfield es un maldito desierto en el sentido más literal de la palabra, pero eso no es lo más hiriente para unos jugadores acostumbrados a las sensaciones que deparaban las aventuras «tochas» de Bethesda; lo es el cómo está pensado la interacción y la exploración en la epopeya galáctica del tito Howard.

La fauna tampoco es nada del otro mundo. Independientemente de sus «skins», se comportan siempre igual. Unos están programados como pacíficos, mientras que otros están como agresivos, los cuales atacan a todo lo que ven, sea alienígena o humano.

Las bellas sensaciones de emular los tiempos de carga de los CD-ROM de PSOne

Este texto pretende ser mi desahogo tras haberle dedicado casi 90 horas. Considero que esto me otorga cierta potestad para meterle las patadas que me salga de las gónadas. Y no en vano. Calculo que cerca de más de un 10% de ese tiempo me lo he pasado tragándome pantallas de carga y eso, orgullosetes, es el auténtico mal que hace de Starfield un juego nefasto y la decepción más gorda que nos haya podido colar Bethesda. No es ético, ni debería estar permitido, que un videojuego en pleno 2023, uno que pretende además otorgarte sensaciones de estar ante un universo casi infinito y cohesionado, esté cimentado con base en estancias separadas por cargas que tenga que soportar un disco duro de nuestras consolas/PC.

¿Qué provoca esto? Pues lo que ya os dije, que a cada nueva puerta que abramos, nos tengamos que comer unos segundos de tiempo de carga. Algo que no sería molesto si fuese una acción que se repitiese de forma excepcional, pero en Starfield sufrimos tiempos de carga casi cada 5 minutos de juego: menos en situaciones de acción donde estamos concentrados en los tiroteos, más en los momentos de exploración, donde la nave se convierte en un nexo de tiempos de carga estúpidos e increíbles con tal de que no podamos pilotarla como auténticos exploradores del firmamento.

Starfield
Las ciudades están más trabajadas y son enormes, pero eso repercute en el rendimiento del videojuego una absoluta barbaridad, por no hablar de que muchas zonas estarán también separadas por pantallas de carga.

¿Piensas que es un Fallout venido a menos? No andas muy desencaminado

Starfield es una mentira para el jugador explorador, pero también una decepción para el rolero «bethésdico», ya que las sinergias, sensaciones y mecánicas que hacía de cada juego de los estadounidenses algo único, aquí se diluya en un mar de procesos que se sienten a medias. El dicho de que el que más abarca, poco aprieta, nunca ha venido tan bien para un videojuego.

¿Puedes desarrollar tu personaje como en The Elder Scrolls IV: Oblivion? Sí, pero a medias. ¿Puedes usar poderes como en The Elder Scrolls V: Skyrim? Sí, pero a medias. ¿Puedes explotar las acciones de tus acompañantes como en Fallout New Vegas? Sí, pero a medias. ¿Puedes construir tus bases como en Fallout 4? Sí, pero a medias. Y así podría tirarme todo el día.

Pero es que hasta en lo que intenta ser pionero acaba decepcionando. Una epopeya galáctica de estas magnitudes ya la habíamos vivido en 2007 con Mass Effect, con las mismas limitaciones y posibilidades. Lo único que añade Starfield a mayores es la «libertad» de explorar cuerpos celestes vacíos con estancias y rutinas que se repiten hasta la saciedad, además de poder realizar las misiones secundarias y principales (lo que a mi juicio es lo único potable del título y que creo que soporta todo el peso) cuando y donde nos apetezca. ¿Fuera de eso? Solo tienes un juego programado de forma mediocre y carente de cariño.

Incluso en ciertos detalles gráficos, Starfield es inferior a Fallout 4, un juego de la misma compañía de hace 8 años.

Starfield es un quiero y no puedo de manual, centrado en tocar muchos puntos y no profundizar en ninguno

Realmente, cuando pienso en Starfield siento más pena que rabia. La base que posee este videojuego era perfecta para innovar y haber creado algo fuera de serie. Pero las limitaciones de Bethesda (ya sea por ser incapaces de gestionarse, el seguir estirando un motor con más de 20 años o el que Todd tenga menos sentido de la autocrítica que el calvo que todos conocemos) desembocaron en un producto que rivaliza con sus limitaciones a juegos que experimentamos en los tiempos de PS3 e incluso diría que de PS2.

Por supuesto, no todo me parece mal en este videojuego. Como bien ahondé en el análisis de nuestra página hermana GuiltyBit, su imaginería bebedora de películas como Interstellar es maravillosa y el final, oh, meu deus, el final… Los que disfrutamos con lo disruptivo que era NieR: Automata, disfrutamos como enanos con el final de Starfield y todo lo que plantea para las siguientes partidas. Puede que me anime a traer otro texto centrándome en hablar de eso, porque valdría mucho la pena.

Sin embargo, ciñéndonos a lo que hoy nos atañe, Starfield solo es para mí un recuerdo amargo que casi provoca náuseas. Un recordatorio de que igual es hora de que Bethesda se jubile, se haga a un lado como distribuidora (lo que ha hecho con Doom o Hi-Fi Rush! es para enmarcar) y deje espacio a otros estudios más talentosos como Larian, donde su reciente Baldur’s Gate III parece que no tiene rival dentro y fuera del género del rol.

Si te ha gustado el texto, no te pierdas:

0 0 Votos
Article Rating
Subscribe
Notify of
0 Comments
Inline Feedbacks
View all comments
0
¡Dinos lo que piensas, comenta!x