Commandos Behind Enemy Lines y Beyond The Call of Duty

«Commandos»

Recuerdo que lo que más me llamó la atención de este juego, es la inmensidad de las formas que tienes para abordar una misión. Me podía tirar semanas con una sola fase. Eso yo, que soy un ratón del sigilo, pero créeme que tratándose de Commandos, el sigilo es casi tu única opción, y eso que la acción también está presente en este juego, que duda cabe!, pero es una acción muy especial, se encuentra en el interior, en el corazón,

en la esencia de la propia infiltración, no hay nada más placentero y lleno de acción, que el ver como se desarrollan tus deducciones una vez aplicadas al campo de observación y que todo sale como lo habías planeado, no sin faltos de extrema tensión, por si hay un giro inesperado de ese soldado que monta guardia, por poner un ejemplo rápido y soso. 

En este juego tienes que ser muy buen estratega y; o aprendes a cultivar la paciencia, o date por jodido por un jodido nazi. Un juego muy exigente con tus nervios y tu capacidad como jugador…y voy a parar porque me desvío del curso natural de esta entrada, ya que esto no es el análisis de este genial juego, no. Mis análisis los ocupan de momento mi querido Arnold. 

Pero como de costumbre últimamente por estas páginas, entre entrada y entrada versada en el universo de Arnold, sabréis que la forma de descansar que tengo, es acercándoos juegos. Y hoy he querido seleccionar este Commandos y de propina, su expansión. Cuando las expansiones eran eso…expansiones, casi un juego completo por si solo, de hecho, si sacaran esto mismo ahora, seguro que le ponían el siguiente número que corresponda a la secuela de turno. Expansiones…que tiempos! y no la p*ta mierda esa que llaman DLC.