«Mirame bonita, mirame» |
— BioWare (@bioware) 18 de marzo de 2017
La carnaza estaba servida, y con ella llegaron los medios, avidos de un clickbait rápido, las páginas se llenaron con estos vídeos y ya se empezó a mascar la tragedia en cuanto al resultado final del juego. El desastre está consumado y la mala prensa ya le va a acompañar a este juego, que por lo mostrado en diez horas de sesión, se destapa como puro Mass Effect y un título notable. Dragon Age Inquisition, de la misma compañía y con el mismo motor (y por tanto, prácticamente con las mismas animaciones) no fue tan apaleado, salir en una época donde Zelda Breath of the Wild todo lo acapara no ha sido una decisión muy acertada por parte de los chicos de marketing de EA pero es injusto atizar por atizar para así conseguir más visitas a tu portal o ser un liante por twitter
«En ocasiones veo clickbaits« |
No quiero darle solo la culpa a los usuarios, los medios,
necesitados de más y más ingresos aprovechan todas estas guerras y rápidamente montan videos con las comparaciones, recopilatorios de bugs y las últimas polémicas todo bien resumido para que la bola siga su curso, vuestro click en su página y todo salga a pedir de boca. No hablo ya del fenómeno youtube y los catedráticos que se dedican a dar lecciones por la misma red porque para eso me hará falta una entrada propia, que a buen seguro haré en un tiempo.
«Your tears are delicious» |
Disfrutar, esa es la premisa básica de los videojuegos, sin el disfrute ante lo que vemos, escuchamos, jugamos y sentimos nuestro vicio favorito carece de sentido. En definitiva, la crítica siempre será positiva, lo ha sido desde tiempos inmemoriales para cambiar el mundo y hacerlo un lugar mejor, y la crítica en nuestro amado hobby es indispensable, la cuestión es donde acaba la crítica constructiva y donde empieza este, repito, maravilloso terminado, llamado haterismo.