Los Recreativos de mi pueblo: Análisis Snow Bros

Análisis del videojuego Snow Bros – Versión Arcade

Retomo la serie sobre “los recreativos”, que antaño ocuparon los bares de aquel lugar de La Mancha, para analizar un juego que se llevó mis ahorros de invierno y parte de los de verano en forma de monedas de 25 pesetas. No paraban de introducirse en la máquina con ansias de créditos, para desgracia de mis poco holgados bolsillos en aquellas épocas de recreativa y chuchería.

Hoy toca Snow Bros.

No sé qué tendrá este juego, pero desde el momento en que lo pruebas, caes en sus redes para siempre. Tiene un encanto característico afín al vicio: primero hasta acabártelo junto con un compañero, después a terminarlo con un solo crédito, luego a sacar los máximos billetes posibles, después a acabarlo solo… y así hasta el infinito. Incluso hoy, cuando no sé a qué jugar y repaso mi videojuegoteca, siempre pienso: “¿a qué coño juego?”… Pues al Snow, para darle un repaso y comprobar que no ha perdido ni un ápice de vitalidad.

Desde 1990 culpo a Toaplan de la disminución de mi fondo de inversión en el “Banco de Crédito Paterno”, banco en el que todos somos clientes hasta los 30 años. Toaplan, naturalmente, son los padres de la criatura, y su año de publicación fue a principios de los maravillosos 90.

A Toaplan se le recuerda, además de por Snow Bros, por una anécdota muy friki relacionada con una traducción garrafal. Pero eso lo trataremos en otra entrada de Orgullogamers. Por ahora, entremos en harina… o mejor dicho, en nieve.

Argumento de Snow Bros

La primera vez que terminé el juego me di cuenta de que mi cometido como muñeco de nieve era rescatar a mi novia y la de mi hermano, de las garras de una cara gigante de piedra que escupe fuego por la boca y burbujas por el culo. Me dije: si un muñeco de nieve ha conseguido novia… no todo está perdido para mí.

Las princesas, colgadas de una cuerda de felpa, esperan nuestra llegada. Dos héroes, dos muñecos de nieve con un fez en la cabeza, se abrirán paso a base de bolazos de nieve entre los dominios del malvado Dos Caras de Piedra.

¿Dónde se desarrolla la historia?

En un reino psicodélico, fruto de una pesadilla multicolor provocada por LSD. Todo es color: enemigos, fondos, plataformas. Un mundo tan frío que da la sensación de estar ambientado dentro de una nevera corriente. Es muy probable que el diseñador japonés, tras una noche loca, abriera su frigorífico buscando tofu o fruta mohosa, y acabara imaginando un videojuego de plataformas ascendente. Dos cubitos de hielo para el sake sirvieron como modelo para los protagonistas. El resto de criaturas… mejor no saber qué tenía en esa nevera.

Personajes – Los buenos

Nick & Tom, los muñecos de nieve protagonistas. Uno azul, otro rojo, con fez incluido. Su única arma: la nieve. Rara, pero letal en este mundo congelado.

Personajes – Los malos

Variedad al gusto: demonios rojos y amarillos, sapos verdes, luchadores de sumo, pájaros cubiertos en espuma, duendes ninja, caras amorfas… y más.

Breve repaso:

• Demonios rojos y amarillos: sonrientes, pero letales si te tocan.
• Sapos: escupen fuego en vertical u horizontal.
• Duendes azules: entran en modo tornado y lanzan dagas ninja.
• Luchadores de sumo: atacan con ventosidades infernales.

Jefes Finales

Cada décima pantalla es una batalla contra un “boss” único. Ejemplos:

1. Hermano yonki de Espinete: dragón/erizo que lanza dragones pequeños.
2. Sapo chochomona: lanza bombas vivas con ojos.
3. Pájaros con manta de espuma de afeitar: lanzan huevos normales.
4. Cabezones: difíciles por su patrón y sincronización.
5. Dos Caras de Piedra: el jefe final. Fácil, pero molesto por las burbujas que te empujan contra pinchos.

¿Cómo se juega?

Pantallas fijas, plataformas, enemigos. Hay que cubrirlos de nieve y convertirlos en bolas para empujarlas y arrasar con todo lo que se cruce en el camino. Mejor aún si lanzas la bola desde arriba y cae llevándose a varios enemigos.

Snow Bros brilla cuando se juega en pareja: coordinación, ayuda mutua y estrategia. Si consigues eliminar a todos los enemigos con una sola bola, el juego te recompensa con billetes que llueven del cielo.

Las pócimas

Roja: incrementa velocidad
Amarilla: aumenta alcance de la bola
Azul: hace que los enemigos se “abolen” más rápido
Verde: te transforma en una especie de súper muñeco de nieve volador

Estas pócimas son esenciales para dinamizar el juego. Si tardas demasiado, aparece una calabaza negra con túnica que lanza fantasmas indestructibles. Mensaje claro: ¡espabila!

Otros objetos

A veces aparecen iconos de “Acid House”, con la cara del muñeco. Si recoges cuatro, formando la palabra “SNOW”, ganas una vida extra.

Para ir terminando…

Queda pendiente comentar las versiones para otras plataformas y sus secuelas: Snow Bros 2 y Snow Bros 3. No tan brillantes como el original, pero necesarias para completar la experiencia.

Lo dejaremos para una segunda parte.

¿Game Over? Aún no…

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By Baito100 – Orgullogamers
Desde 1990, haciendo bolas de nieve a mansalva.

Mario Landflyer

Doctor en Filosofía. Campeón del mundo de futbolín. Mira la magia de mi melena. Practico el deporte y la cultura. Rey Emérito de Orgullogamers.