Blizzard, esa compañía que todo lo que toca lo convierte en oro, nos tenía con el hype cogido por el cuello desde que en su famosa Blizzcon de 2014 mostró al público aquel corto animado que parecía hecho por la mismísima Pixar, donde se nos presentaba a unos personajes muy entrañables intercambiándose tiros en un museo.
Han pasado dos años y el juego se ha dejado palpar por los aficionados en dos betas que ha servido para hacernos una idea general de lo que nos íbamos a encontrar una vez el título estuviese en nuestras manos de forma oficial.
Con Overwatch, Blizzard entra de lleno en el territorio de los Shooter Competitivos, cogiendo inspiración en el subgénero ideado ya por Valve hace 10 años con Team Fortress de los Cooperative-tactic-FPS. Así pues, tenemos un juego exclusivamente online donde impera la cooperación y el juego en equipo para cumplir los objetivos dentro de unos mapas donde otro equipo de jugadores enemigos competirán por justamente hacer lo contrario: chafarnos los planes.
Aunque a primera vista no parezca otra cosa, Overwatch no es un simple juego online para echarnos unas risas, alberga muchas cositas tanto en el fuero interno como externo de su propuesta.
Para empezar, graficamente es una auténtica bestia parda. La fuerza de los diseños de los personajes y mapas, su altísima definición, lo bien detalladas que están las texturas, lo bien que funciona el motor de físicas generando precipitaciones realistas o movimientos suaves para elementos como el cabello o los cascotes de las explosiones… En este campo todo goza de un nivel supremo y por si fuera poco, su originalidad y personalidad artística, llena de colorido y diseños 3D-cartoon al más puro estilo Pixar, aúpa más el apartado regalándonos un auténtico despiporre visual. Esto también lo sentimos al ver sus menús y el hud del jugador, coloridos pero suaves a la interacción y súper intuitivos.
Es como ver una película de animación en movimiento, el gameplay es sencillamente atronador para los ojos.
Pero esto no gozaría de mucha atención si no viniese a caballo de una optimización de infarto. El juego es una auténtica roca, presentando una fluidez más que sólida a 60 FPS y una ausencia total de bugs. El sello de Blizzard en este sentido se hace notar y con fuerza. Por ende, si juntamos su apartado gráfico con tal exquisita optimización tenemos una satisfacción del 100% sin ninguna pega que achacar.
En lo sonoro también llega para sacarse el doctorado. La Banda Sonora, creada por Neal Acree
(Compositor por excelencia de las obras de Blizzard) sigue la tonalidad de las películas de animación «pixerianas» con composiciones instrumentales fuertes y cargadas de «epicidad» mezcladas con algunos temas orientales y otros más «cibernéticos» para ir en consonancia con la ambientación de los mapas donde jugamos. El doblaje también es de sobresaliente, actores de la talla de Ramón Langa se dan cita en Overwatch para dar vida a sus carismáticos personajes y lo hacen con una interpretación majestuosa.
Qué decir también de los efectos de sonido, limpios y estéticamente perfectos, vamos, que juegan en la misma liga perfeccionista con el resto de apartados ya descritos.
Ahora, entrando en lo que realmente nos interesa de este título, la jugabilidad, como no podía ser de otra manera, está hecha a prueba de bombas. Quizás, lo que más llama la atención siendo un juego exclusivamente multijugador, es el gozoso equilibrio con el que cuentan todos los personajes para no desentonar en el espectro complejo de su gameplay. Estamos ante uno de los productos más refinados y pulidos en este campo, donde cada personaje, cada mapa y cada skill está pensada con una precisión milimétrica para no haya ni una pizca de desequilibrio.
Por ende, Overwatch nos presenta un conglomerado de 4 modos distintos (Partida rápida, Batalla Vs IA, Partida Personalizada y Partida exclusiva) conjugados a su vez en submodalidades (Captura de puntos, transporte de objetivo, capturar y mantener) donde iremos saltando de mapa en mapa entre los 12 que alberga el título cumpliendo los objetivos designados mientras nos intercambiamos disparos y habilidades con el equipo rival.
El rooster de personajes lo conforman un total de 21 personajes, todos muy bien diferenciados entre sí y con propósitos jugables ditintos. Algunos se especializarán más en hacer daño y conseguir rachas de bajas, otros en proteger sectores del escenario sin faltar los clásicos roles de soporte al resto de jugadores o el protector (tanque).
Como era de esperar, los roles no solo sobresalen en lo estético o en el metajuego ajeno a la habilidad del jugador, puesto que cada personaje alberga una serie de técnicas que deberemos usar con eficiencia durante las contiendas. Estas siguen un esquema similar en cada personaje y las podríamos resumir así: Una técnica de movimiento, 2 de disparo, 1 de apoyo y la habilidad definitiva, que se representa con un círculo que se va cargando y que nos desbloqueará su uso una vez alcance el 100%. Como es obvio, dicha habilidad es la más poderosa del personaje, por lo que su uso se ve muy limitado ya que puede dar la vuelta a muchas situaciones.
¿Y qué puedo decir del funcionamiento de esto en partida? Pues que todo funciona como un reloj suizo de tal forma que delante de nuestra pantalla tendremos contiendas súper rápidas y fluidas. Nos pondrán en tensión y nos atraparán desde que iniciamos la partida hasta que nos sale el marcador final.
Pero no solo es rapidez y disparar a lo loco mientras cumples los objetivos, los mapas están tan bien diseñados que las posibilidades estratégicas se disparan. Por ejemplo, si jugamos con un personaje que lo pueden tumbar de dos disparos pero que hace mucho daño de cerca, los mapas nos dejan ir por detrás de las zonas típicas de batalla para colarnos a través de los pasillos y así emboscar a los enemigos por la espalda, también, si jugamos con un personaje más tirando a francotirador, tendremos la opción de alcanzar una zona alta para aumentar nuestro rango de visión y reventar las cabezas de los incautos que estén el aire libre.
De todas formas, el quiz del videojuego es el juego en equipo. Los roles y el funcionamiento de cada personaje están diseñados para complementarse los unos con los otros y formar auténticas avanzadillas donde si cada uno cumple bien su papel no habrá enemigo que pueda hacerles sombra. En este aspecto el juego también funciona de 10 y las posibilidades creativas y estratégicas de un equipo bien compenetrado puede generar situaciones tan bonitas, jugablemente hablando, que valdrían para enmarcar en una foto.
Pero ¿De qué sirve batallear si no tenemos alicientes para ello? Tranquilos, el juego tiene un sistema de recompensas bastante adictivo que consiste en que cada vez que subamos de nivel, se nos regalará una caja que albergará en su interior hasta 4 recompensas en forma de ítems personalizables para nuestros personajes. Estos van desde las clásicas «skins» pasando por grafitis para pintar las paredes de los mapas in-game, poses de victoria, frases, iconos de jugador, etc. Esto hace que queramos completar más y más partidas para incrementar nuestra barra de progreso y así subir al siguiente nivel con afán de cruzar los dedos para que la nueva cajita tenga el objeto que ansiamos obtener.
Dichos contenedores también pueden conseguirse mediante micropagos si preferimos pagar por ellos en vez de aventurarnos a subir nivel, aunque como alternativa para los más impacientes que desean X objeto en concreto, el juego cuenta con su propio sistema de moneda que se traduce a pequeñas inversiones que conseguiremos conforme abramos cajas y vendamos aquellos contenidos que nos salgan repetidos.
Quizás, lo único negativo que podemos mencionar con cierto aire de gravedad, es que la oferta de modos se ve un poco austera dado que estamos ante un juego AAA de grandes valores de presupuesto y producción (no en vano hablamos de Blizzard) y que la poca variedad de submodos dentro de las partidas puede crear una ligera sensación de monotonía al cabo de una cuantas horas jugando. Aun así, en dos semanas saldrá la modalidad competitiva sin obviar que Blizzard es experta en nutrir a sus productos con una corriente regular de contenidos gordos y sólidos. Es de esperarse que Overwatch obtenga el mismo trato y que en unos meses el juego se expanda todavía más y de forma gratuita.
Vamos, que en resumidas tintas, Blizzard ha vuelto a sacar la artillería para engatusarnos con un nuevo videojuego que goza del clásico acabado artesanal de la compañía. Perfecto en lo audiovisual, maravilloso en lo jugable. Sí, amigos, Blizzard sigue en sus trece y ha entrado en el género de los shooters y no solo para quedarse, si no para crear escuela y ser uno de los referentes más importantes dentro de uno de los mercados más saturados.
Lo mejor:
1. Brutal en lo técnico, precioso en lo artístico. Todo un nirvana para la vista.
2. Tanto la banda sonora como el doblaje son sensacionales.
3. La jugabilidad, a prueba de balas (nunca mejor dicho).
4. Divertido, frenético, profundo y muy adictivo. La nueva droga de Blizzard.
5. Muchas cosas que desbloquear, la progresión está bien conseguida.
6. La originalidad que se respira en algunos personajes, como D.VA o Tracer, conceptos nunca antes vistos en el género.
Lo peor:
1. Se queda algo corto en modos de juego.
2. Los objetivos de los mapas se vuelven repetitivos a la larga.
3. Un pequeño empujón en cuanto innovación no habría estado de más. Los modos, por ejemplo, son un calco de lo visto en Team Fortress 2.
Director de Orgullogamers y el terror del SEO. Me flipan los JRPG, los Hack & Slash y los juegos con historias inusuales de esas que te dejan roto por dentro. Me encargo de que Orgullogamers no se hunda poniendo parches de cinta adhesiva.
No estoy de acuerdo con la nota… me explico:
60€ por un juego que era carne de F2P que además tiene microtransacciones… NO
Al salir en PS4 y XOne ya no es F2P… MAL
No tiene Campaña… ¿¿???
Es un refrito de Team Fortress 2 (estilo, modos de juego, cortos animados, comics…)
Es un juego que no aporta nada nuevo
Si, es divertido, bonito y estable pero parco en posibilidades, sin Campaña, sin competitivo, 4 modos que realmente son 3…
9,5???
En serio??
Si este juego en vez de ser de Blizzard fuese de otra compañía, los palos hubiesen sido escandalosos.
Un juego sin terminar, a trozos… SFV? se llevó palos, muchos… porqué Overwatch es diferente??
Este análisis se ha hecho de forma objetiva dejando a un lado todos los factores externos del tipo que sea de X compañía, haya tenido X repercusión mediática, se comparase con X Juego.
Un análisis no deja de ser una opinión y esta por muy objetiva que intente hacerse siempre estará condicionado por valores subjetivos del analista.
Respeto tu opinión aunque obviamente no estoy de acuerdo con nada de lo que dices y justamente ese tipo de quejas ya se han discutido en muchos foros e incluso se ha tratado la injusta comparación con el caso polémico de SFV como algo fuera de lugar.
Vale… me estás diciendo que Overwatch por 0,5 puntos no es un juego perfecto, una obra maestra? En serio me dices que la nota de 9,5 es la nota real de este juego?
En serio me dices que merece LA MISMA nota que Uncharted 2?? En serio me queréis convencer de que por 0,3 puntos no llega a la nota de The Witcher3???
Os estáis leyendo?
Los análisis son objetivos, dentro de lo que se puede pero no hay que confundir entre criterio y gusto personal. Te puede haber encantado el juego pero en un análisis serio eso no puede influir a la hora de dar una nota al juego.
A mi me puede encantar jugar al Slither.io pero no por ello deja de ser un mal juego, y no digo que Overwatch sea un mal juego, ojo!
Sólo digo que las notas que se están dando están muy infladas ya que la campaña mediática ha creado hype, es un juego de Blizzard, es divertido y bonito, pero no es un juego de 9,5 ni de coña… a lo sumo de un 7,5-8 no más.
Y sí… cuando se analiza un juego hay que compararlos con los que ya hay en el mercado a la hora de dar una nota, si, siempre… no me puedes poner un juego incompleto a la altura de un Uncharted 2, Last of Us o similares, no, no se puede.
Se llama rigor.
Si no estás de acuerdo, lo siento mucho pero es la verdad, 60 pavos por un juego incompleto, con 3 modos de juego, sin campaña de un jugador, con microtransacciones y con dlc´s futuros para completarlo es una estafa, sea quién sea la compañía desarrolladora, da igual.