En este análisis de Monster Crown descubrirás que las vibras de los Pokémon antiguos siguen muy presentes.
Análisis de Monster Crown. No es ningún misterio que Pokémon lleva muchas entregas decepcionando a una parte importante de su público. Al menos, en lo estrictamente personal, Pokémon Sol y Luna fue la última entrega que consiguió calentarme el corazón por su intento de innovar en muchas áreas que parecían pilares rancios e inviolables. Pero Pokémon Sol y Luna solo es una gota luminiscente en un mar de oscuridad que se ha ido extendiendo entrega a entrega, contentando al público más conformista y, por desgracia, más mayoritario.
Por fortuna, dentro del mercado indie algunas voces conforman nuevos estudios dedicados a la creación de experiencias «pokemoriles» más cercanas a la época dorada de los monstruos de bolsillo. Es el caso de la experiencia que os traemos hoy. Y es que con este análisis de Monster Crown me ha quedado claro que si un estudio pequeño puede, Game Freak también sería capaz de traernos videojuegos que no den vergüenza ajena.
Los cimientos de Game Boy Color
Monster Crown alude a una de las épocas más queridas por los pokéfans: la de Game Boy Color. Escenarios de colores chillones, melodías MIDI repiqueteantes, sprites de trazos poderosos y combates de pura estrategia donde la fuerza reside en las decisiones y no tanto en la recompensa visual. Es innegable que el caldo de cultivo tiene como ingrediente principal a Pokémon Rojo y Azul, emitiendo un aroma que nos transporta directamente a 1996, donde solo importa la colección de monstruitos y ser los campeones de la liga Pokémon de Kanto.
Sin embargo, no estamos en 1996, y desde SOEDESCO han sabido implementar sendas novedades que hacen de la captura de criaturas una hazaña más compleja que la vivida en aquellos maravillosos años. Los monstruos campan a sus anchas y podemos eludirlos, podemos llevar una criatura como acompañante para alimentarla y ver su estado de ánimo, hay muchas submecánicas que hacen del transporte por los escenarios algo más quirúrgico, etc.
En los combates es donde notamos más las vibras clásicas de Pokémon, siendo combates por turnos de uno contra uno donde los ataques efectivos cobran protagonismo. Son combates desafiantes, donde cada turno cuenta y los errores se pagan muy caro. Pero no es frustrante, al contrario. Monster Crown posee una magia especial que hace que cada derrota la sintamos como un proceso de aprendizaje y queramos volver a intentarlo. Supongo que las cargas rápidas, y lo fluido que es todo, motiva estas sensaciones. Es algo similar a lo vivido con Hotline Miami, donde morir y volver a al ruedo para repartir estopa se entendía como una filosofía troncal que aceptábamos de buena gana.
Limitaciones para un estudio demasiado humilde
Aunque tiene muchas cosas buenas, las malas pueden llegar a pesar demasiado. Studio Aurum es un estudio muy chiquito y con muy pocos trabajadores, así que es normal que el proyecto se quede también chiquito. Hay muchas ideas que no han llegado a cocerse del todo bien y se nota una precariedad abrumadora en algunos apartados. Por ejemplo, aunque artísticamente presenta diseños de criaturas muy originales y poderosos, estos no lucen cómo deberían en combate. Pokémon Rojo y Azul incorporaban algunos efectos para los ataques que nos permitían relacionar visualmente lo que estábamos haciendo. Aquí, sin embargo, no. Cada ataque no se manifiesta más allá de dos líneas de texto de información.
Esto resta mucha gracia a las contiendas, quedándose simplemente en dos sprites estáticos mirándose de frente. También puede despistarnos. Si nos relajamos a machacar el botón A para realizar siempre el mismo ataque, saltándonos en el proceso los mensajes de la batalla, nos perderemos información muy útil. Hablo de, por ejemplo, problemas de estado o incluso que nos despistemos de la barra de salud de nuestro bichito. Son tonterías; pero tonterías que, estudiando un poco más el diseño del sistema de combate, se habrían subsanado para tener una experiencia más acogedora.
También hay problemas con el respawn de los monstruos. Siempre que cambiemos de pantalla, se resetearán, con el inconveniente de que podemos provocar un bucle con el mismo monstruo que nos perseguirá sin dejarnos evitar el combate. Fuera de esto, la exploración a veces también es confusa. Al estar arraigado en escenarios de corte tan clásico, no hay guías más allá de pistas que te den los NPC, haciéndose un tedio la consecución de nuestros objetivos.
Por último, en la versión que he jugado (Nintendo Switch) hay algunos desajustes de framerrate, provocando pequeños freezes al cambiar entre pantallas que terminan siendo bastante molestos. Supongo que este problema lo arreglarán con alguna actualización futura.
Análisis de Monster Crown – Pokémon de marca blanca para los paladares que busquen retos
La verdad es que no voy a negar que me lo he pasado pipa jugando y redactando este análisis de Monster Crown. Para un veterano en la franquicia Pokémon cuyo mantra sea «mejor viejo conocido, que nuevo por conocer», Monster Crown es un plato de sabores delicados y dulces. Su cúmulo de ideas clásicas y modernas convergen en un cóctel funcional y agradable, sobre todo para jugar en un sistema portátil como es Nintendo Switch.
Puede que la mayoría de fallos e ideas que no llegan a buen puerto desaliente a más de uno. A mí por momentos me ha pasado. No obstante, si jugando a ejemplos como Tem Tem, Coromon o Nexomon te lo has pasado en grande, incluso mejor que jugando a las últimas entregas de Game Freak, Monster Crown es una apuesta segura para ti.
Director de Orgullogamers y el terror del SEO. Me flipan los JRPG, los Hack & Slash y los juegos con historias inusuales de esas que te dejan roto por dentro. Me encargo de que Orgullogamers no se hunda poniendo parches de cinta adhesiva.
Desconocía la existencia de esta franquicia y me ha llamado bastante la atención por los aires de reminiscencias de las primeras entregas de los Monstruos de Bolsillo.
Aunque todo lo comentado puede entenderse sabiendo que es un equipo pequeño quién lidia con tal proyecto, creo que las carencias nombradas en el apartado del combate son bastante llamativas, siendo este un eje principal del juego (tiene que estar pulido para resultar cómodo).
Aún con todo, siendo una recomendación suya, sin duda alguna lo añadiré a mi lista futura de juegos «Pokemoriles» que probar.
Un saludo!
Dale sin miedo, aparte lo tienes para varias plataformas, incluido Steam. La distribuidora nos dijo que este 10 de marzo se estrenaron las versiones de PS5 y Series, teniendo mejor rendimiento que la de Switch.