Marvel’s Spider-Man es mejor que Batman Arkham y hoy os (intentaré) convenceré de ello con mis virguerías mentales.
Aquí el tito Kosack se ha pasado el Marvel’s Spider-Man y tiene su nueva partida + con el 98% de los trofeos. Supongo que ya es bagaje suficiente para entrar en materia con uno de los exclusivos de la «Sony Station Cuatro» que más ha dado de qué hablar, en el buen sentido, en este manido 2018. Por ende, ya me veo con fuerzas para contaros que Marvel’s Spider-Man es mejor que Batman Arkham. Sí, que cualquier Batman, y os daré 5 razones.
Sí, queridos orgullosos, Batman Arkham Asylum apareció mucho antes. 10 años para ser justos. E instauró la fórmula para hacer juegos de superhéroes como dios manda. Buen diseño de niveles, respeto enfermizo por el universo del personaje, situaciones variadas, gameplay — sencillo pero inmersivo — para que te creas que realmente eres el Señor Murciélago y un roster de jefazos para enmarcar.
Este párrafo anterior ha salido de mis dedos pero no de mi opinión más pura. Si tengo que quitarme le filtro diría que fue una oportunidad perdida en la que se gastó muchos millonetis. Todo con el objetivo de satisfacer al público casual y estropeando uno de mis cómics favoritos: El Asilo de Arkham. Un cómic muy instropectivo con un dibujo que explora las pesadillas más arraigadas en la psique de Batman. Transformar una lectura tan profunda y experimental en un capítulo más de lo que sería un Batman The Animated Series modernizado me enfureció a niveles estratosféricos. Sus secuelas mejoraban la cosa, sobre todo a nivel mecánico, ofreciendo combates más tácitos y no tan automatizados. Sin dejar de lado escenarios más abiertos, donde decidir que curso de acción tomar, y fortaleciéndose en tramas originales en vez de perturbar otras ya escritas en los tebeos.
Un servidor se quedaría con Batman: Arkham Origins. Supuso la recreación de una Gotham brillante. Lo bien que Warner Montreal trasladó el concepto de un Batman novato en esto de ser un justiciero, me flipó de sobremanera. Sé que es una opinión impopular. No lo hizo los endiosados de Rocksteady. Sí, en lo jugable es un «copia y pega» directo de Arkham City, por lo que los fans suelen tacharlo como la oveja negra de la franquicia. En el tintero me quedaría disfrutar de su última participación en el medio videolúdico: Batman Arkham Knight. Ahí lo tengo en mi cuenta de Steam cogiendo mugre, pero tranquilos, que ya lo tomaré con ganas. Cuando un día de estos me vuelva el hype por emular al señor murciélago, supongo.
Bueno, ya os conté por encima mis experiencias «batmariles», es hora de entrar en materia.
Spider-Man copia, con descaro, las mecánicas y elementos que han entronado a Batman Arkham todos estos años. Eso es un hecho indiscutible. No obstante, creo con firmeza que supo entenderlos mejor que el propio Batman, aunque fuese este quién las creó.
Así pues, paso a dejaros una lista de 5 cosas que nos confirman que Spider-Man es mejor que Batman Arkham. El hombre araña supo darle un giro de tuerca eficiente a la fórmula. Supo hacer que la experiencia de ser un superhéroe fuese mucho más satisfactoria que la de cualquier videojuego de Batman.
Combates. Pulsa cuadrado para hacer una contienda perfecta sin esfuerzo
Push-Reaction Combat Style. Así denominan los estudiosos al sistema de combate que instauró en 2007 Assasin’s Creed. Esta basura (sí, ya me dejo de rodeos) consistía en esperar a que el fulano de turno te ataque para realizar una contra pulsando SOLO un botón y así acabar con él. Un sistema que, a priori, parece útil e inteligente para que un jugador abarque hordas grandes de enemigos sin que estos parezcan dianas con la baba colgando al estilo de Dinasty Warriors. Lo malo, es que si nos centramos en la propia experiencia de juego, es una gilipollez. No dista de ser un Quick Time Event camuflado.
A pesar de que Ubisoft se emperró en destrozar todavía más el sistema, convirtiéndolo en algo cada vez más automatizado a favor de la espectacularidad, la fórmula fue mejorando con la involucración de otros estudios. Los mismos decidieron experimentar con ella en otras licencias. Rocksteady fue una de ellas.
Batman Arkham Asylum aplica el sistema metiendo un sistema de combos. Nutriéndose con fatalities, mecánicas irrisorias de defensa-evasión y con la idea brillante de que los enemigos no caigan de un golpe, a no ser que tengas una racha larga de combo y el equipo muy mejorado.
¿Lo malo? Que en esta obra los combates se suceden con mucha regularidad. Uno acaba hasta los cojones de hacer siempre lo mismo. La falta de variedad en el punchplay y que el techo de habilidad se alcanza rápido, hace que la experiencia se torne muy fácil rápidamente. Es que llega un momento que uno es capaz de llegar a los «x100 combo» sin mirar a la pantalla. Cosas como esta acababan por hacerte perder el interés en la propuesta.
¿Y qué hace Spiderman para que esto no sea así?
Bueno, pues aun partiendo de una misma base, poco o nada tiene que ver lo que se siente a los mandos. Aquí, la variedad se viste de gala y la dificultad no es algo que notes como una imposición, si no como un auto-reto. Para el jugador que no quiera romperse la cabeza, puedes limitarte a jugar como en un Batman o Assassin’s Creed. Es decir, machacando el cuadrado y recuperando vida con el medidor de combos cuando estés pasándolas canutas. Pero ojo, que no existen las contras como tal y por tanto la única forma de batir de un golpe a un «toca huevos» es con fatalities cuando el medidor de concentración esté lleno.
Además, si quieres profundizar y así no notar el hastío, la paleta de combos, esquives, gadgets con telarañas y, sobre todo, la movilidad del personaje en los micro-escenarios que se forman al combatir, hace que el abrazo de la monotonía tarde en aparecer. Aunque lleves un porrón de horas partiendo caras.
Incluso si en el combate estamos de paso y no queremos perder el tiempo. Podemos tirar de mecánicas tan jugosas como el lanza-telarañas, pudiendo pegar a los enemigos contra las superficies dejándolos fuera de combate en el acto. No os equivoquéis, esto no implica meterse a danzar con ellos como en Batman. El sistema es el de un shooter con el cual apuntamos con L2 y disparamos con R1. Así podemos limpiar a los que nos molesten y dejar, si queremos, al resto pululando por ahí.
Para terminar voy a ser justo. Los últimos Arkham ya se nutren de una variedad lo suficientemente interesante como para no aburrirte dejando K.O. a indeseables. Pero aun así, que siga existiendo el dichoso botón de atacar, con una contra, apoyado por un indicador avisándote del peligro (que Batman, a diferencia de Spider-Man, no tiene un sexto sentido) sigue pareciéndome una jodienda.
Marvel’s Spider-Man es mejor que Batman Arkham incluso en los Coleccionables
Ayyy ¿Quién no recuerda esas tardes perdidas en cualquier Batman para recolectar los trofeos de Enigma? Seamos sinceros, eran un puto coñazo.
Y aun por encima, aparte de ser muchos y tener retos que hacían perder la paciencia a un santo, no es que diesen una recompensa que valiesen la pena. Solo un chiste estúpido de Edward Nygma o una misión «final» donde dejar fuera de juego al villano verdulero. Una misión que solo sumaba porcentaje de «completismo». Lo mismo podíamos decir de sus acertijos. Otros coleccionables que había por los escenarios añadían algo de trasfondo a la trama, sobre todo las lápidas del Doctor Arkham, pero para encontrarlas, o teníamos la intuición de Detective Conan o había que tirar de guías. Algo que ya por el coñazo que suponía te quitaba las ganas.
Spider-Man repite fórmula pero no sin conocimiento de causa. Si vas a meter coleccionables, sabes que es por relleno, no por dar una mecánica atractiva al jugador ya que por norma — y por estadística — suelen dejarlos sin hacer porque lo que es diversión, no deparan mucha. Insomniac Games hace lo suyo trayendo varios tipos de coleccionables:
- Las mochilas de Peter: Te aparecen en todo momento en el mapa. Una vez cerca, con pulsar R3, nos indican exactamente la posición donde están para recogerlas, sin minijuegos ni nada engorroso por el medio. Cada vez que recuperamos una conseguimos un objeto que trae recuerdos de la época del instituto de Peter. Además, una vez reunidas todas, desbloquearemos un traje para el hombre-araña. ¿Veis? Micro-recompensas con un poquillo de lore interesante a la par que un premio gordo y tangible por completarlo todo. Mucho tiene que aprender Rocksteady.
- Las fotos: También te aparecen en el mapa para que no tengas que rebanarte los sesos buscando las localizaciones. Lo molón de este asunto es que puedes hacerlas en movimiento, pulsando L2 y R1 en Modo Foto sacábamos las instantáneas sin necesidad de pararnos a localizar el encuadre ni nada. Rápido, sencillo, puedes hacerlo de camino a un objetivo más importante y por tanto, nada molesto. Un coleccionable chorra bien enfocado y cuya recompensa depara fichas para mejorar distintos aspectos del personaje, todo a pedir de boca.
- Fotos de Black Cat: Este sí que es una puta mierda. Vas a una localización, fotografías el sitio por donde escapó Black Cat en su último atraco y adiós, compadre. Considero que son una pérdida de tiempo pero dada su facilidad en localizar el sitio a fotografiar (la vibración del mando, un gato característico y el auto-encuadre ya te dan pistas más que suficientes) y que la recompensa, una vez tienes todas, es muy interesante (un traje inédito y exclusivo para el universo del propio juego), pues oye, aun motiva a hacerlos.
- Desafíos: Esto no es nada del otro mundo. Diferentes mini-juegos a batir en un tiempo récord a cambio de fichas que sirven para comprar nuevos trajes y mejorar gadgets (aliciente que pica mucho a hacerlos). Aquí nada que comparar para hundir a Batman, básicamente es lo mismo que vimos con Anarquía en Origins o Azrael en City/Knight. Una vez completados nos enfrentamos a Taskmaster en un combate insulso (como el de Azrael, vaya).
- Palomas: Otro coleccionable «mierder» como el de Black Cat. Nos toca perseguir palomas por todo New York para darles caza. Cada vez que pillamos una obtenemos un poco del lore de su dueño, un mendigo cuya vida no nos tiene ni el más mínimo interés. ¿Y cuando tenemos todas? Pues nada, eso es, nada xD. Así que sí, este ya sería un coleccionable que no desentonaría en Batman y que sobra en Spiderman más que un cura en una rave-party.
Como veis, aportan más variedad que los vistos en Batman. Son menos complicados, otorgan recompensas los suficientemente interesantes como para que te piques a buscarlos y te los señalizan en todo momento en el mapa, para que no te comas la cabeza (algo que a título personal lo valoro muchísimo ya que mi orientación es peor que la de Zoro Roronoa).
Infiltración. IA irreal con mecánicas estrafalarias
El hombre murciélago contaba en la serie Arkham con ciertos niveles de infiltración de interés variable. Había algunas zonas que, bien por su contexto o posibilidades, tenían su gracia pero en tónicas generales eran una porquería por culpa de una IA robótica que funcionaba desafiando a la realidad o porque las herramientas de las que dispone el murciélago, no eran lo suficientemente efectivas como para que la experiencia fuese satisfactoria.
Coger a un menda por detrás e incapacitarlo con un botón es bien. O sea, no vamos a pedir peras al olmo cuando ni Metal Gear va más allá en sus juegos. Pero cosas como que los enemigos sepan donde estás en todo momento por ciencia infusa, que no puedas abatir a varios siguiendo la misma táctica, porque se supone que «aprenden» (cuando después viene otra fase igual y ya olvidaron de lo que es capaz de hacer Batman) o que tengas que hacer una y otra vez los mismos recorridos por conductos o gárgolas para despistarlos, acaba por valentonarte los nervios.
Spider-Man es lo que es y no intenta dárselas de Splinter Cell. Te da la posibilidad de moverte 360º por los escenarios, sacando partido de la oscuridad o de los puntos ciegos para esconderte, puedes acabar con todo un regimiento atrayéndolos a un mismo punto — y dejándolos colgados en el techo —, colarte por conductos es opcional y sacar partidos a gadgets, como la bomba telaraña, no es una mecánica «script» como si lo es la pistola explosiva de Batman para reventar paredes.
En general, todo es más liviano. La IA estúpida (demasiado, a veces) no da tanto el coñazo cuando te descubren y el regusto final, que deja completar uno de estos niveles, se asemeja más a los rangos S que sacábamos en Metal Gear Solid V cuando dejábamos el objetivo limpito de enemigos.
Musicote. Hello, Darkness, my old friend
Aquí creo que seré menos severo con Bruce Wayne. No soy forofo, ni mucho menos, de ninguna OST de Arkham pero sí que considero que tienen pistas que hacen mucha justicia al murciélago. No es para menos, Nick Arundel no es ningún novato en estos de hacer composiciones épicas, no obstante, sí que hay cosillas que le voy a criticar.
Lo primero. El cine de Batman, sobre todo lo que atañe a DCU, goza de unas composiciones que son para enmarcar en los libros de historia. «Temazos» con premisas originales, con estribillos estudiados para que se nos queden en el cerebro — e identifiquemos la marca al momento —, uso inteligente de ritmos y samples para enfatizar sentimientos en X momentos… Vamos, seguramente no os diga nada nuevo porque el MCU también hace lo propio y a un nivel de tú a tú.
Sin embargo, Arundel y siguientes jamás han llegado a ese punto en sus juegos de Batman. Es que ni de lejos, vamos. Sus bases son simples y fueron utilizadas en infinidad de juegos, como el tema «Invisible Predator» donde Cocodrilo nos da caza. Aquí partimos de una base copiada o cedida por Harry Gregsom Williams de su majestuosa OST de Metal Gear Solid 3 así como ciertos tonos inspirados en la obra de Araujo en Castlevania: Lord Of Shadows, por ejemplo. Pero, repito, la OST de toda la saga sigue siendo muy buena (sobre todo la de Origins) y quizás esa falta de indentidad sea un mal menor sin importancia.
En cambio, la premisa es diferente en Spider -Man. Jonh Paesano, artífice de la misma, decidió fijarse en aquellos elementos que más relacionan los fans de la araña en la actualidad ¿Y dónde están esos elementos? Pues en el UCM, ni más ni menos.
El italoaméricano se inspira en Homecoming, Iron Man y Avengers (sobre todo) para regalarnos unas tracks que parece que nos meten de lleno en las películas. Y ojo, orgullosos, que aquí al menda no le gustan las bandas sonoras de este estilo. Pero aun así, reconozco que tirar por esta vía es más inteligente. Jugar a Spider-Man y evocar Infinity War te «congratula» más que jugar a Batman y que evoque a un juego que no tenga nada que ver como es un Castlevania.
Desplazamiento. Gancheo y planeo, pero tardo más que Matusalén en llegar a mis objetivos
Asylum no era un sandbox al uso. Sí, tenia escenarios más o menos abiertos, como el patio del asilo, pero sin nada reseñable al nivel de necesitar un sistema motorizado para desplazarte. Ah, pero la cosa cambia si hablamos de las secuelas.
Batman hace bien una cosa y son las plataformas en interiores. Los escenarios están jodidamente bien diseñados para dejarte los sesos subiendo por aquí, corriendo por allá, colándote por allí… No obstante, la caga de una forma alucinante en City y posteriores cuando la premisa salta al mundo abierto.
Una ciudad enorme a explorar debería traer consigo mecánicas que hagan de su exploración algo agradable. Pues ojo, que lo de planear está de puta madre, pero eso de tirar del gancho hasta para ir a cagar, teniendo en cuenta que no es que sea una mecánica super rápida, te da la mala. Suerte que en Origins tienes el Batwing para los viajes rápidos y creo (digo creo porque, como os dije, todavía no lo he jugado) que el Batmóvil en Knight suple este problema en gran medida.
Es que de verdad, lo de «gancho, planeo, gancho, planeo» llega un momento que hasta notas que es ineficaz para llegar con celeridad a tus objetivos. Cuantas veces me ha pasado, sobre todo en los retos, de tener que llegar a un punto X en una cantidad de tiempo determinada y «failear» porque el gancho me impulsó a Cuenca, en vez de a la dirección que necesitaba.
Como no, el movimiento de Peter es harina de otro costal. Desplazarse con R2 para disparar telarañas y jugando con el balanceo es simple pero eficaz. Podemos recorrer grandes distancias en pocos segundos y cosillas como los turbos con la X, impulsos en las paredes o suelo, hacer piruetas en el aire para ganar experiencia… Todo hace que llegar a un punto deseado sea una experiencia agradable, pero sobre todo, rápida
Porque la tontería de que no se nos corte la travesía hace mucho. En Batman podemos tener super impulsos con el gancho pero siempre llegará el momento que tocaremos tierra, frenándonos en seco, y teniendo que volver a disparar el puto garfio a velocidad de tortuga. Además, eso hace que huir de contiendas sea más farragoso que el simple hecho de pulsar X y R2 como hace el bueno de Spidey.
Marvel’s Spider-Man es mejor que Batman Arkham y no me retractaré de mi opinión
Que conste en acta kosackiana. Esto no es más que mi humilde opinión, sin tapujos. Llevo con resquemor a la saga del murciélago mucho tiempo y tenía que soltarlo. Pero no nos olvidemos, que esto es por enfocar de una forma QUE A MÍ NO ME GUSTA el universo de unos mis personajes favoritos del mundo del cómic.
¿Qué parándonos a analizar con mesura estos fallos son reales? También, pero eso no quita que Batman vino primero y hace ya 10 años, siendo un jodido pionero en el asunto, y que sin él, los fans de la araña seguirían comiéndose esperpentos como el infame Spiderman 2 de PC.
Director de Orgullogamers y el terror del SEO. Me flipan los JRPG, los Hack & Slash y los juegos con historias inusuales de esas que te dejan roto por dentro. Me encargo de que Orgullogamers no se hunda poniendo parches de cinta adhesiva.
Al final lo que me queda claro es que :
a – La música está mejor.
b – El juego es mucho más facilillo porque te ayuda mucho más en las peleas y siempre te enseña donde esta los coleccionables, no sea cosa que te rompas la cabeza por pensar. A algunos nos gustan los juegos algo complicados por la sensación de superación. Veo que no es el caso de Spider-Man.
Está claro que no vale la pena comprar este juego, según tu punto de vista.
Desde luego, si buscas un juego complicado, Spiderman no es para ti. Ahora, lo de buscar la sensación de superación en los combates y los coleccionables, Batman tampoco es el mejor exponente.
Basicamente, si te gustan los Batman, Spiderman te va gustar mucho más porque es la misma fórmula pero más pulida y mejor solventada.