Fire Emblem: Three Houses es un éxito, tanto en ventas como conquistando a los aficionados. Sin duda, Nintendo dio en el blanco.
Soy una completa enamorada del juego Fire Emblem: Three Houses. Y, en este artículo, voy a hablaros del porqué creo que ha conseguido un hueco privilegiado en mi corazón gamer y en el corazón de otras personas. Tanto a nivel de diseño como narrativa, y con mecánicas accesibles a un público casual (en el que me incluyo, y que defiendo que no es algo negativo). En este análisis de Fire Emblem: Three Houses haré un breve repaso de la saga desde su publicación fuera de Japón.
Por poner como contexto de este artículo, es bueno indicar que Fire Emblem: Three House fue el último título principal de la saga Fire Emblem, creado por Nintendo. El primer título fue publicado en 1990 y, a día de hoy, es una de las franquicias más exitosas de sus plataformas. Además, fue anunciado en el último direct de febrero un spin off de tipo Warriors (Fire Emblem: Three Hopes).
Revitalización de la saga Fire Emblem y el género estrategia para acceder al público internacional (y casual)
La inclusión de Roy y Marth en la saga Super Smash Bros., como personajes jugables, hizo que el público fuera de Japón se interesase por sus títulos. Si bien los conocimos en el Melee en 2001, hasta 2003 no saldría Fire Emblem: The Blazing Sword. El protagonista de ese juego es Eliwood, padre de Roy, y a él se le uniría Héctor y Lyn.
Si bien conocía la saga gracias al Melee y a los posteriores lanzamientos de la saga desde la Game Boy Advance, no me lancé a jugar hasta después. No me enamoraría de la saga hasta la generación posterior de consolas portátiles. Para la Nintendo 3DS se lanzó el Awakening, el despropósito de las dos ediciones de Fates y el remake de Shadow of Valentia. Como yo, otra gente caería en la saga gracias a estos títulos. Es más, el actual presidente Shuntaro Furukawa dijo en la reunión de inversores de 2019 que «la serie Fire Emblem está ganando popularidad fuera de Japón, especialmente tras el lanzamiento de Fire Emblem: Awakening en Nintendo 3DS». Tal fue el triunfo que su fórmula de éxito fue replicada y perfeccionada hasta el punto en el que estamos, haciendo un repaso de Fire Emblem: Three Houses.
El gran añadido que tuvo el Awakening fue, ni más ni menos, un cúmulo de facilidades para iniciarse en los juegos de estrategia. Si no tuviese forma de eludir la permadeath que tenía hasta entonces, no me hubiese atrevido a jugar. No hay nada que me frustre más que ver morir a mis personajes favoritos. Además, teniendo en cuenta las consecuencias que supone de cara a la historia y a las tramas que se desarrollan a través de ellos. Después de todo, uno de los fuertes de la saga es el tener personajes con carisma y personalidad propia, a diferencia de otros títulos de estrategia como el XCOM.
No obstante, Awakening nunca limitó la permadeath: desde el primer momento, decides dificultad del juego y cómo de permanente es esta muerte. Romper esa barrera para iniciarse en el título ha permitido que tanto esta articulista como muchísimas otras personas accedieran a comprarse y jugar este título. Por otra parte, ya digo, no se han eliminado las características de dificultad y muerte permanente de cara a los jugadores pre-Awakening.
En este sentido, Fire Emblem: Three House abraza esta casualización, y ha convertido esta franquicia en un completo éxito. Fire Emblem: Three Houses, así, consigue retener tanto los jugadores que nos iniciamos con Awakening, como fans anteriores a este título; así como los posteriores que se han reenganchado y unido a este torrente fan.
Fanservice en juegos de origen japonés
Uno de los aciertos del éxito de la saga Fire Emblem en los últimos diez años ha sido el convertirse en carne de fanservice. El acierto en los diseños de los personajes se explotó más que nunca para crear merchandising. A esto se le suma el potencial de cara a preparar vestuario para cosplays. Nintendo, al más puro estilo Disney, es capaz de exprimir cada una de sus franquicias. Aunque no tenemos acceso a muchos de los productos, nos llegan ecos en forma de Fire Emblem: Heroes (2017). Con este juego, que aúna los personajes de toda la saga, incluye arte original, nuevas líneas de diálogo y, en general, fuelle para la afición. No obstante, con el apoyo de Nintendo a la saga con este título crossover, y la increíble visibilidad de sus personajes en el Super Smash Bros. Ultimate, solo vemos la punta del iceberg.
Desde el Awakening, la saga ha adoptado como costumbre permitirnos emparejar personajes y que el actuar en pareja (no necesariamente romántica) suponga grandes ventajas. Estas ventajas son desde que personajes cooperen en batalla a que sus hijos tengan mejores características. Aunque en el Fire Emblem: Three Houses se ha enfocado de otra forma, ya que por historia no es posible jugar con hijos de nadie. Este enfoque implica escenas bastante personales entre personajes e incluso el permitirte el tomar el té con ellos. Es más, es necesario muchas de estas escenas para comprender personajes o obtener más información sobre la trama. Especialmente con los tres personajes principales: Edelgard, Dimitri y Claude.
Representación de personajes femeninos
Para a quien le pille despistado, soy mujer, y como tal, agradezco ver en franquicias de Nintendo personajes femeninos que no sean damiselas en apuros. Me gusta los personajes profundos y todo lo que ofrecen en la saga Fire Emblem, a pesar de la clásica misoginia alrededor de productos japoneses. Ellas pueden ser dulces, fuertes, tener motivaciones y sueños. Son personajes complejos. Así que, además de darnos personajes con diseños chulos, tenemos en quien vernos reflejadas.
Aunque, por otra parte, sé que si no han sexualizado a todos y cada uno de los personajes femeninos en Fire Emblem ha sido para evitar a toda costa problemas con el PEGI de sus títulos. De hecho, en el Super Smash Bros. 3DS tuvieron que eliminar el trofeo de Tharja (Fire Emblem: Awakening), porque se les exigía subir la edad recomendada; además de evitar el eliminar escenas y eliminar mecánicas, como sucediera en el Fire Emblem: Fates, donde en la versión japonesa se te permitía manosear a tu pareja entre misiones.
No obstante, este enfoque y diseño de personajes no evita que sean sexualizadas y baboseadas por otra parte del fandom. Así que Nintendo, digamos, ha podido que un público tan dispar se reúna alrededor de la misma obra y la disfruten.
Plot-holes, errores de guion: autopista para teorías
Una de las cosas más curiosas del Fire Emblem: Three Houses es que es un título inacabado. La historia de las Águilas Negras está en parte, inconclusa, sin permitir el acabar con los villanos del juego. Por otra parte, hay diálogos que llegan a chirriar y a plantear muchas incógnitas sobre el personaje de Edelgard.
(SPOILER ALERT!) Por muy fan de Edelgard que sea, es evidente que su trama y capítulos fueron mermados hasta el absurdo. Ella es la única persona que habla del resto de herederos al trono imperial. A ojos del resto de personajes, hasta de Hubert, es hija única. Esto abre la veda a quienes piensan que todo lo que cuenta Edelgard a Byleth es mentira y es una estrategia para manipular su opinión a su favor. Realmente retorcido, ¿verdad?
De hecho, tanto los agujeros en la trama como la historia de Edelgard hacen que existan incluso dos bandos: quienes la aman y quienes hasta la comparan con dictadores fascistas. Todo ello repercute en visibilidad del juego, en redes, y eso, tanto para el propio juego como para Nintendo, viene bastante bien.
Rejugabilidad
Dejando de lado factores más sociales que he tratado, es indudable que la rejugabilidad del título es uno de sus puntos fuertes. Si bien puedes jugarlo una vez y quedarte con uno de los cuatro desenlaces del juego, lo óptimo es jugar todas las vías. Cuando te das cuenta, le has echado 80 horas para entender los conflictos, conversaciones y puntos en común entre estas cuatro perspectivas de la guerra de Fódlan.
Lejos de parecer una barrera, el avanzar en un juego tan largo no se hace tortuoso: entre batallas hay cosas que hacer (visitar el monasterio) y potenciar personajes mediante tutorías y clases. Además, las batallas son fases con principio y fin, casi independientes si no fuese por la trama que las une. Sin querer entrar en capas profundas, la historia es fácil de seguir y romancear personajes se hace divertido.
Conclusiones
Si bien este análisis de Fire Emblem: Three House podría haberse centrado en aspecto técnicos de este título, he optado por acariciar los puntos que son, para mí, claves de su éxito. Para entenderlos, es necesario remontarse al Fire Emblem: Awakening y al Super Smash Bros. Melee. Por otra parte, es necesario entender el fenómeno fan que ha sabido generar aprovechando sus buenos diseños y sus personajes carismáticos, entre los que incluye un gran diseño de personajes femeninos.
Ingeniera de minas que no trabaja de lo suyo (da igual cuando leas esto). Está fascinada por la Xbox Series S y el Game Pass.
Me parecen puntos muy interesantes los que has escogido para enmarcar el análisis. El de la rejugabilidad es el que siempre me ha llamado desde el lanzamiento del título, lo que me ha abrumado hasta la fecha, y por ello no lo he jugado, es no tener claro si es necesario haber jugado títulos anteriores de la saga para sacarle el máximo provecho y entender todo el juego.
Enhorabuena por el análisis ^^