Un repaso a 2016 – Lo bueno y lo malo de este año

2016 se nos va en 2 semanas y no lo podemos despedir sin echar un ojo a las novedades que nos ha dejado, tanto buenas como malas.



   No lo vamos a negar, ni siquiera yo (pesimista por naturaleza) lo haré: 2016 ha sido un gran año para los videojuegos. Un año plagado de lanzamientos espectaculares y políticas, por parte de bastantes empresas, que han sorprendido gratamente y nos han hecho la vida un poco más fácil a los jugadores. Ha sido un año en el que esa «next gen», ya asentada en prácticamente todos los hogares, ha dado lo mejor de sí y ha sido el año en el que mucha gente y muchas empresas han dejado de pensar en las consolas de vieja generación para asentar sus proyectos en la actual. 2015 aún no lo tenía demasiado claro todo esto. 


   En definitiva, podemos decir que 2016 ha sido el año de oro para Microsoft y Sony con sus nuevas consolas y sus exclusivos. También ha sido el gran año de Ubisoft, celebrando su 30 aniversario y con una cantidad de producciones muy amplia. Bethesda como distribuidora lo ha petado, para qué engañarnos. Ha sido el gran año de los indies, este más que nunca, con un reconocimiento de los pequeños estudios mucho mayor por parte de la prensa internacional. En un segundo plano han quedado EA, que no ha estado ni bien ni mal… simplemente ha estado. Activision en sus quince, igual que siempre explotando la saga CoD y alguna más que tiene por ahí, pero poca chicha. Square Enix ha sido bien en 2016, con Deus Ex: Mankind Divided y Final Fantasy XV, que está agradando a muchísima gente. Pero también ha habido cosas regulares o, directamente, malas malísimas. Y para esto he venido hoy: vamos a repasar lo bueno y lo malo de 2016 antes de dar el gran salto a 2017… que también viene cargado. ¿Comenzamos?


LO BEST DE LO BEST EN 2016


1- La presentación de Nintendo Switch y el fin de más de un año de especulación

   Esto tenía que ser lo primero y lo sabéis. Nintendo ya nos traía locos con su misteriosa consola desde hacía meses. Cientos, miles de rumores en las redes sobre esa «NX» que parecía que no iba a presentarse nunca. Que si sería de sobremesa, que si sería portátil, que si sería parecida a la Wii, que si mandos raros, que si sería una mezcla de portátil y sobremesa (vaya, ese acertó). Y al final todo se descubrió el 20 de Octubre. Voy a ser claro como el agua: nunca he sido de Nintendo… y me fascinó. Nintendo no inventa nada, eso está claro, pero su forma de enfocar la máquina, como algo que podemos disfrutar en todas partes y que podrá mover juegos más o menos decentes en aspectos técnicos, así como seguir con su política de «diversión para toda la familia y con amigos», es algo que ninguna otra compañía puede hacer mejor. Y sus exclusivos… ese Zelda: Breath Of The Wild atrapa a cualquiera, maldita sea. Punto mega-positivo para Nintendo, aunque su gran año, será 2017.


   PD: También resaltar positivamente el salto de Nintendo a los móviles con Pokémon GO y Super Mario Run.


2- Microsoft nos ha roto la mente con su política amigable de cara al jugador





   No me miréis así. Las cosas como son. Microsoft se ha portado muy bien (incluso demasiado bien) este año. Actualizaciones de su sistema en Xbox One añadiendo funcionalidades útiles y productivas, regalos a tutiplen para todos, sean o no sean miembros Gold, descuentos suculentos a la altura (o casi) de las rebajas de Steam, bonificaciones para los miembros Gold que cubren más que de sobra la mensualidad de 7 euros (tío, que regalan juegos valorados en más de 40€ tan solo pagando 7€. Es que tiran la casa por la ventana), el programa Play Anywhere, que fusiona las comunidades de PC y One y te permite tener un juego en dos plataforma distintas tan solo comprándolo una vez, la retrocompatibilidad, que ha añadido más de 300 juegos llegados de Xbox 360 al catálogo de Xbox One a coste 0 si ya eran nuestros en la anterior consola, los exclusivos de una calidad brutalísima, como Gears Of War 4, Forza Horizon 3, Recore, Quantum Break o las actualizaciones de Halo 5 que dan para otro juego entero, y la promesa de lo que está por llegar en 2017, que esperamos que sea más y mejor (aunque mejorar este 2016 va a ser complicado. Me conformaría con que siguiesen igual de bien). Punto mega-positivo para Microsoft.


3- Rockstar lo ha hecho (de nuevo)





   Y ya no lo digo solo por la presentación de Red Dead Redemption 2, un juego que hasta mi abuela reumática estaba esperando con ansias, sino también por seguir actualizando GTA V de manera gratuíta, con unos DLCs increíbles que siguen fascinando a toda la comunidad y que la mantienen enganchada a un juego que, a lo tonto, ya tiene más de 3 años. Es todo un logro.


4- Bethesda se está volviendo loca y a mí se me está contagiando





   Los juegos que distribuye Bethesda no están creados por esta misma compañía, al menos no en 2016, sino por estudios como Id Software en caso de DOOM o Arkane Studios con Dishonored 2, pero reconociendo el mérito a los estudios desarrolladores, quien da la cara es la distribuidora y esta es Bethesda. Con los juegos que ha distribuido este año y con la calidad que rebosan por los cuatro costados, tengo para dos vidas enteras. Por no hablar de lo que prometen de cara a 2017. Si hubiese un GOTY a distribuidora del año, ya se a quién se lo daría.


5- Los indies ya forman parte de la familia





   Hay que reconocer que los indies han estado siempre en un segundo plano en esta industria, pero esto promete acabarse de ahora en adelante, porque 2016 ha supuesto el reconocimiento de los pequeños estudios, que han demostrado ser capaces de crear obras tan buenas como cualquier triple A o incluso superiores. Que se lo digan a Inside, The Witness, Firewatch o Superhot, que han gustado a casi todo aquel que le ha puesto las manos encima y que incluso han tomado parte en los Game Awards de este año en categorías en las que competían directamente con producciones AAA (y las han ganado, maldita sea). Inside, por poneros un ejemplo, le rompió el culo a Uncharted 4 en dirección artística. No digo nada y lo digo todo; las pequeñas producciones han llegado para quedarse.


6- Ubisoft, necesito que sigas por este camino y no te desvíes





   Parece que con el 30 aniversario de Ubisoft se ha hecho una renovación de plantilla en sus oficinas, porque de lo contrario es incomprensible el giro de 180 grados que ha realizado esta empresa. Pasar de tratar al consumidor como un mojón de vaca, con juegos plagados de bugs, repetitivos y repletos de DLC, a tratarnos como dioses, con 6 meses consecutivos de regalos. Juegos que bien no son lo mejor que han creado, pero que para nada desmerecen la pena… regalados. Gratis. Free. Para todos. En todas las plataformas, incluidos smartphones. Aparte de los regalos, los títulos que han desarrollado y distribuido este año tampoco han ido nada mal. Y ojo, que 2016 ha sido el año en que Assassins Creed ha decidido bajarse del tren sin frenos en el que iba montado. Parece que alguien se ha dado cuenta de la tontería que estaban haciendo y ha decidido poner el freno de mano y dejar que la saga descanse antes de volver (esperemos) por todo lo alto. Sin ser la mejor compañía, porque aún tienen algunas cosas turbias que ojito con ellas, si Ubisoft siguiese por siempre jamás al ritmo de 2016, no volvería a perpetrar una sola queja sobre ellos.


7- Juegos memorables y otras cositas que han marcado un antes y un después en este año





   Pequeñas joyitas del año hay a montones. Esas gracias que nos duran dos días y luego nos olvidamos de ellas hasta que vuelven a surgir unas semanas o meses después. Joyitas como Death Stranding, lo nuevo de Hideo Kojima, que nos va llegando con cuentagotas, pero que todos sabemos que cada gotita incrementa nuestro «hype» un 300%. Ahora que este master of the universe se ha separado de Konami (que ha pasado a ser el indiscutible malo de la película) y ha aunado fuerzas con Guillermo del Toro y Norman Reedus, todo es para arriba en la carrera de este hombre.


   Las conferencias del E3, que un poco más épicas y a mi me da un jamacuco en mi comedor y me encontráis echando espuma por la boca al día siguiente.


   Pokémon GO y su fiebre generalizada a nivel mundial (que desapareció a la misma velocidad que llegó). Pero eh, no me vayáis a negar que los dos meses que el juego estuvo en auge, las viciadas no fueron sanas. Ir por la calle y ver a todo el mundo jugando, hacer nuevos colegas gracias a él y compartir experiencias con desconocidos fue todo un fenómeno social que quedará marcado en la mente de muchos.


   Dejaremos el apartado de «lo bueno» por aquí, a falta de que se me ocurran más cosas positivas. Si echáis algo en falta, abajo tenéis una cajita de comentarios muy maja en la que expresaros libremente. Pasemos a la parte regulera de este año…


EL LADO OSCURO DE 2016


1- Sony y su política de «te jodes y bailas» de cara al jugador





   «Ya está el Johnny metiéndose con Sony otra vez, qué pesao, quemadlo, unga unga, Sony es dios». Basta. Stop. Blanco y en botella, leche. Sony se ha portado mal este año y Papa Noel lo sabe, así que le va a traer regalos su tía abuela de Villabotijo. A tragar carbón. Desde Sony siguen empeñados en que «¿Para qué eso de la retrocompatibilidad? ¿Para que juguéis gratis a juegos que ya teníais? Prefiero que me paguéis dos veces, memos». Al igual que siguen empeñados en regalar basura infecta con el Plus casi todos los meses. Todos aquellos que pagan el Plus (que por cierto, ha subido de precio en algunos países), reciben a cambio juegos que nadie quiere, caídas del servicio de PS Network cada dos por tres y una velocidad de descarga que ni se aproxima a la de Xbox LIVE. En definitiva, el servicio que recibís los jugadores en Play Station es muy cuestionable para lo que os hacen pagar si sois Plus. Aparte, las rebajas en la Store en fechas remarcadas del año siguen siendo realmente decepcionantes. Cualquier juego de la Store de PS4 lo podremos encontrar a mitad de precio en la de Xbox y lo tengo comprobadísimo, así que id haciéndoos una idea del trato que os está dando Play Station , por muchos exclusivos chachis pirulis que salgan para la consola.


2- Las revisiones de consolas





   Lo siento, pero no. Ni trago con la Pro, ni trago con la Slim, ni trago con nada. En este apartado le pueden dar morcilla tanto a Sony como a Microsoft. Las consolas deberían ser concebidas como algo duradero, como algo que compras y te despreocupas de que salga algo mejor hasta dentro de unos 6 o 7 años. Que a los 3 años del nacimiento de One y PS4 ya tengamos una Slim en caso de Xbox y una Slim y una Pro en caso de PS, me parece de traca valenciana. Mal. Que si dices que mejoras cosas importantes en estas revisiones… vale, bien, aceptable. Pero que el único reclamo sea un disco duro más grande, una pequeña reducción de tamaño (o un sandwich de dos pisos, depende) y esa mentira cochina del 4K que vete tú a saber si es verdad (y de serlo, me importa un pimiento que se vean 5 píxeles más), pues es decepcionante si os digo la verdad. Todas estas mejoras a medias que han introducido en las revisiones de consolas, no deberían haber salido a mercado hasta no estar desarrolladas al 100%. Si querían 4K real y discos duros de 3TB, se podrían haber esperado a Xbox Two y PS5 para sacarlo todo perfectamente pulido, pero es mejor hacer revisiones en medio de la generación, porque hay mucha prisa y el dinerito manda. Y esto lleva pasando desde hace tiempo, sí, pero la antigüedad no es excusa para las malas artes. 


3- La realidad virtual ha salido a mercado antes de estar realmente pulida





   La VR ha sido la gran novedad este 2016. Se venía hablando de ella desde hacía unos años, pero este año ha sido el elegido para comercializarla a nivel mundial y comenzar a desarrollar juegos para ella. A mi parecer, este experimento aún queda lejos de ser algo realmente llamativo. No la he probado, no puedo juzgar las sensaciones, es cierto. Pero no haberla probado no me quita el derecho a opinar sobre los juegos que se están desarrollando en exclusiva para este campo y que a mi parecer siguen siendo muy pobres y no pasan de simples experiencias, unas más trabajadas pero que duran menos que un pedo y otras más amplias pero con apartados técnicos muy pobres. La VR aún no ha pasado de la fase de testeo, por decirlo de alguna forma. Aún no ha conseguido entregarnos un juego que quede grabado en nuestra mente como algo magnífico. Las sensaciones son nuevas y divertidas, pero se echan en falta títulos que sean algo más que simples demos o indies de nivel cuestionable. Puede que en 2017 esto cambie, que nos toque esperar unos cuantos años más o que simplemente la moda desaparezca y deje de interesarnos. Lo que está claro es que la VR ha salido antes de estar completamente desarrollada. Y a precios muy poco asequibles…


4- Siguen presentes las trampas y las malas prácticas





   Es algo que ya he repetido cientos de miles de veces. 2016 no ha sido una excepción en cuanto a jugarretas se refiere, sino que se puede decir que incluso se han incrementado. Más DLCs, a precios más caros y cada vez menos sorprendentes (excepto en contadas ocasiones, que sí valen la pena). Más parches de lanzamiento que engordan nuestros discos duros y que nos toca descargar durante horas perdidas que podríamos invertir en jugar a ese título que tantas ganas teníamos de probar. Más juegos que requieren conexión obligatoria a Internet que no todo el mundo tiene. Más trailers épicos que resultan en falsas expectativas a la hora de adquirir un juego. Más remasterizaciones completamente innecesarias de títulos que no necesitan malditas remasterizaciones y que tampoco nadie las ha pedido. Estudios anunciando fases Gold cuando al juego aún le quedan muchos aspectos que pulir y un larguísimo etcétera de malas obras. ¿Algún día terminará todo esto?


5- No Man’s Sky, un hate descontrolado y Sean Murray a la fuga





   Lo de No Man’s Sky ha sido para mear y no echar gota. Bochornoso en todos los aspectos y sin duda uno de los acontecimientos más horribles que nuestra generación recordará cuando piense en 2016. Cuando Sean Murray salió a vendernos la burra todos le creímos y sus promesas calaron hondo en la comunidad de PS4 y PC. Tan hondo calaron que cuando el mundo se lanzó a por él el día de salida, esas expectativas que Hello Games había inculcado en las mentes de los consumidores, se vieron aniquiladas al instante por un producto que no cumplía ni la mitad de lo que se había prometido. ¿El resultado? Una rabia descontrolada de miles o millones de jugadores por todo Internet que soltaba palabras prohibidas sobre el juego. Calificaciones que lo tachaban como el peor juego del año o de la historia y estanterías repletas de No Man’s Sky de segunda mano en las tiendas físicas. Devoluciones a tutiplen en Steam e intentos de hacer lo mismo en PS4, demandas contra la compañía por publicidad engañosa, caso que incluso terminó llegando a juicio y en definitiva un caos generalizado por culpa de un juego que resultó no ser lo que todos esperábamos. Sean Murray se cagó vivo ante una multitud enfurecida y desapareció de escena para, seguramente, ingresar en alguna tribu perdida del Himalaya. Hello Games ha sacado una actualización para el juego recientemente, pero no hay posibilidad alguna de revivir lo que una comunidad entera se encargó de enterrar.


6- Una desgana para optimizar bien los juegos cada vez más exagerada





   Que un juego sea bueno no significa que esté bien optimizado. Y ya no vengo a hablaros tan solo de PC, que de eso ya hablé en otro artículo reciente. Un alarmante número de juegos de 2016 han salido a mercado pecando de ser deficientes en aspectos técnicos. Bajadas de frames en todas las plataformas cuando realmente su calidad gráfica no exige tanto y bugs loquísimos son los dos grandes males de este apartado. La comunidad más perjudicada ha sido la de PC, ya que muchos desarrolladores ya no se preocupan por este sector del mercado tanto como lo hacen por las consolas. El resultado son juegos que funcionan a la perfección (a veces) en PS4 y One, pero que son completamente injugables en un ordenador. A esto se le conoce de manera común como «cutreport». El juego de consola pasado a PC sin apenas adaptarlo para esta plataforma. El resultado es demoledor. Los casos más sonados este año han sido Dishonored 2, DOOM, que dio problemas con Nvidia en sus inicios, Mafia 3, que estaba capado a 30fps en PC y que rendía fatal y el CoD de turno, que no falte. Apocalipsis.


   Sin más, señoras y señores, este ha sido el repaso a 2016 a título personal. Han ocurrido muchas más cosas interesantes este año, estoy seguro. Cosas buenas y malas. En conclusión, he de decir que este 2016 me ha parecido, pese a que pueda parecer lo contrario en mis artículos de hate destructivo, uno de los mejores años que recuerdo en terreno de videojuegos.


   Si se os ocurre algo más que pueda ser interesante nombrar, os invito a los comentarios, que son gratis de momento. ¡Hasta la próxima!


   John – Orgullogamer – Observando con esperanzas un venidero 2017.

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