Ahora que sabemos que en menos de un año se estrenará X-Men: Days of future past, la secuela de X-Men 3: The Last Stand y de X-Men: First Class, la cual será dirigida por Bryan Singer (X-Men, X-2), lo mejor que podemos hacer ante la espera (un servidor se encuentra sin uñas ya) es hablar del por qué de la película y de la idea original en la que se basa todo su argumento.
En cuanto al por qué, Singer y 20th Century Fox han encontrado un filón excelente para juntar ambas franquicias de mutantes en una sola película.
Debido a X-Men 3 la saga encabezada por Hugh Jackman, Ian McKellen y Halle Berry entre otros había perdido totalmente el norte y los estudios procuraron un nuevo hilo argumental basado en los orígenes del Profesor X y Magneto, en 2011 vimos ese proyecto hecho realidad con X-Men: First Class, protagonizada por James McAvoy y Michael Fassbender, aire fresco para la saga mutante con un aire bondiano que no habíamos visto jamás en una película de la Marvel Comics y quizá la mejor película basada en personajes inventados por La Casa de las Ideas.
Días del futuro pasado es una película muy oportuna que aunará en un mismo reparto a los dos anteriores consiguiendo un gran número de mutantes haciendo las delicias de los fans y revitalizará la malograda primera saga que había terminado con la mediocre X-Men 3.
En cuanto a la idea original en la que Singer se basa para su película, es nada más y nada menos que uno de los cómics más importantes de X-Men y por ende de Marvel, Días del futuro pasado, una historia no tan importante como La Saga del Fénix, pero si es una gran historia creada por el mismo tándem que la saga en la que Jean Grey se convierte en su monstruo interior, el guionista Chris Claremont (el papá de La Patrulla X) el entintador Terry Austin y la leyenda del dibujo John Byrne, con un estilo de dibujo moderno pero en el que aún se aprecia un toque clásico sesentero, un dibujante a la altura de otros míticos como Brian Bollard, Frank Miller o Jack Kirby.
La historia de Días del Futuro Pasado engloba los comics Uncanny X-Men #141 y #142 USA, editados en 1981, el primero está incluido en la lista de los mejores cómics Marvel de todos los tiempos, en ellos Claremont hace protagonista de un futuro apocalíptico fechado en 2013 a Kitty Pryde, la niña que traspasa paredes ahora es una mujer madura que lucha en la resistencia contra los Centinelas, robots gigantes que se encargan de hostigar y asesinar a diestro y siniestro a la humanidad, cebándose, como no, con los super-humanos y mutantes.
Pryde desesperada por la situación urde un plan para contrarrestar el terrible presente en el que vive con los pocos X-Men supervivientes, Magneto, Tormenta, Lobezno y su amor, Coloso, dicho plan es viajar en el tiempo a los años ochenta para conseguir que La Hermandad de Los Mutantes Diabólicos encabezada por Mística no asesine al Senador Kelly y no se produzca una reacción anti-mutante en toda Norte América que acabe en el holocausto que les acontece.
La acción está repleta de giros inesperados y resulta una lectura bastante divertida y que engancha. Con estos comics Kitty Pryde consigue enrolarse definitivamente a la Patrulla X y comienza su leyenda dentro del mundo Marvel, convirtiéndose con los años en uno de los emblemas de la compañía y uno de los personajes más queridos por los fanáticos del octavo arte, siendo quizá el personaje femenino más importante del cómic.
Según parece en la película de Singer aparecerá Kitty Pryde, interpretada como en X-Men 3 por Ellen Page, pero el protagonista de esta y viajante en el tiempo será Lobezno, interpretado por Hugh Jackman, cosas del marketing supongo.
Mientras sigo comiéndome las uñas y a sabiendas de que más de uno y de una estarán como yo, os invito a leer estos dos números a la espera del estreno de la película, al parecer en mayo de 2014.
Doctor en Filosofía. Campeón del mundo de futbolín. Mira la magia de mi melena. Practico el deporte y la cultura. Rey Emérito de Orgullogamers.