Malos hábitos del jugador – El síndrome de Diógenes gamer

Anda, tirado de precio; pues otro más para la lista. Y llevamos 593

   Hoy, y tras casi dos meses desaparecido en combate, vengo a hablar de algo que solo los verdaderos jugones comprenderán. Si eres un jugador casual, de los que tan solo compra un juego al mes porque es el que está de moda, este no es tu artículo, aunque eso no impide que puedas leerlo y comprender un poco mejor a quienes tenemos este problema que menciono a continuación: la acumulación compulsiva de videojuegos.

   Este problema, si se le puede llamar así, es real y no somos pocos quienes lo tenemos. Trata, como su propio nombre indica, de acumular videojuegos tanto en formato físico como en digital; de engrosar nuestra estantería o nuestros dispositivos de almacenamiento; de hincharnos de juegos hasta saciar nuestra insaciable e infinita sed de vicio aunque aún tengamos pendientes otros noventa títulos en los que ni hemos pasado de la pantalla de inicio. Y gran parte de esta culpa es de las jugosas ofertas que nos ofrece esa máquina de mal diabólica llamada Steam y de los 4 grandes juegos que se regalan en la suscripción Gold de Xbox, tanto en One como en 360 cada mes del año –toso con la mano en la boca, intentando disimular que quiero meter cizaña– los de Play Station 4 son una soberbia m……
   Dicho esto, aquí el señor (y repito que es el caso de muchos actualmente), teniendo una suscripción Gold a Xbox que se renueva anualmente, tiene la aberrante cantidad de 48 juegos gratuitos cada año. 48 juegos. Nuevos. Al año. Gratis. A los que hay que sumarle los que te tientan desde la sombra de la sección de ofertas de Steam. Suma y sigue.

«GWG, 4 juegos gratis al mes, para jugarte 2 y acumular los otros 2»
   Y esta es la raíz del síndrome de Diógenes del gamer. Ofertas de Steam y suscripciones con 4 juegos de regalo cada mes dan como resultado que durante nuestra vida acumulemos más videojuegos de los que podremos jugar jamás. Por decirlo de alguna manera, si cada mes compramos o adquirimos de cualquier forma 5 videojuegos que duran 300 horas entre todos y tan solo tenemos disponibles 150 horas al mes… ¿como diantres vamos a aclararnos? Nos faltan 150 horas que desplazamos para el mes siguiente… pero, leches, es que el mes siguiente se nos vienen encima otros 5 juegos con 300 horas más y pues como que no; como que al final terminas desistiendo y te conformas con pasarte al 100% uno de esos 5 juegos y dejar los otros 4 para cuando tengas 86 años y no puedas levantarte del sillón.

   Y digo yo, ¿habrá alguna forma de solucionar esto? Pues hay concretamente dos formas. La primera es no dormir para cumplir tus objetivos. Meterte cinco rayas de coca todas las noches y pasarte 300 horas al mes pegado al televisor, quedarte tranquilo y morir en paz. La segunda es comprar tan solo el juego que más te guste y no acumular los otros cuatro, pero eso es imposible, porque la tentación suele ser más fuerte. Así que no, no hay forma de evitar el problema. Estamos condenados a esa acumulación.

LA MITAD DE LA CULPA ES DE LAS OFERTAS. LA OTRA MITAD…

   …no es nuestra, tranquilos; es de esa cosa igualmente malvada llamada multijugador, que consume horas y horas de nuestras vidas, impidiendo que seamos capaces de ver más allá de él; diciéndonos que empleemos las 150 horas de este mes en intentar llegar al rango máximo y nos olvidemos de todo lo demás. Si los multijugadores no existiesen, creedme cuando os digo que el síndrome de Diógenes gamer sería mucho más leve, pero yo no puedo hablar… he desperdiciado 258 horas de mi existencia en el de Halo 5. 258 horas que podría haber empleado en superar todas las campañas de los más de 40 juegos que tengo pendientes y que he decidido ignorar con tal de alcanzar la cima en un único juego –Pero no me arrepiento, aunque parezca que sí–
   Intentad no caer nunca en las garras de un multijugador. Os atrapará en una espiral de horas de vicio y cuando os queráis dar cuenta habréis acumulado otros 15 juegos en vuestras bibliotecas que ni siquiera habréis tocado.

EL EJEMPLO PRÁCTICO

   Haced memoria. Retroceded unos cuantos años en el tiempo y pensad: ¿cuantos videojuegos habéis dejado por el camino? ¿Sabéis, por ejemplo, que el año que salió a la venta Skyrim, también salieron muchos otros juegos? Juegos que no comprasteis y quienes sí lo hicieron, no los tocaron, porque ese The Elder Scrolls podía mantenerte pegado a la pantalla durante 300 o 400 horas. Esos juegos largos, infinitos, sean o no multijugadores, los que nos enganchan durante cantidades abismales de tiempo, son los que provocan que no tengamos horas materiales para dedicarnos a todos los juegos que queremos. Y no me entendáis mal, adoro brutalmente los juegos largos, pero eso no quita que de verdad los pueda acusar de ser los causantes de este nuestro problema, maldita sea.

   Otro ejemplo puede ser el año de salida de Fallout 3, de Fallout 4, de Battlefield 4, de GTA V, del reciente Rocket League, de Halo 5 o de los CoD de turno, robahoras de campeonato donde los haya todos y cada uno de ellos. Criaturas del inframundo que impiden que juguemos a nada más.

«Michael Thomasson tenía la colección de videojuegos más grande del mundo: 11007 juegos de los cuales se habrá pasado 500 y dad gracias. La vendió por 750.250 dólares en Junio de 2014»
   Pero se que muchos tenéis esperanza. Ese GLORIOSO momento en el que no tenemos NINGÚN JUEGO PENDIENTE. Nuestra biblioteca de Steam de 78 juegos y nuestra lista de Xbox con otros 94 títulos está superada al 100% y no nos queda nada por apurar. La paz. Y tras esta paz, la tormenta, porque un chip en nuestro cerebro se activa automáticamente y nos dice: es hora de comprar 5 juegos más, que ahora que no tengo pendientes, me dará tiempo a jugarlos todos. Pobre iluso, que al comprar esos 5 juegos, se anuncian al día siguiente 20 más en el E3 que necesitas de salida. Y vas a volver a sufrir y a acumular. Y lo sabes. Es imposible escapar. 

   Asumamos ya que siempre va a haber más juegos en el sector de los que podremos superar y que nunca jamás conseguiremos tener todos los que nos gustan. Y de conseguirlo, no tendremos horas para todos. Siendo esto así, solo nos queda suspirar, seguir jugando al que más nos atraiga y, con dolor, apartar los demás para un «a lo mejor me lo juego algún día» que posiblemente nunca llegará.
   John – Orgullogamer – Venga, hasta que no supere los que tengo, no me compro ni uno más (y ni yo me lo creo)

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Hay que priorizar y jugar a los que realmente te gusten, si no estás perdido. Para probar ya tienes youtube.

Tengo el mismo problema. Entre los juegos que no pude jugar en mi infancia, los que salen ahora, las ofertas y el miedo a no poder jugarlos en un futuro por quizás no estar en digital, acumulo también juegos que hace años tengo, además precintados, y nunca he jugado.
También creo que el hecho de ser multi es un problema. Antes yo por ejemplo sólo tenía Nintendo, así que estaba al día de sus lanzamientos y tenía pasados todos sus videojuegos. Actualmente tengo todas las consolas y es que es imposible, no hay tiempo físico para pasártelo todo.
Es que además, uno de los juegos que estoy jugando ahora es el Twilight Princess, que ya me lo pasé en su día. ¿Qué necesidad hay de volverlo a jugar teniendo 1000 más por jugar? Pasión por la saga, simplemente.

Desgraciadamente esto es algo que se agravará en el tiempo a no ser que priorizemos al máximo. o desde luego no le veo solución.

Yo siempre le busco la razon y acabo en la misma conclusion. De pequeños deseabamos jugar a todo pero debido a nuestro poder adquisitivo (mas bien el de nuestro padres), apanas teniamos un par de sistemas con una decena de juegos y nos quedabamos con las ganas de jugar a x titulos. Las generaciones pasaron, nosotros nos hicimos mayores y con ellas nuestro bolsillo tambien se hizo mayor. Asi que de una tacada algunos seguimos jugando a lo nuevo y de paso coleccionarlo y porque no para los mas nostalgicos recuperar aquello que algun dia tuvimos. Mas tarde, vas añadiendo no solo los juegos mas baratos (aunque no te gusten) sino que vas descubriendo realmente el catalogo y basicamente buscas pillarte lo mejor de esa (esos) sistemas, con lo que al final acabas viendo que tu cartera no da mucho mas de si, pero eso si tu coleccion esta ahi impoluta a la espera de que "algun dia" podamos echarle mano. Lo que no me se es el final del cuento.. xDD

Buenísimo artículo. A todo lo que comentas le añadiría también todos aquellos juegos del Spectrum que tampoco me pude terminar en su época. La satisfacción producida al ver como finalizaba sin pokes el Manic Miner o Abu Símbel no se puede describir. O sea,que me temo que ese momento GLORIOSO que comentas nunca me llegará a mi.

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