¿Alguna vez has pensado en vivir dentro de un videojuego? Si tu respuesta es «sí», estos juegos serán lo más parecido a ese pensamiento.
JUST CAUSE 2
Rico Rodríguez. Se podría decir que el nombre tiene gancho. ¿Nadie ha pillado el chiste? Vale, mejor.
Una isla paradisíaca con una extensión casi 4 veces más grande que el mapa de GTA V, muchos enemigos, vehículos, lugares con bidones de esos rojos que al dispararles vuelas medio mapa. Así definiríamos Panau, el archipiélago donde se da la acción en este título.
Y en medio de todo, Rico, un montón de armas, su inseparable cuerda con gancho y su mochila con paracaídas infinitos. Los elementos para sembrar el caos absoluto están ahí. Ahora te toca utilizarlos.
«El archipiélago de Panau. Uno de los mapas más grandes de los videojuegos» |
La historia de Just Cause 2 no es en absoluto interesante. Te dará buenos momentos, eso está claro. Hay misiones de rescate, de destrucción, de infiltración, de absolutamente todo lo que quieras, alrededor de toda la extensión del mapa. Aún así, no es el gran atractivo de este juego tirarse decenas de horas pendiente de la trama. Aquí se viene a hacer el cabra y lo ideal para ello es jugar a Just Cause 2 en un PC, no en consolas, ya que en PC disponemos de un montón de trucos, una consola de comandos y un montón de mods, entre los cuales destaca en Multiplayer Mod; una salvajada de las gordas.
¿Como se hace el cabra en este juego? Pues todo gira alrededor del gancho. Con él podremos enganchar un vehículo a otro (como por ejemplo enganchar un camión a un avión y despegar, o dos coches entre sí y hacer que choquen, o un avión a otro avión, etc). También existe la posibilidad de enganchar personas entre sí. O personas a vehículos. O incluso enganchar personas y vehículos al suelo, a un árbol, a una estructura… a donde sea, directamente. Sí, podemos enganchar a alguien en la parte baja de un puente y dejarle ahí colgando para siempre. ¿Nunca habéis querido hacerlo? Qué raros sois.
Lo único raruno de este juego es que no se puede entrar dentro de ninguna estructura, cosa que no molesta en absoluto teniendo 1000 kilómetros cuadrados de mapa por delante, entre los que hay desiertos, junglas, valles, ríos, mares, montañas nevadas, archipiélagos pequeños, pueblos, ciudades, bases militares y un sinfín de otros lugares interesantes que podemos visitar y destruir con cualquier arma: pistolas, rifles, francotiradores, lanzacohetes, granadas… tíos, que hay de todo.
«¿Con ganas de escalar ese rascacielos? Adelante. Usa el gancho» |
¿Tema vehículos? Chorrocientos. Desde scooters hasta lamborginis. Desde camiones hasta cazas de combate. Desde motos de agua a yates considerables. Un entramado de carreteras por las que circular difícilmente superable por cualquier otro juego, aparte de un espacio aéreo infinito (podemos subir hasta los 5000 metros de altitud) y un espacio marítimo acojonante.
Si a todo esto le sumamos el Multiplayer Mod, que es donde reside el 99% de la diversión de este juego, ya apaga y vámonos. Las posibilidades son infinitas. Podremos hacer carreras de cientos de kilómetros con nuestros amigos, por aire, mar o tierra; visitar ciudades y causar el caos explotando todo tipo de artefactos peligrosos, intentar escalar rascacielos de 800 metros con nuestro gancho, crear batallas campales entre nosotros, molestar un poco a otros jugadores, ir a clubs privados situados en un dirigible que sobrevuela el mapa… señores, ¡No. Fucking. Limits! en términos de locura. Jugar solo se puede hacer pesado después de unas semanas, pero con amigos tienes asegurado unos cuantos centenares de horas de diversión en Just Cause 2.
El juego lo puedes encontrar ahora mismo en Steam a un precio que te provocará risa al verlo. ¿Qué haces que no lo estás comprando ya? Te dejo por aquí un par de vídeos que subí a nuestro canal hace algunos meses para terminar de convencerte.
SAINTS ROW: THE THIRD Y SAINTS ROW 4
Como diría Vaas, de Farcry 3: «¿Cual es la definición de locura?» El pobre Jason Brody tan solo debería haber respondido lo siguiente: «Saints Row, capullo». Bueno, quizás sin lo de «capullo», claro.
Los chicos de Volition Inc, los desarrolladores de Saints Row, debieron de pensar que la saga GTA era demasiado seria como para ser divertida (y nada más alejado de la realidad), así que decidieron introducir un nuevo elemento en su particular sandbox tras el éxito de Saints Row 2. Las idas de olla tamaño galáctico. En The Third, ya empezaba a asomar el diablillo loco con esos personajes tan peculiares y esas misiones que te hacían pensar: «¿Qué es lo que estoy jugando ahora mismo?» Armas raras, como alguna que hacía crecer la cabeza de los NPCs hasta un tamaño semejante a la de un «ninot» de las fallas valencianas y comentarios estúpidos que daban soluciones estúpidas a problemas aún más estúpidos. En eso podíamos resumir Saints Row: The Third.
«Ubisoft emplea está tecnología para crear personajes en su saga Assassins Creed» |
Había veces que las cosas iban en serio, pero el verdadero potencial estaba en esas misiones en las que ibas desnudo con un falo de goma en la mano matando a prostitutas en un garito repleto de travestis.
La ciudad de Steelport, escenario tanto de la tercera como de la cuarta entrega, es considerablemente grande, aunque sin alcanzar las cotas de GTA V o San Andreas. Tampoco hay ni la mitad de cosas que hacer. No es ni mucho menos tan interactiva como las ciudades de GTA. Pero si hablamos de hacer el cabra, a Saints Row eso se le da casi tan bien como a Just Cause 2. Hay infinidad de vehículos que podemos usar y armas tan surrealistas que no se encuentran en otros sandbox. El juego no se toma en serio a sí mismo y esa es la verdadera magia, sobretodo si hablamos de Saints Row 4, que viene a ser la evolución de la tímida locura de SR3, convertida en una total ida de cacerola.
Alienígenas como enemigos principales de la trama. Ahí lo dejo. Armas tan locas como la Dubstepadora, que hace bailar exageradamente a cualquiera que reciba sus disparos. Otras como el Festival de Destrucción, un arma estilo torreta que al dispararse, pone de fondo el himno americano y suelta una infinidad de balas a modo de gatling, combinadas con cohetes; todo esto acompañado de atuendos horteras, como personajes de anime, magos, pervertidos y cosas semejantes.
«La Dubstepadora es el arma definitiva. Hasta esa abuela con cara de rancia se ha puesto a darle caña al cuerpo. Pura magia» |
Aparte de las armas y los atuendos locos, tenemos también poderes de superhéroe. Podremos volar, congelar enemigos, hacerlos arder, lanzar puños de energía, etc. Con estos poderes, los vehículos quedan relegados a un segundo plano en la cuarta entrega, pues se va más rápido a todos lados saltando de aquí para allá.
En resumidas cuentas, nadie sabe lo que pasó, pero a Volition se le fueron las cosas de las manos y crearon un sandbox en el que todo valía. Cualquier idea aportada era bienvenida mientras fuese una locura. Lo metieron todo en un par de juegos y crearon unos engendros terriblemente divertidos y políticamente incorrectísimos. Así que si os gusta no tener que cortaros un pelo, aquí los tenéis; y ahora con más razón, pues están a precios ridículos en Steam.
GTA V
No, no estoy de coña. Lo he puesto en la lista y se que pensáis que soy tonto por creer que alguno de vosotros aún no lo ha jugado. ¿Alguien no lo ha jugado? ¿Alguien aún no ha probado el juego que va de camino a convertirse en el más vendido de la puñetera historia y que lleva liderando las ventas desde que yo aún me cagaba en los pañales? Bueno, no se si desde hace tanto, pero que lleva un taco y medio en los primeros puestos, aferrándose al poder cual político español.
¿Os podré contar algo que no sepáis sobre GTA V? ¿Verdad que no? Pues eso. ¿Para qué hago estos artículos? A mí me gusta autoconvencerme de que los hago porque hay por ahí algún perdido de la vida que no sabe del verdadero potencial de los juegos que recomiendo. Y realmente estoy convencido de que seguro que a más de uno le he descubierto alguna que otra joya con estos artículos de la serie «Géneros»; pero con GTA V no hay misterio que os pueda descubrir. Me limitaré a decir lo obvio.
«Este cartel lo habréis visto más veces en GTA que en cualquier película o documental. Es mítico. Bueno, en el original pone Hollywood, pero ya me entendéis» |
GTA V es la vida misma. Es literalmente, meterte a vivir tu propia vida personal en un videojuego. No hay acción razonable que puedas hacer en la vida real y no puedas hacer en el videojuego. Puedes practicar deportes, fumar cachimba, beber en los bares, emborracharte, salir en bici, conducir con amigos por la ciudad o el campo, viajar en aviones privados mientras bebes champagne y te fumas un buen puro habano, tener tu propia casa, pasear al perro, meterte en problemas cotidianos, bañarte en el mar o en la piscina, tener un yate de lujo con jacuzzi, poseer un hangar repleto de aviones y helicópteros de combate, tener tu propio bunker militar con base de operaciones, ejercer de vendedor de coches de alta gama, atracar bancos, atracar tiendas, atracar a civiles, atracar a tu abuela (eso no), vender coca, vender hierba, vender documentos falsos, vender a tu abuela (eso tampoco), tirarte en paracaídas, conducir borracho, que te arresten, pagar multas, pagar la hipoteca, pagar alquileres… me estoy quedando sin aire y eso que no estoy hablando. ¿Sabéis todo lo que podéis hacer normalmente cuando salís a la calle un Lunes por la mañana? Pues en GTA V lo mismo, pero ampliado a que también podéis hacer todo lo ilegal que se os ocurra, with no fucking limits.
«Oye, que si queréis jugar en primera persona, ningún problema. No tiréis de mod, GTA V os pone las cosas sencillas. Viene de serie y cambia la experiencia de juego un 200%. Asegurado. |
La campaña del juego tiene una barbaridad de límites en comparación con la verdadera chicha: el Online. La campaña será eso que tocarás unas cuantas tardes hasta que te la pases en unas 25-35 horas, luego te dedicarás a hacer el imbécil tú solo en el Single-player durante 25-35 horas más y luego te darás cuenta de que es mejor irse al Online. Y cuando lo hagas, añadirás un par de ceros a esas 25-35 horas y pasarán a ser de 2000 a 4000.
Empezar de 0 en el Online es duro. Es muy duro y te costará sangre, sudor y lágrimas llegar a tener tan solo una pequeña casa. Luego deberás convertirte en empresario. Comprar tu sede de lujo, adquirir un hangar, un búnquer, una base de operaciones, garajes para vehículos, el yate, comprar más casas, cada vez más caras, agenciarte coches cada vez mejores y armas cada vez más potentes. Comprar y vestirte con ropa de marca para aparentar y lograr convertir la ciudad de Los Santos y el Condado de Blaine en tu gran territorio. Para eso, prepara tu vida social, porque esta… se termina aquí y ahora. Necesitarás de MILES (y no exagero), MILES de horas para lograrlo. 2000 o 3000 por poner una marca, así que será mejor que lo hagas con la ayuda de tus amigos.
Buena suerte en Los Santos.
THE WITCHER 2
El Lobo Blanco, Geralt de Rivia, merecía un puesto en esta lista y lo volverá a merecer en el siguiente artículo de la serie con The Witcher 3, sin lugar a dudas. Las aventuras de nuestro brujo preferido nunca nos cansan. Podemos echarle decenas de horas a sus juegos y cada vez parecen mejores y mejores.
Personalmente, no he adquirido ni he jugado aún a The Witcher 3, por falta de tiempo, sobretodo; porque se con certeza que el día que compre el juego será el mismo día que mi vida social toque a su fin. Pero sí he tenido ocasión, no solo de jugar, sino de superar las dos primeras entregas de la trilogía. Este segundo juego en concreto, lo he superado dos veces. La primera por la vía del guerrero Rocher y la segunda por la vía del revolucionario Iovert. Y cualquiera de las dos opciones de juego es increíble.
«No es necesario enfrentarte a todos los jefes y bestias del juego. Muchas veces se nos da la opción de solucionar las cosas hablando, pero hay que elegir bien las palabras» |
Pocos serán los que no sepan aún de qué trata el asunto. El mundo de The Witcher es un lugar de fantasía, basado en los libros de Andrzej Sapkowski (he tenido que copiar y pegar el nombre de la Wikipedia porque no me daban los dedos para escribirlo). En este mundo fantástico encontraremos las ya clásicas razas de las historias de ficción medievales: elfos, enanos, brujas, dragones, druidas, magos, golems, gárgolas y un sinfín de otras criaturas que ahora no me vienen a la mente. En medio de todas ellas, Geralt, nuestro brujo y protagonista indiscutible de la historia.
En el primer juego, el conflicto de Geralt no iba más allá de capturar al malvado líder de la secta de la Salamandra. No era una trama demasiado ambiciosa y tampoco conectaba crucialmente con el resto de la trilogía. El primer juego introdujo los personajes, pero si nos lo saltamos, tampoco nos perdemos gran cosa (aún así, jugarlo; está muy bien). En esta segunda parte, el asunto se complica y deberemos hacer frente a un asesino de reyes y a una trama que va más allá de nuestro entendimiento. No nos estamos enfrentando a un loco al que le ha dado el venazo de matar a personajes importantes. Es un asesino profesional y sus actos están tan metódicamente estudiados, que cambiaran el curso de la historia para siempre y sentarán el camino hacia The Witcher 3, así que este sí es importante tenerlo bien fresco de cara a jugar el siguiente.
«El prólogo es el único momento del juego en el que seguiremos un camino marcado. Luego, ya podremos ir por libre» |
Esto no es GTA, por supuesto. Aquí el mapeado tiene unas limitaciones, aunque no deja de ser un «semi-sandbox» a su manera. La historia se divide en 3 actos y en cada uno de ellos tenemos a nuestra disposición un mapa distinto, sin posibilidad de volver al anterior una vez superado un acto en concreto. En los mapas habrá todo tipo de interacciones: mercaderes, herreros, hechiceros, botánicos, personas que nos pedirán favores a cambio de dinero u otros favores (al fin y al cabo estamos ejerciendo una profesión), gente en apuros, tablones con contratos, taberneros, ciudadanos que quieren echar pulsos, pelear o jugar a los dados y muchas, muchísimas cosas más. Recorrer los mapas es como ir andando un día por la calle en tu ciudad y poder pararte en las diferentes tiendas a comprar algo o ir preguntándole a los ciudadanos si necesitan cualquier cosa.
Eso son las fases en las que todo está calmado. Luego tenemos las batallas, en las que tenemos a nuestra disposición 2 espadas (la de hierro para matar humanos y la de plata para matar criaturas), ambas dos mejorables mediante runas o simplemente comprando otras espadas más potentes; y los poderes o «señales mágicas». Estas son Aard (golpe que tumba a los enemigos), Igni (los incinera), Yrden (trampa para el suelo) Quen (escudo que nos protege de un golpe) y Axia (convierte enemigos en aliados). Deberemos usarlas estrategicamente según lo requiera la situación.
«Oye, os juro que yo no quería subir esta imagen. ¿Quién ha sido el gracioso que ha puesto esto a…?» |
También disponemos de un repertorio enorme de pociones que pueden comprarse o incluso elaborarse recogiendo las hierbas y elementos orgánicos adecuados, en el apartado del menú «Alquimia». Tendremos la poción de curación, otra para ver en la oscuridad, otra para aumentar el daño de las espadas, para aumentar la regeneración de magia, etc.
El bestiario es muy amplio y podremos pelear contra un abanico inabarcable de criaturas, algunas pequeñas y frágiles, otras titánicas y poderosas. Y la dificultad del juego no es precisamente un paseo. The Witcher 2 jugado en dificultad Normal ya se hace cuesta arriba, sobretodo hasta que le pillas el truco al juego, así que es la dificultad que recomiendo si es vuestra primera vez.
Será muy importante durante la historia tomar decisiones en las conversaciones que mantengamos con absolutamente todo el mundo, aunque sea una conversación con un tío que creemos que no aportará nada. Si la decisión está ahí es por algo. Elegid la correcta u os llevaréis más de una sorpresa al ver que quizás ese tío o esa tía que creíamos secundario, va a jugar un papel decisivo en X misión. Esa incertidumbre que te transmite el juego es de lo mejor que he visto en mucho tiempo (ojo, para meter el pajarito en el nido, o sea… ya me entendéis… para hacer el amor con una moza de buen ver… también hay que tomar decisiones si no quieres pagarle a las señoritas meretrices con dinero, así que para meter el pajarito gratis hay que currárselo, amigo).
¡¡Ayyy, Geralt… ESPABILAO!!! Que se las lleva a todas de calle, el Witcher este…
Bueno, chicos, chicas, yo me voy. Hasta aquí llega mi labor; pero no os preocupéis, que el siguiente artículo de «sandbox donde pasar el resto de tu vida», llegará en 2018. No se deciros si a principios o a finales, pero en 2018 seguro. Soy como Sony. Anuncio cosas para 2018 en el 2017 y luego seguro que las retraso hasta 2019. No eh, realmente no. Hasta ahora he cumplido (casi) todo lo que he dicho.
Espero de verdad de la buena que os haya molado este artículo, amigos. Nos veremos (o mejor dicho, nos leeremos) ya en el año 2018, que ahí estaré, como siempre al pie del cañón para traeros muchas más partes de esta serie de «Géneros» y de otras muchas series que tengo pendientes de continuar, así como análisis, críticas y demás.
Os dejo mi Twitter aquí. Publico a diario y a veces hago gracia (pocas):
-JohnnyDarkLight
El Twitter de nuestro blog, para que estéis al día de TODO:
–Orgullogamer
Nuestro canal de Youtube, que al menos es mejor que ver la tele:
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Y nuestro podcast en Ivoox, para escuchar nuestras chapas legendarias:
-La Taberna del Grog
Pasad buenas fiestas con la familia, con los amigos, con vuestra pareja y con todo el mundo. No bebáis mucho en Nochevieja, que nos conocemos (seré el primero en incumplir esa frase) y feliz y próspero año. ¡Chao, gente!
John – Orgullogamer – Ciudadano de un lugar llamado Sandbox
Soy ese pibe que da la turra todas las semanas en el canal de Twitch de Orgullogamers.
A veces escribo cosas en este santo blog.