Preparad los pañuelos. Vais a llorar… sangre
«Te enfrentarás a enemigos que jamás han conocido la derrota, que se ríen en lenguajes alienígenas de tus intentos por sobrevivir. Esto es un suicidio.«
Y así, compañeros, es como da comienzo una de las peores pesadillas de cualquier amante de esta saga: así es como da comienzo una campaña de Halo en dificultad legendaria. Y si vamos a hablar de la de Halo 2, ya podéis ir apretando el culo, porque tanto el Covenant como el Flood vienen dispuestos a dejároslo abierto de par en par.
Año 2004: mis manos tocan por primera vez Halo 2 y tras superarlo en dificultad Normal, me dispongo a lo que yo creía que iba a ser otro paseo por el parque. Me posiciono encima de la rejilla de esa dificultad Legendaria, que me prometía enemigos indestructibles y una muerte asegurada… y luego otra y otra. Me digo: «no será para tanto» e inicio. Veo la extensa cinemática inicial y con eso, tengo superado el primer nivel. El segundo nivel es un tutorial de cómo moverse y cómo recargar escudos y una introducción al juego tras los eventos del primer juego. Fin del segundo nivel. Ya llevo 2 de 15. El asunto iba viento en popa, sobretodo porque aún no me había enfrentado a nadie.
Da comienzo el tercer nivel: Estación Cairo. Extensa cinemática que concluye con el Jefe Maestro diciendo «I need a weapon». Me pongo en la piel del heroe. Bajo las escaleras, recojo dos subfusiles y un rifle de batalla y sigo al Sargento Johnson. Llegamos a la primera sala, donde se produce el primer encuentro con el Covenant. Por mi izquierda, veo la nave de abordaje enemiga dirigirse hacia la estación espacial y, con un sonoro estruendo, su perforador anti-descompresión agujerea la pared de la sala contigua. Escucho disparos y gritos. Mueren marines y la puerta de la sala empieza a iluminarse con una luz cegadora: el enemigo la está serrando. La sobrepasarán en unos segundos. Johnson anuncia que nos mantengamos tranquilos y apuntemos bien.
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| «Johnson sabe lo que le gusta a las damas y no es la dificultad Legendaria» |
…la puerta salta en mil pedazos y veo entrar a dos Elites y cuatro Grunts. Elimino primero a los pequeñajos, como siempre; luego dirijo mi primera ráfaga contra el primer Elite. Pero no me da tiempo a nada más y mi cara de estupefacción al hallarme muerto con cuatro impactos de plasma en el pecho no tiene descripción posible. Cuatro disparos que el enemigo ha realizado en menos tiempo del que dura un parpadeo. Primera muerte. En la misma sala encuentro mi perdición unas siete u ocho veces más a manos de Elites que abren fuego descontroladamente a una velocidad imposible, que causan 4 veces más daño que en cualquier otra dificultad y que resisten e incluso esquivan mis disparos con habilidad maestra.
Tras superar las desesperantes cuatro oleadas, sigo mi camino durante todo el nivel, encontrando a más enemigos de los que puedo controlar. Recuerdo que en dificultad normal aquí había 2 Elites azules, pero ahora me encuentro a 6 Elites rojos. Recuerdo que en dificultad normal me disparaban desde media distancia y ahora lo hacen desde la otra punta de la sala. Su velocidad de disparo es vertiginosa. Su inteligencia me sobrepasa. Mis granadas no hacen nada: las esquivan como si fuesen simples petardos de feria. Mis rifles agotan su munición antes siquiera de hacerles caer el escudo y mis propios escudos caen a los 3 impactos. En el recorrido del tercer nivel caigo ante ellos más de 25 veces y desisto, recordando que es el nivel más fácil del juego y que será imposible superar los demás.
Años más tarde lo vuelvo a intentar (a los 15) y llego sudando a la parte final del noveno nivel, en la cual, tras un recorrido de más de 150 muertes, los enemigos me hacen caer una y otra vez mientras se ríen de mí y me rematan incluso después de muerto. La humillación no tiene límites y vuelvo a desistir, incapaz de eliminar a esos bastardos.
Ahora tengo 20 años y hace 1 semana me dije a mí mismo que era hora de sufrir de nuevo: había llegado el momento clave de mi vida gamer. Iba a superar las campañas Legendarias de los 4 títulos de Halo… y la única que me quedaba pendiente, la única que jamás había superado, era la de Halo 2. Supero sin mucha dificultad (unas 25 muertes) la campaña de Halo 1 y empiezo con la pesadilla real. Repito el proceso y me encuentro con que da igual los años que pasen y lo mucho que crezca y aprenda: los enemigos siguen siendo igual de retorcidos. Caigo 20 veces en el primer nivel, otras 20 en el segundo y otras 20 en el tercero. Eso fue ayer. Hoy continuaré con el cuarto nivel y me armaré de paciencia para llegar al noveno durante esta semana, nivel en el que desistí la última vez y que pienso superar ahora.
Os reto a que lo intentéis por vuestra cuenta, tras haber leído esto. Podéis descargar Halo 2 en Windows si no tenéis Xbox One. Pero antes, prestad atención a una rápida lista de los problemas a los que plantaréis cara:
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| «Obi-Wan no murió atravesado por un sable laser. Murió de un infarto cuando le ocurrió esto» |
-Resistencia enemiga multiplicada por 4 en todos los enemigos.
-Los rangos enemigos aumentan dos veces o incluso tres, volviendo a multiplicar el multiplicador anterior por 2 o por 3.
-Disparos y cadencia de tiro enemigos 4 veces más rápidos.
-Daño enemigo multiplicado por 4. Tu daño a ellos no sufre variación alguna.
-Triplicación de los enemigos en pantalla. Ahora serán más, más resistentes y de mayor rango.
-Los francotiradores enemigos tienen una probabilidad del 95% de acertarte en menos de un segundo después de avistarte. Te matan de un solo disparo en cualquier parte del cuerpo. La cantidad de francotiradores enemigos se multiplica por 7.
-Ahora los elites también lanzan granadas. Más rápidas y con mayor precisión.
-Aparición de enemigos de rango MAESTRO aleatoriamente. Elites con espada, elites invisibles, elites blancos, etc.
-Los vehículos enemigos causan 4 veces más daño y resisten 4 veces más. Tu vehículo no sufre cambio alguno.
-Los marines no os servirán de ayuda o distracción, ya que morirán antes de que podáis hacer nada.
-En el cuerpo a cuerpo, necesitas 5 golpes para matar al más débil de los Elites, mientras que cualquiera de ellos te eliminará de un solo golpe. Al igual con el Flood o los Hunters.
-Tus escudos tardan el doble en recargarse y lo hacen mucho más despacio.
-Eliminación de ciertos elementos del juego que te daban ventaja estratégica en ciertas partes, como por ejemplo armas o vehículos que ahora no estarán ahí.
-Los enemigos irán a buscarte cuando estés a cubierto y en desventaja para asegurarse de tu muerte.
-1 millón de otras cosas que me estaré dejando en el tintero y que ahora mismo no recuerdo.
Consejos para la dura supervivencia. Sin ellos, no podrás superar el juego jamás:
-IMPORTANCIA EXTREMA: utiliza el combo Pistola de Plasma + (Rifle de batalla / Magnum / Rifle de haz / Rifle de francotirador / Carabina) durante toda la campaña. TODA. De principio a fin. La pistola de plasma sirve para desactivar el escudo de los enemigos y cualquiera de las demás armas lo eliminará de un tiro a la cabeza cuando sus escudos estén a cero. Es la forma rápida de acabar con los Elites, los Grunts, los Jackals y los Drones. Si no lleváis armas de tiro a la cabeza o no lleváis pistola de plasma no pasaréis siquiera del primer nivel. Mucho cuidado.
-Utiliza el aguijoneador contra los Brutes. No tienen escudo y no mueren de un tiro a la cabeza, así que la forma rápida de matarlos en un supercombinado de aguijones. De cualquier otra forma es casi imposible.
-En espacios abiertos, analizad el entorno en busca de francotiradores y eliminarlos a ellos primero, ya que os pueden matar de un solo disparo desde kilómetros.
-No utilices el cuerpo a cuerpo contra Elites, Brutes o Flood. Tienen las de ganar.
-Con el Inquisidor, utiliza el camuflaje siempre que puedas. Es clave para sobrevivir.
-En guerras de vehículos, jamás abandones el tuyo a no ser que tengas un lanzacohetes o morirás irremediablemente.
-Tanto andando como yendo en vehículo, ataca desde MUY lejos para que la IA enemiga no pueda llegar hasta ti ni dispararte debido a la limitación de zona.
-Utiliza atajos o fallos del mapa para superar zonas que se antojen imposibles (yo no lo he hecho, pero admito que es tentador).
-No te envalentones con la Espada de Energía. Incluso con ella, llevas las de perder en el cuerpo a cuerpo.
-No te acerques a un Percutor llevando un vehículo. Jamás.
-Se paciente. Una solo batalla o minúscula parte de un nivel puede llevarte veinte minutos. Cúbrete a menudo. Sal solo cuando veas línea de tiro clara y no haya peligro.
-Tu radar de movimiento es tu mejor amigo. Estate pendiente de él el 99% del tiempo. Son tus segundos ojos que ven más allá de lo que tú mismo puedes ver.
-Asegúrate de poseer SIEMPRE granadas de plasma. En caso de quedarte sin munición con el combo Plasma + Cabeza, una plasma adherida a cualquier enemigo, sea del rango que sea, lo eliminará. Que sea siempre tu último recurso.
Explicado esto tan solo puedo dar paso al reto de esta semana y desearos (y desearme) la mejor suerte posible, porque desde luego que la vamos a necesitar.
Hay un nivel de dificultad aún más imposible en Halo 2 y no estoy mintiendo. Pero ese no voy a explicarlo. Tal y como indica la palabra IMPOSIBLE, sería perder el tiempo porque nadie, ni yo, ni tú, ni el más experto de los jugadores, podría superarlo. Buenas tardes y nos vemos en el siguiente reto.
John – Orgullogamer – ¿Una tila para calmar esos nervios?
Soy ese pibe que da la turra todas las semanas en el canal de Twitch de Orgullogamers.
A veces escribo cosas en este santo blog. Remarco el «a veces».
JAZZVIER
xupalagamba
Redacción Orgullogamers