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¿No os dejasteis suficiente pasta en el primer título? Tranquilos. ¡Aquí tenéis vuestra segunda oportunidad!

«Imagen promocional de Destiny 2»

Si la pregunta fuese, ¿qué título no comprarías jamás por más bueno que te pareciese?, la respuesta siempre ha sido, es y seguirá siendo: cualquiera con un modelo de negocio similar al de Destiny, Battlefield o Call Of Duty, pero sobretodo, Destiny. Hoy vengo a echar más leña al fuego, a avivar las críticas y a desear que una horda de jugadores con dos dedos de frente tome las piedras y las antorchas y se plante frente a la sede de Bungie. Si venís a leer una crítica positiva de este juego (o al menos de su política de negocio), salid por donde habéis entrado porque lo voy a poner a parir de la cabeza a los pies sin el más mínimo miramiento o intención de ocultar lo que siento. Dejé de ser cortés y refinado con la industria de los videojuegos el mismo día que esta empezó a tratarme tan mal como me está tratando ahora.

«El primer trailer nos muestra el último
reducto de los guardianes, destruído»

Si puedo definir a Destiny 2 como una de las mayores estafas jamás perpetradas sobre esta industria incluso antes de su salida, es por dos cosas: la primera es porque ya sabemos de donde venimos: venimos de una primera parte que nos vendieron, tan alegremente, por fascículos. El juego base era menos de un 50% del total y ya costaba 60 o 70 ñapos (risas enlatadas). Luego llegaron sus hermanos, DLC 1, DLC 2, DLC 3, DLC 4, DLC 5… DLC 256, a 15 o 20 euros cada uno (y algunos otros incluso a más). Total, que hazte con todos por 300 euros o yo que se, era por decir una cifra, pero no me habré desviado mucho. Que bueno, que sí. Nos salía la broma del jueguecito de mierda por lo que cuesta actualmente una Nintendo Switch (más risas enlatadas). La segunda razón por la que sé que este Destiny 2 va a ser otra absoluta basura sacacuartos, es porque ya he visto las ediciones que vendrán con el juego. No se han dicho los precios, pero mi bola de cristal mágica, en ocasiones me hace ver precios de videojuegos antes de que salgan:

-Edición estándar (el juego, una palmadita en la espalda, más risas enlatadas y punto pelota, 60/70 euros).

-Edición con Pase de Temporada: el juego estándar, (ATENTOS A ESTO) acceso a los DLC I y II (cuidado porque a lo mejor sacamos QUINIENTOS MÁS a los que no tendrás acceso con esta edición), otra palmadita en la espalda, risas enlatadas, gente que te señala con el dedo y ya (90/100 euros).

-Edición Digital Deluxe: esta es para ir a comprarla al GAME, con una gabardina negra, un abrigo de piel de oso, gafas ahumadas, sombrero de bombín y un puro en la boca. Ah, y dos guardaespaldas, por si acaso alguien se acerca a meterte el par de ostias que te mereces. Incluirá todo lo de antes, más una espada, un gesto y un emblema exclusivos para que te sientas importante o algo. DELUXE, chaval. Primeras calidades gold, diamond, money, money (120 euros).

«La edición limitada»

-Edición limitada: es limitada porque define el límite de quién tiene dinero para comprarla y quién no. Si tú tienes dinero para comprarla, pues felicidades, ya tienes el mismo dinero que yo. Solo nos diferencia una cosa: que tú apoyas un modelo de negocio de mierda y yo no (os he dicho que he venido aquí a decir las cosas directitas, porque voy más encendido que la antorcha olímpica y así voy a seguir). Incluye los mismo que la Deluxe diamond money, pero con un libro, postales y caja de estas chulas (150/160 euros).

-Edición coleccionista de las hostias que te voy a dar: a ver, que si quieres darle 300 putos euros a estos tíos no soy yo el que te vaya a decir que no. Dale ahí. Vamos, que no pare la fiesta. Para ir a comprar esta edición a la tienda, cuenta la leyenda que tienes que ir montado en un unicornio dorado, portando las banderas de Bungie y Activision, al grito de «os voy a comer toda la *****». Solo así demostrarás lo bajo que estás dispuesto a caer y conseguirás tu premio, entregado por un dependiente que solo tiene ganas de saltar el mostrador y arrancarte la cabeza. Esta incluye todo lo de la limitada, más un cargador USB solar, una manta, una mochila y una funda para tableta o móvil (los de las risas enlatadas ya se han cansado de reírse hace rato).

«Y la coleccionista»

Vale, venga, ahora viene la segunda parte del artículo. Sé que todos estáis pensando. ¿Y qué culpa tiene el pobre chaval al que le guste Destiny y quiera comprar la edición de 300 euros? Total, es su dinero y puede hacer con su dinero lo que quiera. MEEEEEEC. ERROR. ¿Por qué? Pues porque el gracioso que vaya a comprar las ediciones más tochas o el gracioso que se compre la edición estándar y luego todos los DLCs, está perjudicando a todos los que no pueden permitírselo. ¿Cómo? Apoyando el modelo de negocio y dándoles el dinero que necesitan para que repitan la jugada más adelante.

Indirectamente estás jodiendo a más gente de la que piensas, dándole tu dinerito a esta mafia formada por Bungie y Activision. Estás apoyando la causa que grita que los videojuegos van a estar limitados cada vez a menos personas por culpa de la práctica de los DLCs. Pero bueno, como este tema ya lo he tocado tantas veces que me aburre sobremanera, lo dejo. Total, nadie me hace ni puto caso.

Llegamos a la siguiente parte de este infierno. Y esto se traduce en la siguiente pregunta: ¿Qué cojones le ha pasado a la Bungie que yo conocí?

La respuesta es que ha olido de cerca el aroma de los «dollars» y le ha gustado demasiado. Pero (porque hay un «pero» bastante gordo), ¿quién ha sido el que ha movido el billetito ante las narices de Bungie? Pues quién va a ser… nuestro querido amigo, Activision, la compañía con el poder de corromper, destrozar, maltratar y llenar de absoluta y putrefacta mierda todo lo que toca. No me preguntéis a mí qué es lo que tienen estos tíos para pasar al lado oscuro a todo aquel que se acerca. No lo se.

«Nótese que esta vez han querido mostrar la cara de los
protagonistas para darles más personalidad»

El caso es que han conseguido que una de las compañías más ejemplares de la pasada generación, tal y como lo fue Bungie con la saga Halo y con una de las políticas más amigables con el jugador que he visto en mi vida, se transforme en el vertedero de extrarradio plagado de DLC y precios asquerosos que es hoy en día. Un absoluto pozo de heces en el que empiezas a tirar dinero para no terminar nunca. En eso es en lo que ha transformado Activision a Bungie y nunca se podrá echar la totalidad de la culpa a una sola de las dos compañías. La mitad de Activision, por la idea del modelo de negocio y la otra mitad de Bungie, por acudir a la llamada de los «dollars» sin rechistar.

Y ahora ya para acabar, remarco que en ningún momento he echado mierda sobre lo bueno o malo que vaya a ser el juego en sí mismo. Como he dicho antes, Destiny 2 puede llegar a ser un juegazo, al igual que los títulos de Battlefield son auténticas joyas aún teniendo el mismo modelo de negocio. Lo que toca la moral es que el juego entero vaya a costar 300 euros o más. Una práctica inadmisible hoy en día, que no están las cosas como para ir tirando el dinero en gilipolleces. Activision y Bungie vienen a decirnos que su juego de marras tan solo estará al alcance de unos pocos privilegiados, al menos el juego entero.

Así que, una vez más, tocará esperar a una edición completa y rebajada que saldrá dentro de unos años para poder disfrutar del producto de super-lujo en el que se están convirtiendo los videojuegos. Y me repito: no es por no tener dinero para comprarla, sino por no apoyar ese miserable modelo de negocio. Yo de ti, amable consumidor, me pensaría un par de veces las acciones que puedes desencadenar en la industria con el mero hecho de adquirir este juego y sus consecuentes DLC. Puedes joder a más gente de la que crees.

Todo lo que tenía que decir está dicho. En conclusión, Destiny 2 y la coalición mafiosa vuelven a la carga para jodernos la vida una vez más. ¿Teníais esperanzas en que no se repitiese la jugada después de todas las críticas que recibió el primero? Pues venga, a casa, chavales.

Con esto ya he cubierto el cupo de cabreo monumental de los próximos 2 o 3 meses, hasta que comience el E3 y alguna de las compañías meta la pata. Habrá salseo. Hasta entonces, me despido (de este tipo de artículos quiero decir). Un saludo, un abrazo y nos vemos pronto.

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John – Orgullogamer – Estoy esperando a que me llamen de Activision, porque me van a meter una demanda bien rica por esto.