Puntos de experiencia

No me gusta farmear, grindear, tirarme horas haciendo cosas
repetitivas para subir de nivel, no, no me gusta. Pero de verdad que adoro, de
todo corazón, conseguir puntos de experiencia. Me gusta caminar hacia la tarea
que tenga que realizar, me gusta lo que me encuentro en el camino, me gusta
hacer aquello que se me ha encomendado y me gusta volver a que me den mis
puntos de experiencia.

Sin embargo, los puntos de experiencia más importantes son
los que he obtenido yo como jugador o persona. Ya que el videojuego es un medio
interactivo, aquello que lo hace único es la experiencia que tú recibes por tu
dinero. Por ello un videojuego es algo mucho más personal que una película, por
ejemplo. Tampoco estoy diciendo que todos los videojuegos te den una lección
vital que te marque para siempre, pero sí que cada videojuego da una
experiencia que será distinta para cada persona, porque cada persona actuará de
forma distinta en cada momento.

Vale, sí, la experiencia está siempre dominada por la dura
mano de hierro del programador, y lo que nos vaya a ocurrir en nuestra
experiencia jugable es siempre algo que se ha tenido en cuenta a la hora de
hacer el videojuego en cuestión. Sin embargo, ya sea un videojuego de “elige tu
propia aventura” o no, no a todos nos ocurre lo mismo en las mismas zonas. Para
ejemplificar esto; en Shadow of the Colossus, todo el mundo recuerda como el
mejor momento el combate contra Phalanx, sin embargo, para mí, el más
inolvidable de todos siempre será el primero.

(Calienta su voz con un carraspeo preparando la narración épica)

 Al llegar al lugar
donde se lleva a cabo la batalla, yo desenvainé la espada y empecé a correr
hacia el coloso, el cual no se había percatado de mi presencia. Al correr hacia
él, se estaba alejando, y viendo que mis cortos pasos no llegaban a alcanzarle,
le di al botón x para ver si de esa forma conseguía esprintar, pero no. En ese
momento Wander se puso a silbar, mientras corría, y la cámara pasó a un plano
contrapicado en el que se podía ver al gigante dándose la vuelta alertado por
mi ruido, con un movimiento que casi parecía indicar que pretendía pisarme como
a un insecto. Pero yo no iba a vacilar.

ESE MOMENTO. MI PUTO MOMENTO.

Y cuando pasan ciertas cosas y se te pone en situaciones muy
concretas, pues tienes experiencias que incluso pueden enseñarte o marcarte.
Ponerte en el lugar de alguien que sufre la guerra (This War of Mine),
obligarte a elegir entre explotar esa bomba o no (Fallout 3)o hacerte tomar una
decisión muy difícil (el brazo en The Walking Dead).Sin embargo también se trata de ponerte en una aventura
épica (Shadow of the Colossus) o un viaje de descubrimiento (Dark Souls). Todo esto nos quiere hacer vivir
algo concreto, ya sea para reflexionar sobre ello o para hacernos sentir con
más fuerza la historia que nos cuentan.

Y cómo no darle crédito a las experiencias multijugador que
ya suponen una experiencia que, además de personal, es compartida. Todos
tenemos momentos que no podemos olvidar, ya sea jugando online o con alguien a
tu lado. Piques con otra persona en un cara a cara (ya sea de Tekken, Fifa,
Smash bros, mi queridísimo Towerfall Ascensión…), luchando en cooperativo para
superar algún videojuego que permite esto (Contra, Lego star wars, Baldur’s
gate…), buscar mejorar (en solitario o en equipo) como se hace en esports o
simplemente teniendo un vínculo especial con alguien, como pasa en Journey.

Me gusta mucho citar juegos en cada artículo que hago, y
básicamente es porque quiero que la gente tenga algo que buscar (y jugar)
cuando termine de leer. Esta vez con más razón, ya que cada experiencia que he
expuesto es única y me ha llegado más o menos y me ha afectado más o menos, sin
embargo, creo que todos son dignos de una búsqueda si no los conocéis o una
sonrisa de complicidad si sabéis de lo que hablo. Y como buen compañero os digo
donde he encontrado algunos de los mejores sitios para grindear puntos de
experiencia.