Videojuegos, esa gran fuente de diversión para todos los públicos que se ha hecho un hueco en nuestra sociedad.
Haberlos los hay para todos los gustos; desde los juegos para los mas casuales hasta aquellos solo recomendables para los mas valientes y pacientes. Hace ya muchos años que los videojuegos dejaron de ser un entretenimiento para «algunos grupos de personas» y se convirtieron en el pan de cada día para prácticamente todo aquel que quisiera pasar un buen rato o incluso tener una experiencia diferente a lo visto anteriormente.
Es una realidad que la industria del videojuego ya supera con creces al cine y la literatura, y nadie a día de hoy puede negar que supone la mayor fuente de productos de entretenimiento para una gran parte de la población. Sin embargo, no por ello ha dejado nunca de ser fruto de críticas de lo mas avispadas por parte de ciertos sectores de la comunicación.
En mi caso particular, siempre he visto a los videojuegos como eso; un mero entretenimiento. En los últimos años, sin embargo, mi forma de ver esta gran industria ha cambiado radicalmente. Y es que cada vez mas son las voces que se alzan para enumerar el gran futuro que tienen los videojuegos, mas allá del mero uso como un producto para pasar el rato. Hablamos de estudios serios que han determinado la posibilidad de utilizarlos en la educación, o como forma de ayudar a personas ancianas o con problemas físicos, ya que los videojuegos son una fuente estimulante para nuestros sentidos, potenciándolos mas de lo que muchos aventurarían. A pesar de que tratar estos temas sería bastante interesante, no es de esto de lo que estoy hablando. Yo creo sinceramente que los videojuegos tienen un potencial mas grande de lo que las desarrolladoras en general parecen ver, y hablo de un potencial que apenas se ha explotado a excepción de algunos casos concretos. Yo no me considero un gran fan de la literatura, ni del cine, pero he visto muchas películas (como todos), y he leído muchos libros (¿como casi todos?). La cuestión es que en ambos casos he podido apreciar como tanto la literatura como el cine han sido capaces de crear obras que no son un simple entretenimiento, sino mucho mas. La pregunta es, ¿pueden los videojuegos ofrecer también mas de lo que ya ofrecen?
La respuesta es SI. Y deberían.
Pero una cuestión mas necesaria a esta, la cual se responde casi por si misma es ¿y como pueden o deben hacerlo? Tanto el cine como la literatura tienen sus ventajas y desventajas, por así decirlo; los videojuegos, sin embargo, poseen una característica que los hace únicos. Y se trata del hecho de que el jugador interactúa directamente con el videojuego. Es EL JUGADOR el que puede hacer que un videojuego sea de una forma u otra. Al contrario que con un libro o una película, el jugador es en ultima instancia el que permite que se desarrolle la historia del videojuego, o el que a través de la jugabilidad, interpreta lo que esta sucediendo en el videojuego. Esto que aparentemente es algo obvio, abre un mundo de posibilidades para explorar. Hablamos de que pueden servir parea transmitir mensajes, criticas, ideas o reflexiones que lleguen directamente al jugador. Y lo mejor de todo es que como el jugador es el que JUEGA (valga la redundancia), no solo lo va a ver, LO VA A VIVIR.
PERO ALTO, esto no es algo nuevo, ¿o si?
Es cierto, actualmente hay juegos que tienen mensajes, pretenden hacer criticas, o que tienen reflexiones profundas hasta cierto punto sutiles de cara al jugador. El problema es que son pocos los juegos que hacen esto, y los que se aventuran a hacerlo suelen hacerlo mal casi siempre, porque las desarrolladoras no parecen entender que es lo que pretenden hacer. Es algo así como cuando intentas plagiar un modelo de jugabilidad de alguna saga exitosa, ejem, ejem Call of duty ejem, ejem. Los que han querido imitar los Call of duty mayormente han fracasado porque no sabían muy bien porque Call of duty tiene tanto éxito. Volviendo con el tema que nos atañe, pasa algo muy parecido. Sin ir mas lejos, en los últimos años hemos sido testigo de como muchos juegos han procurado ser mas CINEMATOGRÁFICOS, acercándose al estilo propio del cine. Pero muchos de ellos han resultado ser muy mediocres, como por ejemplo, Beyond two Souls, el cual yo he jugado y sufrido, todo sea dicho. Porque los videojuegos NO SON PELÍCULAS.
Aunque tampoco voy a ser un pesimista, porque hay alguna que otra joya que si lo ha hecho bien. He escuchado hablar de muchos y de lo mas variados videojuegos que si han sido algo mas. O bien utilizando su jugabilidad como medio, o bien creando historias, ambientes y personajes que han logrado transmitir al jugador algo realmente valioso. Yo expondré el ejemplo que mejor conozco, a fin de entender bien de qué estamos hablando. Dark Souls, considerado como uno de los mejores rpg´s de la pasada generación, mas su fama se debe en gran parte a la extendida creencia de que se trata de un juego muy difícil, a pesar de que esto no es realmente así. Dark Souls ha supuesto para mi una gran experiencia en lo que a diversión y exigencia se refiere, suponiendo un reto digno para un servidor, al que no le importa tener que morir MUCHO en un videojuego a fin de mejorar. De eso precisamente es de lo que voy a hablar sobre este grandísimo videojuego. Sobre la muerte.
Estamos acostumbrados de mala manera a que los videojuegos nos pongan en bandeja de plata la victoria, hasta el punto de que morir (o simplemente perder) es un mero tramite que no importa apenas al jugador. El hecho de morir solo va a retrasar su victoria, pero no la impedirá. Dark Souls utiliza este concepto arraigado entre los jugadores y la destroza. A priori, ha supuesto que muchos se echen atrás y renuncien a siquiera intentarlo porque no pueden soportarlo o no tienen la paciencia necesaria. Pero para aquellos intrépidos que resistan y se propongan llegar hasta el final se encontraran con valiosas lecciones que les servirán de cara a cualquier próximo videojuego al que se enfrenten.
Y es que en Dark Souls aprendes por las malas a tomarte las cosas mas en serio. No es tan simple como probar y si mueres, pues repites y ya. Tienes que ser precavido, debes pensar antes de actuar, no dar cosas por sentado, y sobretodo NUNCA DEBES SUBESTIMAR A TU ADVERSARIO. Y esto es lo mas general, ya que este videojuego da para mas. Aquellos que lo hallan disfrutado sabrán de que «mas» estoy hablando. Curiosamente, el creciente éxito de este juego y su secuela ya ha propiciado que intenten «imitarlo» con resultados ciertamente cuestionables.
Esta es una de las excepciones, pero hay muchas otras. Por lo que he podido ver, el genero de rol japones es el que mas excepciones tiene. Ahora voy a hablar por contra de un videojuego donde las posibilidades de ser algo mas no se han aprovechado correctamente, para mi lamento. Se trata de hecho de un caso reciente y que difícilmente le resultará ajeno a alguien. Me refiero a Assassin’s Creed Unity. Uno de los lanzamientos mas esperados últimamente sin lugar a dudas. Yo soy un gran seguidor de la saga Assasin´s desde hace un tiempo, y siempre había deseado que hicieran una secuela ambientada en la revolución francesa. Dicho y hecho; no cabía en mi de gozo. Deseaba ver que historia nos contarían los de Ubisoft teniendo como escenario algo que ofrecía tantas posibilidades. Voy a dejar al margen los fallos que ha tenido el juego, puesto que no es de eso de lo que quiero hablar. Os lo voy a exponer con un ejemplo que me llamó la atención.
Una semana antes de que saliera a la venta el juego, aparecieron los trailers anunciándolo, y, por supuesto, las primeras impresiones sobre los mismos. Tal fue mi sorpresa al comprobar que durante el juego habría situaciones en las que el protagonista realizaría ¿viajes temporales? apareciendo en la París de distintas épocas, ya fuera a finales del siglo XIX o durante la ocupación nazi a mediados del siglo XX. Pero eso no fue todo; la sorpresa final llegó después, al ver como parte de los seguidores afirmaban que Assassin´s Creed Unity sería un gran juego precisamente por estas «misiones» con viajes temporales. Algunos incluso declaraban que el juego merecería la pena solo por eso, como si lo demás fuera poca cosa. Siendo honestos, si tienes un videojuego ambientado en una época convulsa de revolución, cambios sociales, incertidumbre política y grandes acontecimientos históricos, y la gente se interesa mas porque el personaje va a poder pegar unos cuantos tiros a los nazis, entonces algo está fallando.
Y no quiero decir con esto que todo el juego sea malo; la jugabilidad, el aspecto visual, etc, son cosas a tener en cuenta globalmente. Pero el introducir mensajes o temas en una historia para mejorarla y ofrecer así al publico algo mas que despierte su interés debería ser relevante durante el desarrollo de cualquier obra que aspire a dejar huella. Porque sino el próximo de la saga llegará y todos se olvidaran del actual cayendo en el olvido.
Me vienen a la memoria los recuerdos de antaño, de los videojuegos de aquellos maravillosos años 90 y principios de 2000, que no eran tan espectaculares, ni tenían tan buenos gráficos, ni tenían historias tan elaboradas, pero sin embargo llegaban mejor al jugador, porque los desarrolladores sabían lo que hacían. Ellos estaban limitados por las consolas de la época, y buscaban formas de crear obras que merecieran la pena. Muchos de ellos en realidad no se preocupaban porque sus juegos tuvieran mensajes profundos, ni que hicieran que los jugadores se interesaran por nada en particular. La diferencia radica en que por entonces los juegos que pretendían ser un buen producto de entretenimiento se centraban en eso, y NADA MAS. Por otro lado, los que si se atrevían a ser algo mas, obras que perduraran por tener una jugabilidad novedosa o por tratar temas concretos que los hicieran únicos, lo hacían BIEN.
En cambio, hoy en día, hay demasiados juegos que no suponen nada, que se limitan a ser simples secuelas que atraen al publico con fuegos de artificio, con una espectacularidad hermosa por fuera pero vacía por dentro. Por dar un ejemplo rápido, mencionaré los inicios de una de mis sagas favoritas, Spyro the Dragon. Los que tuvimos la fortuna de jugarlo comprobamos como un juego sencillo (por no decir simplón respecto de la jugabilidad), podía ser todo un deleite por su bello apartado visual, y por que uno al jugarlo notaba que estaba hecho con la pretensión de hacer pasar un buen rato al jugador, llevándolo a través de parajes que hicieran ver que todo es posible con imaginación y originalidad. Y nada mas. Sin historias ni tramas complicadas, con objetivos simples. Algo complicado de ver hoy día.
Parece que en la actualidad solo los videojuegos indie se están atreviendo a explorar nuevos conceptos, a ofrecer nuevas jugabilidades y experiencias distintas. Quizá sea ahí donde debamos buscar los ejemplos recientes a seguir, pero son las grandes desarrolladoras y los títulos AAA los que deben marcar el camino para el futuro, y mas ahora que los videojuegos se han convertido en una de las industrias de mayor crecimiento llegando cada vez a mas gente.
Para terminar me remitiré a lo que dijo (o piensa) el siempre interesante de escuchar DayoScript. Los videojuegos deben ser un arte (si es que no lo son ya). Una afirmación que yo comparto. Espero que si la gran comunidad de jugadores empieza a exigir algo mas por parte de las desarrolladoras de aquí en adelante, podamos disfrutar en el futuro experiencias de juego mas satisfactorias que nos beneficien a todos y que contribuyan a hacer que los videojuegos sean vistos y respetados como lo que deben ser, un arte.
Os animo a todos los que leáis esto a que disfrutéis de todos los videojuegos que podáis, ya sean clásicos o recientes, y que apreciéis aquellos que sean algo mas que un mero entretenimiento…
Y que quede claro, LOS VIDEOJUEGOS NO SON PELÍCULAS.
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