Existe un debate que siempre ha estado ahí, a veces en la sombra y otras veces en boca de todos. En los últimos tiempos, con la decadencia de la industria de los videojuegos, este tema a cobrado mas fuerza, y se ha vuelto a reabrir con la llegada de un juego de lucha muy esperado. Si, hablo de Street Fighter 5.
Y es que su salida al mercado ha traído bastante polémica debido al contenido que trae de salida, o mas bien, a su «poco» contenido.
Como dije antes, esto no es nada nuevo. Desde siempre han existido casos de videojuegos que no han traído suficiente «chicha» al principio, y no se han sentido completos por parte de la comunidad hasta un tiempo y unas cuantas expansiones después. Sin embargo, existen líneas. Cada vez es mas común que las desarrolladoras decidan quitar parte del contenido que a todas luces debería salir en la versión inicial de su juego para incluirlas después como contenido extra, cobrando, valga mencionar. Obviamente esto es algo relativo, ya que hay casos y casos; algunos justificados, otros no tanto.
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| Star Wars Battlefront; un ejemplo de los recientes juegos que han causado polémica por su falta de contenido de salida. |
En el caso mencionado, el del susodicho juego de lucha, los pocos modos de juego, personajes, escenarios, y demás, ha sentado como un jarro de agua fría en los fans. Y todo teniendo en cuenta el precio de salida, similar a la de los grandes AAA (60 euros creo). Ese es el problema. Se podría entender que parte de contenido se reservara para expansiones o dlc´s (supongamoslo así) siempre que esto se viera reflejado en el coste de cara a los compradores. En el caso de ciertos juegos que incluyen micropagos por contenidos que no afectan directamente a la jugabilidad, esto se acepta como un mal menor. Pero son muchos juegos ya en los que estos contenidos son prácticamente necesarios si queremos tener una experiencia completa, y en el caso de algunos juegos basados íntegramente en el multijugador, esto se traduce cada vez con mas frecuencia en pay-to-win.
Esto al fin y al cabo no es mas que un nuevo método de obligar a los usuarios a pasar por caja. Y no parece que vaya a ir a menos, sino todo lo contrario. Esto supone el origen de una importante cuestión, que tiene mucha relación con otros problemas de la industria a día de hoy, pero que en cierto modo es una base de los mismos:
¿Como podemos establecer que valor o precio merece un videojuego?
Esta pregunta puede parecer sencilla. He tenido conversaciones en las que se ha hablado de esto. Y todas se dirigían siempre en la misma dirección. Es una cuestión de contenido, es una cuestión de números.
Podríamos establecer esta afirmación como base para decidir en la mayoría de ocasiones si merece la pena o no comprar un videojuego. Se asemeja a valorar un producto en general por el uso que se le pueda dar. En pocas palabras, «a mas horas de juego que te de, mas justificado estará su precio», se podría decir. Sin ir mas lejos, recuerdo una conversación con un compañero de la carrera que un día me dijo, en relación al uso que le daba a su PS4, lo siguiente (mas o menos):
«¿Cuanto cuesta la PS4? ¿400 euros? Vale, tu piensa que por cada hora que juegas y te lo pasas bien, te supone un euro. ¿que es para ti un euro si te lo pasas genial una hora? Si juegas durante un tiempo, llegarás a esas 400 horas. A mi me parece bastante justo. Al fin y al cabo, si vas a ver una película, te cobran 7 euros por una hora y media de película ¿no? Entonces 1 euro por cada hora te sale a cuenta.»
Es un buen punto de vista sin duda. Mirándolo con frialdad, los videojuegos no son mas que productos consumibles. Los usas un tiempo, y luego los dejas. Siendo así, si le sacas un tiempo de uso equitativo a su precio, puede parecer justo pagar 70 euros por un COD o un Battlefield sin reparo alguno. Pero volveríamos a tener problemas, puesto que muchos juegos cuestan 60 o 70 euros, y no necesariamente tienen que tener mas de 20 horas de juego así como 0 rejugabilidad. Y a pesar de ello nadie o casi nadie se ha quejado de sus precios de salida.
Esto se debe en parte a no tener en cuenta el otro factor determinante a la hora de valorar cualquier producto. La calidad. Y para ello, propongo un ejemplo sencillo. Imaginemos un juego de rol genérico, tipo Fallout, The Witcher, o cualquier otro. Supongamos otro juego de similares características. Ambos salen a 70 euros al mercado. Uno de ellos tiene un mapa enorme, cientos de misiones, personajes, armas y demás elementos típicos. El otro, un mapa considerablemente mas pequeño, pero con mejores gráficos y físicas. Una historia mas corta, pocos personajes, y pocos objetos y demás. Piensa ahora que este ultimo, con todo lo expuesto, tenga una historia que te haga pensar y reflexionar, que tenga un argumento y unos personajes que se te queden grabados a fuego en la memoria. Que te deje satisfecho en todos los sentidos. Ahora supón que el primero tiene una historia previsible, unos personajes insípidos, un mundo vacío, y misiones repetitivas a mas no poder. Un juego que no aporte nada mas allá del mero desafío que supone por su naturaleza de videojuego.
Entonces cabria pensar ante esa situación, ¿cual de ambos merece mas la pena?
Es curioso porque cuando se piensa en el contenido de un videojuego esto puede suponer en parte un problema cuando se excede, por increíble que parezca. Y es que en el caso del ultimo juego de la saga The Witcher, a pesar de la admiración general que levanto, hay quienes lo criticaron por tener demasiado. Demasiados objetos, demasiadas misiones; cosas en su mayoría ignoradas por algunos jugadores, otras, que no tienen ninguna influencia en el resto del videojuego.
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| En este vídeo, el youtuber conocido como Muzska89 criticaba el exceso de contenido de The Witcher 3 entre otras razones: https://www.youtube.com/watch?v=EWjrvr1DWgo |
Es por eso que yo prefiero establecer la calidad como elemento principal a la hora de determinar el valor de un videojuego, y mas aun teniendo en cuenta el carácter de obra de arte que le atribuyo a ciertos videojuegos, sino a muchos de ellos. No debemos caer en el error de ver el problema solo del lado de los números, que cuenta, en efecto. Pero si lo hacemos, lo único que tendremos es secuelas, una detrás de otra, con mas mapas, misiones, armas, skins; pero con historias, personajes, y demás elementos menos elaborados.
Y es que obras como Undertale, por ejemplo, nos han demostrado que se pueden crear obras valiosas y de calidad sin necesidad de recurrir a grandes números; sin mapas enormes, sin ingentes cantidades de misiones, o personajes. Del mismo modo en que juegos como The Witcher 3 han demostrado que los números, aunque importantes, no son lo principal.
Con todo esto no quiero decir que el que un juego cueste 70 euros o una expansión cueste 30 esta justificado siempre, ni mucho menos. Pero si quiero advertir que caer en la trampa de exigir contenido sin mas por exigir no es la solución. Tenemos que ser conscientes de que las empresas del sector quieren ganar dinero, y de que mucha gente esta dispuesta a pasar por caja aunque le parezca injusto. Es por ello que debemos intentar cambiar el planteamiento desde ambos lados, creadores y consumidores.
Los videojuegos pueden ser obras de arte, pero si empiezan a verse como productos determinados por los números, puede que acaben siendo eso, meros productos de usar y tirar.
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JAZZVIER
xupalagamba
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cada vez hay más productos como en el cine comercial, mucho boom y poco guion, pero por suerte tenemos la industria indie.
Es cierto que la industria indie al no estar tan centrada en los "números" muchas veces hace obras mas "dignas" o "puras" pero no creo que sea bueno depender tanto de ella ni tenerla como un mesías.
Es cierto que la industria indie al no estar tan centrada en los "números" muchas veces hace obras mas "dignas" o "puras" pero no creo que sea bueno depender tanto de ella ni tenerla como un mesías.