Sobre la naturaleza de los videojuegos

Una zona de descanso, con bancos para sentarse y hermosas fuentes de mármol, situada en algún lugar de un enorme centro comercial. Un hombre de aspecto joven y rostro preocupado se acerca a uno de los bancos y se sienta; porta una pequeña bolsa, de contenido desconocido. Al rato, otro hombre, en este caso, con evidentes signos de avanzada edad, se aproxima y se sienta junto al joven. Ambos se miran, pero no hablan. Por sus miradas se puede deducir que se conocen. Contemplan a la muchedumbre que sale de una tienda frente a ellos durante unos instantes antes de que uno de ellos, el mayor, se digna a comenzar la conversación:
-Vaya, vaya, te creía mas precavido.
-Ciertamente, me he dejado llevar por los deseos. Y la publicidad.
-Hacía tiempo que no nos veíamos. Supongo que ambos hemos estado ocupados.
-Así es. Como puedes ver, yo siempre estoy ocupado.


Ambos callan durante unos instantes. El anciano continua...

-Dime, mi agraciado Aristógames, ¿estás seguro de lo que has hecho?
-No con certeza, mi querido Platonbot. En una amarga encrucijada me hallo.
-En efecto, tu, y muchos de los que se hallan en el interior, imagino.
-¿que opinión te merece está situación?
-No lo sé con certeza. Me pregunto como hemos llegado a esto. ¿que errores se han cometido? Ahora las cosas no son como antaño.
-Bien de cierto.
-Tal vez podamos hacer algo al respecto.
-¿Tu crees?
-!!!Por supuesto!!! ¿como quedarse sin hacer nada ante semejante barbaridad que contemplamos, Aristógames?
El joven abre la bolsa. En su interior se encuentra una caratula, probablemente de un videojuego proveniente de la tienda frente a ellos, de la cual no paran de entrar y salir personas.

-Tienes razón. Deberíamos procurar cambiar todo esto.
-Y lo haremos, que no quepa duda alguna. Pero antes de nada, hemos de procurarnos tener claro cual es el problema.
-Convengo contigo. Sin embargo, no será tarea fácil.
-Desde luego que no. Pero merece nuestro tiempo. Porque como apasionados de los videojuegos que somos, ¿no es nuestro deber velar por el buen hacer del medio?
-Desde luego que si.
-¿y por su futuro?
-Sabes que así es.
-Pues adelante pues; empecemos por lo principal.
-¿a que te refieres?
-!A que va a ser! Pues a lo obvio, a la equivalencia del "pienso, luego existo" de aquel nombrado Descartes. Antes de nada es de toda necesidad saber exactamente "que son los videojuegos", para así poder, con posterioridad, conocer los problemas que tienen en nuestros días, y resolverlos de buena forma. Está debe ser nuestra verdad absoluta desde la que partir de aquí en adelante.
-Ya veo. Me sorprende que te hagas esa pregunta, pues aun siendo joven, creo tener la respuesta.
-¿Realmente? Es posible. Yo los vi nacer y extenderse por el mundo, pero quizás las generaciones actuales superen mi experiencia. Estoy deseoso de conocer tu "respuesta".
-Los videojuegos son un entretenimiento. Son juegos, para nuestro disfrute y regocijo; ya sea personal, o colectivo.
-!!!Oh, me haces daño con tus palabras!!! Oh, pequeño Aristógames... No digas mas. Yo me encargaré de hacerte ver tu error, y juntos, procederemos a realizar esta ardua tarea.


El joven mira al mayor con recelo, y agarra con fuerza la bolsa. Se remueve buscando comodidad en el banco de metal sobre el que están sentados y se prepara para una larga charla.

-Bueno, pues adelante con tu argumentación. Quiero saber como piensas desbaratar mi juicio.
-Antes de nada debo empezar por el principio, que no es otro que el inicio de los videojuegos en cuestión.
-Procede.
-A ello voy; no intentes adelantarte. Como bien sabes, en el amanecer de los videojuegos, estos no eran mas que uno de los muchos campos de investigación que entonces había en relación a las modernas tecnologías.
-Lo admito como verdad.
-Bien, así eran entonces. Después, gracias al potencial que poseían, se empezó a experimentar con ellos. Se les dotó de formas de controlarlos sencillas, de aspectos llamativos para atraer al público. ¿No es así?
-Bien de cierto. Yo no seré el que lo niegue.
-De acuerdo pues. Debido a estos cambios, se popularizaron. La gente los vio precisamente, como un entretenimiento nuevo. Algo novedoso, espectacular.
-¿Entonces me das la razón y la virtud de la verdad?
-No, no. No te adelantes... prosigo. Eran un entretenimiento si, pero por poco tiempo, amigo mío.
-Explícate.
-Las limitaciones de aquella época no nos permitía ver mas allá. Las cosas cambiaron mucho. Y por consiguiente, esa definición se vuelve abrupta y desconsiderada.
-Ya veo por donde te encaminas en tu argumentación. Ahora hablarás de nuestros días, ¿no es así?
-!Aja! Buen raciocinio. En efecto, no podemos ni debemos limitarnos a lo que aquella época nos deparó. Hay que entender los videojuegos según como se nos presentan en nuestros días. Y siendo así, hay que verlos desde todas las perspectivas. Para ello, procederé a exponer algunas ideas que creo que no te serán indiferentes.
-Adelante pues.
-Bien. Dices tu que los videojuegos son solo entretenimiento. De acuerdo pues. ¿Sabes que es el arte? El arte es entendido generalmente como "cualquier actividad o producto realizado por el ser humano con una finalidad estética o comunicativa, mediante la cual se expresan ideas, emociones o, en general, una visión del mundo". Esto lo dice la wikipedia, así que no puede estar mal. Según esta descripción, podremos incluir a la literatura dentro de este concepto, el del arte.
-Podremos, sin duda.
-Y que me dices de las obras pictóricas; ¿también entraran dentro de esa descripción?
-Lo harán, por consiguiente.
-Y que me dices de la música, enastada por muchos como la mayor de las artes; incluso como nuestra guía en la vida, según aquel llamado Nietzsche. ¿La incluiremos?
-Es de toda necesidad.
-¿Y estarás dispuesto a negar que el cine, el arte mas popular entre las gentes modernas, no se merece estar dentro de tal exquisito grupo?
-Nunca. Y mas aun, reconociéndolo como el séptimo arte.
-Ajam, y llegamos al punto donde quería llegar. No entran los videojuegos acaso en tal definición. ¿No exponen los videojuegos de alguna forma, la visión que sus autores les quieren dar? ¿No transmiten mensajes, a veces con grandilocuencia, y otra veces dejando mucho que desear? ¿No son acaso productos realizados con tal fin?
-Eso parece. Su semejanza con las otras artes no deja lugar a dudas.
-No solo su semejanza. Piensa un segundo. ¿No poseen los videojuegos, en el fondo, parte de las demás artes?
-¿De que forma?
-De tal forma; los videojuegos poseen argumentos, historias, personajes; en definitiva, conceptos propios de la literatura. Asimismo, un videojuego tiene sonido; es decir, la música. Y no solo eso, sino que además posee un carácter visual, lo que entra en el concepto del arte pictórico. ¿No es cierto?
-Lo es todo. Ahora lo veo claro.
-Y me atreveré a afirmar aun mas, pues no podemos ignorar como recientemente en el medio se ha introducido poco a poco el concepto de videojuego en el que se requiere del esfuerzo físico del jugador, lo que implica el movimiento completo del cuerpo.
-¿Te refieres a la Wii? Yo jugué una vez al Wii Sports y estaba entretenido, aunque no se yo si...
-!Tss! Calla. Debo terminar. Debido a que lo expuesto anteriormente lo damos por correcto, no implicará por tanto que los videojuegos también tienen parte del, ciertamente poco conocido, arte de la gimnástica.
-!!!Por los dioses Nintendo, Sony y Microsoft que si!!!
-Pues ahí lo tienes. Oh, mi querido Aristógames. Lamento haber echado a perder tus ignorantes creencias. Sé que debes estar triste.
-No del todo, Platonbot. Pues aunque la razón está de tu lado, la verdad se resiste a abandonar mi postulado inicial. 
-Hum, interesante. Expón tus motivos para afirmar tal cosa.
-Convenimos en que los videojuegos son arte, si. Pero ¿también son un entretenimiento? Yo lo creo cierto.
-Me parece que me malinterpretas. Yo no he negado que no sean, en efecto, productos realizados para entretener a la gente. Si no fuera así, difícilmente habrían llegado tan lejos como podemos contemplar. Lo que no podía creer es que lo fueran de forma atómica. Y mi negación a quedado demostrada, pues ambos admitimos que son un arte. Que digo, no son un arte en si; son la suma de muchos artes, y por tanto, se les podría considerar incluso un arte superior. De hecho, ambas verdades se complementan. Y eso es lo que buscábamos.
-No te comprendo del todo. Para entender que son los videojuegos deberíamos definirlos de forma única. Solo así tendremos un punto de partida optimo.
-!!!Error!!! Pensar eso es precisamente uno de los motivos que ha originado algunos de los problemas de la industria. Siempre es mejor tener tantas virtudes como sea posible, ¿verdad?
-Verdad es.
-Por tanto, la suma de la capacidad de entretener, y, asimismo, de ser un conjunto de muchos artes unidos, ¿no será mejor que ambas por separado?
-Bien de cierto que es.
-Exacto. Lo tenemos; los videojuegos son un arte superior por naturaleza al resto de artes y además un entretenimiento. Sobre cual de las dos cualidades esta presente en mayor medida lo debatiremos con posterioridad. Pero lo principal está hecho. 
-Convenimos en ello, Platonbot.
-!!Alegría muchacho!! Lo tenemos. Con este punto de partida, estamos preparados para encontrar los problemas que afectan a nuestro medio, así como para definir las bases que deben sustentar el futuro del mismo. Como apasionados de los videojuegos que somos, es de imperativo moral que no desistamos en vanos intentos.
-Coincido, y te apoyo en esta empresa que nos hemos propuesto.
-Será de necesidad que pongas empeño, valiéndote de tus dotes, para estar al tanto de hechos relevantes que sean de nuestro interés.
-No dudes por un instante que no actuaré con ese empeño del que hablas. 
-De acuerdo pues. Dejémoslo aquí por ahora. Ya hablaremos. Estoy harto cansado.
-Esta bien, entonces. Adiós Platonbot, hasta nuestro próximo encuentro.
-Adiós, y... antes de irme, te recomiendo que empieces con buen pie. Ya me entiendes.
-!Oh! ¿Te refieres a esto? Ahora me ocupo de ello. 


El hombre anciano se marcha, y el joven se queda frente a la tienda, con la bolsa en la mano. Finalmente se decide a entrar, y tras un buen rato esperando en la cola, es su turno. Delante, tras el mostrador, una mujer joven uniformada y esbozando una leve sonrisa le atiende.

-Hola buenas tardes. ¿Que desea?
-Si mire, antes compré este juego y deseo devolverlo. ¿Recuperaré el dinero?
-No, pero puede realizar una compra por el mismo valor.
-En tal caso tome. Aquí tiene.
-Ya veo, Assasins Creed Unity, ¿eh?
-Si, digamos que he recapacitado a tiempo y... esto, ¿que me sugieres por el mismo precio?
-Pues ahora estamos de promoción. Puedes llevarte todos los dlc´s del nuevo Call Of Duty...
-!!!Ja!!! No voy a gastarme el dinero en eso. Son muy caros y ofrecen poca cosa. Casi nada, mas bien.
-Pero puedes llevártelos con un diez por ciento de descuento...
-!¿Diez por ciento?!   !!!Me los llevo todos!!!


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Parte siguiente: El carácter intrínseco de los videojuegos
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Nacho Crespo

Posiblemente sea por mi afanado odio al lenguaje exagerado y omnisciente, el cual intenta abarcar conceptos imposibles con palabras simples que nos dió mi tambien odiado Romanticismo, pero creo que no se debería haber utilizado en este caso.

El concepto que tienes es claro y no se va por las ramas, pero, al fin y al cabo, estamos debatiendo algo, y, aunque el debate es de libre expresión, el lenguaje es una traba en el entendimiento de sendos discutidos. Aunque objetivo que intentas transmir es el que se puede leer a simple vista, la utilización de lenguaje de este calibre entre dos personas encontradas espontáneamente en un banco cualquiera de un mayúsculo centro social de compras.

El uso de este tipo de lenguaje, es a la par, afable y nocivo, el cuál, haciendo una mala práctica del mismo, consigue desastres máximos (observese el caso de Child Of Light)

Con esta parrafada de letras sin objetivo aparente, quiero demostrar que, aunque alguien no sea disfrutante de este tipo de expresión, puede ser agradado con un artículo de gran calidad.

PD: Me ha encantado Gabri
PDD: Quien descubra la sátira en esto, le doy un besico en la frente

Altaïr Alpha

Discrepo con Nacho Crespo.Todo el mundo debería hablar así, tanto en la calle como en el curro, en casa…mola más. Aunq fuera para hablar de fútbol o de segun q programas de telecinco…weno, esto último no lo veo claro XD
En cuanto al videojuego como arte, está claro q se podría definir como una película con banda sonora a la q, sin duda, se le podría nominar a premios de guión y fotografía…en la q, encima, interactúas. De hecho, la industria del videojuego ya genera más q la del cine y la de la música, juntas. En cuanto q sea un arte superior a todos los artes, permíteme q discrepe tmb de Platonbot. Podríamos divagar horas sobre los matices y ni aún así podría apreciar en la pantalla de mi televisor, las pinceladas de, p ej, Leonardo da Vinci. Al menos, no de momento. Aunq casi.
Muy buen artículo y muy original
Felicidades y un saludo 😉

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