El terror navideño es uno de los subgéneros que aporta las historias más grotescas y gamberras del horror. Hacemos un repaso a algunas propuestas alternativas para este Halloween.
“Has logrado pasar Halloween, ahora intenta sobrevivir a la Navidad”. Este es el tagline que aparece en el póster de la película de 1984, Silent Night, Deadly Night. Un eslogan acertado y sugerente que resume a la perfección las premisas del subgénero del terror navideño. Por un lado, una obviedad como el uso del contexto de la festividad y su iconografía como elemento terrífico; por otro, la frase respira cierto sarcasmo al tratarse de una celebración de eventos familiares, sociales y comerciales que pueden resultar un infierno para muchos. Una combinación explosiva para la creatividad de los cineastas — tanto argumental como visualmente. Si es que nada es más morboso que un psicópata vestido de Papá Noel, o más estético que el rojo sangre sobre la blanca nieve.
Sin embargo, este subgénero no ha disfrutado de un prolífero recorrido. Al menos frente al público masivo que tiene Pesadilla Antes de Navidad o Gremlins como referentes de cabecera. Relegadas más al territorio de la serie B, al cine de culto o a la industria indie, hoy recomiendo cinco películas clave del terror navideño.
Black Christmas (1974), un slasher pionero y más relevante que nunca
No podía perder la ocasión de recomendar una de mis películas favoritas. Dirigida por Bob Clark, esta cinta de 1974 es uno de los grandes clásicos del terror navideño por excelencia. Convertida en una obra de culto, Clark realizó un largometraje pionero en muchos de sus aspectos que influenció a películas como la Halloween de Carpenter. La trama nos sitúa en una sororidad universitaria en vísperas de nochebuena donde las chicas son acosadas por un misterioso hombre. Allí, tendrán que sobrevivir a los ataques de este psicópata mientras lidian con sus problemas personales. Black Christmas es una película fruto de su época, así como una cinta provocadora y novedosa, incluso desde una lectura actual. Temáticas como la libertad sexual o el aborto se tratan como epicentro de la trama juntamente con sus elementos terroríficos.
A través de la personificación del psicópata perseguidor, Clark realiza una aguda y relevante crítica sobre los derechos de la mujer y la masculinidad tóxica. Unos paralelismos que se establecen entre la figura psicopática y la inactividad policial frente al acoso sexual. El asesino en la sombra, aquella amenaza que no es mostrada y que, simplemente, acosa y daña a las mujeres porque puede. Un contexto perfecto para una trama con un legado iconográfico y una relevancia social imponente que va más allá del slasher clásico. Si algo nos ha enseñado la Black Christmas del 74 es que no es necesaria la sangre a litros ni la violencia explícita para crear una historia retorcida, impactante y sádica. Precisamente, la sofocante sugestión y el nihilismo de su final realizan una película perturbadora en su esencia y metafórica en su contenido, algo de lo que no pueden alardear muchas cintas del género.
Asimismo, se hicieron dos remakes que no llegaron a buen puerto: Black Xmas (2006) y Black Christmas (2019), esta última de la mano de Blumhouse. Unos desastres conceptuales que no supieron ni adaptarse ni actualizarse a lo que la historia, su subtexto y su mensaje demandaban. La primera siendo un slasher salvaje sin ningún sentido, aunque con cierta gracia visual; el segundo siendo un intento de revisión feminista completamente panfletaria y nada orgánica. Sinceramente, no hay nada que grite “empoderamiento femenino” como la película del 74. Estas dos mejor que se queden en el olvido…
Krampus (2015), el horror de la nochebuena en familia
Bajo el subtítulo “Maldita Navidad” y dirigida por Michael Dougherty, Krampus es otra de las citas imprescindibles para los amantes del terror navideño. Protagonizada por Adam Scott y Toni Collette, la trama se centra en la nochebuena de la familia Engel que resulta no ser del todo idílica. La magnífica escena introductoria que muestra el canibalismo y la avaricia comercial de estas fechas sirve de precedente para la temática de la película: la pérdida del espíritu navideño. Max, el pequeño de los Engel, invoca sin querer al Krampus tras proclamar su odio hacia la Navidad. La furia del espíritu demoníaco ataca salvajemente a la familia en todas sus formas y facetas, quienes tendrán que, literalmente, “sobrevivir a la Navidad.”
Krampus es una película alocada y divertida que integra partes de acción y supervivencia con secciones más humanas como forma de reflexión. La película se adentra más en lo fantástico y lo folklórico que en lo estrictamente terrorífico, para mostrarnos una historia de crecimiento personal. Una figura metafórica de castigo que nos enseña la importancia de la unidad y el perdón familiar como valores tradicionales navideños. A pesar de que no tiene una premisa excesivamente original, Krampus logra un muy buen ritmo y un apartado visual muy creativo capturado, concretamente, en las escenas de animación. Además, cuenta con un Adam Scott y una Toni Collette desatados, que eso siempre es un placer de ver.
Better Watch Out (2016), re-inventando las home invasions
Dirigida por Chris Peckover, Better Watch Out coge su título de la primera estrofa de la famosa canción navideña Santa Claus is Coming to Town. Un claro indicio de que cualquier frase sacada de contexto puede significar una advertencia terrorífica. En este caso, la trama se centra en Ashley, una joven que se queda a cargo de Luke, un niño de 12 años con fuertes sentimientos hacia ella. Un intruso les amenaza con la muerte si salen de la casa donde ambos intentan sobrevivir al ataque. Por tanto, la cinta tiene una premisa de home invasion, pero con varios giros conceptuales sorprendentes. En definitiva, una película de la que es mejor no saber nada de antemano salvo su punto de partida.
La cinta tiene un argumento que gira en torno a los trastornos psicopáticos, la violencia y las obsesiones sexuales a través de la subversión de la estructura de home invasion. Un thriller mezclado con comedia negra y cierto aire caricaturesco, con referentes tanto explícitos como indirectos, pero sin olvidarse de su vertiente más retorcida. A pesar de que el film es un tanto extraño, es una aproximación diferente y fresca al terror navideño que nos recuerda que el horror también puede estar en casa. Además, Better Watch Out es un magnifico ejemplo de la calidad del cine independiente australiano.
Ana y el Apocalipsis (2018) o la experimentación del terror indie
En 2018 llegaba, de forma muy discreta a España, Ana y el Apocalipsis, dirigida por John McPhail. Una película con una premisa muy bizarra al igual que única. La historia se centra en Anna Shepard, una adolescente con una fuerte crisis existencial que va a definir su futuro próximo. Junto a ella, sus dos compañeros, John y Steph, sufren de una sensación de desconexión similar. Así, la película comienza como una historia de adolescentes clásica, pero con una pequeña distinción: en formato musical. Los personajes cantan a pleno pulmón sus preocupaciones y sentimientos. Hasta aquí todo «normal». Sin embargo, la película aún tiene algo sorprendente para nosotros: todo sucede en medio de un ataque zombi.
Así, Ana y el Apocalipsis se puede describir como un musical-zombi donde el trío de personajes se enfrenta a los miedos propios de una trama post-apocalítica como la pérdida, la fraternidad o la supervivencia; lo que lo hacen mientras predican sus angustias a través de la canción. Siendo un musical post-moderno, la película es un soplo de aire fresco y originalidad sobre las historias navideñas donde impera el surrealismo, la parodia, el efectismo gore y la emotividad a partes iguales. Además de contar con unos referentes clarísimos que no se molesta en esconder. Este largometraje es un perfecto ejercicio de experimentación indie, realizado con poco dinero y mucho corazón.
Treevenge (2008), un enemigo inesperado
En 2008 aparece este inusual y ocurrente cortometraje de la mano de Jason Eisener. Treevenge es un film muy particular narrado desde un punto de vista no explorado hasta el momento: los árboles de Navidad. Éstos, hartos de la humillación y las masacres que sufren durante el periodo festivo, traman un plan para realizar su venganza y aniquilar a los humanos. El film, con apenas 15 minutos de duración, presenta una propuesta dentro de los circuitos de serie Z donde lo «cutre» de su realización se mezcla con la originalidad de su temática. Es una película que no se toma en serio a sí misma, ni por su puesta en escena con cámara casera ni por la exageración y sadismo de su tono.
Treevenge se une, así, a la lista de objetos inanimados asesinos que es una delicia para aquellos que disfrutan de lo gore y lo gamberro sin más pretensiones. Aquí os dejo el link de este rocambolesco y demente cortometraje.
*PD: Aquí dejo otras cuantas recomendaciones de terror navideño: Christmas Evil (1980), Jack Frost (1997), Don’t Open Till Christmas (1894) y Rare Exports (2010)
Las series fantásticas y sus especiales navideños
Curiosamente, las series de televisión de terror o fantásticas suelen decantarse más por los especiales de Halloween. Sin embargo, los más divertidos y/o perturbadores suelen ser aquellos centrados en la Navidad. Ya sea porque continúan con la perversión de la serie o porque suponen un cambio de tono momentáneo. Aprovechamos para hablar de algunos episodios navideños de series contemporáneas: American Horror Story: Asylum dejó de lado su especial de la noche de los muertos de cada temporada para centrarse en la locura psicopática navideña de uno de los internos del manicomio de Briarcliff en Unholy Night (2×08). Siendo Ian McShane el invitado especial, un asesino vestido de Santa Claus aterroriza la institución y busca venganza sobre Sister Jude. Un pequeño paréntesis argumental en la temporada que es uno de los episodios más originales y sádicos de la serie.
Igualmente, destacamos los episodios navideños de The X Files y de Chilling Adventures of Sabrina. El primero de ellos – How the Ghosts Stole Christmas (6×06) – escrito por el creador de la serie Chris Carter, nos sitúa en la víspera de Navidad donde Mulder y Scully se quedan atrapados en una casa encantada junto a dos fantasmas solitarios. El segundo, A Widwinter’s Tale (1×11), nos adentra en la celebración navideña de la casa Spellman donde un grupo de espíritus traviesos les arruinan la fiesta. Dos capítulos juguetones que nos hacen ver el lado más desenfrenado de estas series.
Por su parte, las series británicas también demuestran su lado terrorífico navideño. El especial de Doctor Who de 2012 con Matt Smith como el undécimo doctor, se adentra en el Londres victoriano para salvar la Navidad de una panda de muñecos de nieve diabólicos en The Snowmen. O la serie antológica de terror y comedia negra Inside nº9 realiza un relato metaficcional setentero con el Krampus como protagonista en The Devil of Christmas (3×01).
Profe de videojuegos y cine de animación en CESAG-Comillas. Especialista en dirección artística. Investigadora académica de TV studies y game studies. Obsesionada con el cine de terror y las series británicas. También me podéis leer en Grupo RIRCA.