Alex Kidd in Miracle World

¡Piedra papel o tijera!!

No habíamos tenido aún ocasión por estas lindes, de tener un breve recuerdo sobre la particular máquina de Sega, la singular Master system y ha sido un lapsus y un error, ya es hora de poner  remedio y «subsanar dicho error«, como diría el malo de Robocop. 

Master System, consola y  juegos con mucho encanto. En mi época, no pude gozar de las blancas carnes de la Nes, pero si tuve el honor de paladear el exquisito catálogo de la Master. Y creo, que allá por los 90 hice una buena elección en su momento. Si nos trasladamos a aquella época, creo que diría más o menos esto: «La Master es mejor que la Nes porque tiene mejores gráficos, mejor sonido y mas colores en pantalla» no era raro escucharme decir esto, como tampoco lo era escuchar la replica o similar afirmación a los chorrocientos chavales que compartíamos afición, aunque con diferentes «monturas» donde meter nuestra cartuchada.

Si hubo una guerra de los 16 bits, esta claro que el preludio del conflicto fue en las llanuras de los 8 bits y casi siempre Sega vs Nintendo….ah! que tiempos aquellos de batallas dialécticas y fuego de mortero a base de titulazos en uno y otro bando.

Pero hoy os quiero traer el videojuego para Master, Alex Kidd In Miracle World. Alex, esa primera «mascota»  oficial de Sega, hasta que tuvo que venir ese puerco….espín azul llamado Sonic a llevarse todas las glorias. Se debe jugar a este Alex Kidd y punto. Es un recuerdo y uno de mis primeros amores de verano, mientras esperaba la salida de mi otro amor de verano, la Megadrive. 

Y ya no me enrollo más. Los veteranos ya sabrán como van estas entradas, de modo que no me voy a extender hablando de Alex ni de Master, para eso están sus correspondientes secciones en la página. 

Aqui he venido hoy a regalar.

Alex Kidd in Miracle World

Alex Kidd, lo regalaban en la Master System II, todo un misterio de como y donde estaba el jodido juego, porque ¿quien se lee las instrucciones? pues en ese caso si que tuvimos que tirar de instrucciones, dejar la consola sin cartucho y encenderla daba con el resultado del misterio.