En busca del videojuego perfecto

 La toma de contacto es algo fundamental para decantarnos por obtener un producto y es que una publicidad atractiva, junto con una tematica que pueda seducirnos, es la base para crear expectación entre los usuarios. Pero satisfacer la curiosidad puede crear diferentes alternancias que nos hagan perder el afán por adquirir un titulo, algo que sucede con frecuencia a causa, entre otras cosas, del famoso downgrade o sesgar contenidos para su posterior lanzamiento.

La verdad es que ,el crear interés por lo mostrado, genera expectativas y dichas expectativas no siempre se superan. Estos son ,bajo nuestro punto de vista, algunos de los elementos que diferencian la «excelencia» frente a la «mediocridad» desde distintas perspectivas:

Algo a lo que le debe dar muchísima importancia es la historia, una trama inmersiva que proporcione horas de atracción enfrascada debido a numerosos e inesperados giros argumentales. Quedarse ensimismado a causa de una pretensión que, ni aun queriendo, sucederá por muy previsible que pareciese. Sucesos trágicos o hechos cotidianos que causan empatia para con el personaje, circunstancias surrealistas que hacen al poseedor del producto sentirse una pieza mas del rompecabezas. Es cierto que últimamente diversas compañías han optado por suprimir su campaña con la finalidad de enfocarse en el modo multijugador, opción mas rentable pero menos sensata, ya que disminuye su capacidad de acción . Ademas de eso, obliga al usuario a tener una suscripción que puede resultar inservible ,junto con el juego, a causa de un mal funcionamiento de los servidores o una caída de conexión.

La diversidad de acción es otro de los motivos por los que caer encandilado. Se debe tener un baremo establecido ,ya que puede pasar de opción suculenta a desesperación desorbitada a causa de tan abrumadora variedad. El reconocimiento a de extenderse ,a determinadas ocasiones, que nos han hecho desistir debido a la continua y perpetua insistencia en realizar una y otra vez las mismas competencias sin alternar un ápice la temática abordada. Con frecuencia las misiones secundarias no guardan correlación con los hechos principales lo que con asiduidad desemboca en una perdida del interés por completarlas. Dado que el jugador tiene la posibilidad de escoger entre todos los contenidos disponibles, cualquier cometido, por muy banal o suntuoso que pueda resultar, se recibe con las manos abiertas tras terminar la trama principal. El poder deleitarse con cualquier pesquisa olvidada proporcionan la oportunidad de conseguir trofeos y equipaciones únicas, por tanto es algo que se debe agradecer.

Para poder superar los escollos que nos imponen es necesario una variedad de movimientos, punto que va ligado a la jugabilidad. Se presentan ocasiones en las que, obligados por las circunstancias,  debemos tener a mano todo arsenal disponible. Ahora bien, sin unos controles e interfaz fluidos, poder ser efectivo con todas alternativas que nos ofrecen es francamente complejo. Y es que acostumbrarse a unos controles, con los que trepar, agarrarte, correr, atacar y realizar todo tipo de extrañas y estramboticas filigranas puede llegar a convertirse en toda una epopeya. La cuestión no consiste en coger la inercia necesaria, para eso solo es necesario tiempo, el problema radica normalmente en el periodo de ejecución entre el movimiento del joystick para con el desplazamiento del protagonista en cuestión y la sensibilidad de los controles, algo que puede convertirse en una situacion engorrosa por la necesidad de redireccionar las acometidas con frecuencia, lo que nos puede hacer perder ocasiones inestimables e incluso provocarnos una muerte prematura.

Algo que a mi parecer se subestima es una banda sonora acorde a la ambientación. No se puede dilucidar estar presente ante determinado suceso sin un sinuoso e imprevisible estallido que haga pegar un brinco cual gacela en las estepas. Hay melodías características que mantienen al usuario en tensión, que inducen a concentrarse, que producen tristeza o alegría. Estas «pequeñas minucias» son partes inherentes que se solapan a la perfección consiguiendo un conjunto con el que fascinar al consumidor y mantenerlo absorto durante el tiempo de interacción.

Como habéis podido comprobar hay infinidad de cuestiones a las que dar importancia, multitud de facetas que completan un videojuego. Saber valorar dichos aspectos para buscar la mejor opción, concorde al criterio propio, es algo muy recomendable pero no siempre nos lo permiten las circunstancias. ¿Cuales son vuestras preferencias? ¿Le dais importancia a algo que no hemos nombrado? ¡Pedid y se os otorgara Orgullosos Gamers!

Redacción Orgullogamers

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