De la mesa del comedor a la pantalla con Games Workshop

A lo largo de los últimos 20 años hemos recibido muchas y variadas conversiones de juegos de tablero de la mítica empresa Games Workshop a videojuegos. Empezando en Amigas y Spectrums pasando por casi todas las consolas y ahora mismo esperando algún título que se acerca en las consolas de nueva generación.

Sin duda un acierto de la industria audiovisual nutrirse de este variado mundo que nos ofrece siempre Games Workshop. Desde ese glorioso HeroQuest hasta el fútbol americano más loco de Blood Bowl pasando por las adaptaciones del mundo de Tolkien con el Señor de los Anillos y el Hobbit convertidos en “wargames” para el salón de casa.
Ahora bien, pasar de un "wargame" de tablero a videojuego no es tarea fácil y... ¿Éstas conversiones a videojuego siempre han sido satisfactorias?¿Han cumplido expectativas?¿Son de calidad?¿Pueden incluso desbancar el juego de mesa?. Para obtener la respuesta haremos un viaje a lo largo de estos 20 años, repasando algunos títulos destacados, para ver qué nos ha dejado la industria del videojuego que ha decidió ir de la mano de Games Workshop.
Los videojuegos y disparar tienen una relación ancestral por lo tanto los juegos que más y mejor se han adaptado de la mesa a la pantalla han sido los basados en el universo de Warhammer 40.000, la versión futurista del Warhammer medieval donde se nos emplaza en el universo del 41 milenio con diferentes especies alienígenas y los Marines Espaciales al que todos hemos querido emular en alguno de nuestros sueños etílicos. 
Por lo tanto ¿Qué mejor que ese primer Space Hulk para Amiga de 1993 para empezar a encarnar a un Marine Exterminador, una versión más testosterónica de los Marines y limpiar los pecios espaciales de la plaga de Genestealers?
Hay que mencionar antes, que existen dos grandes desconocidos previos a este Space Hulk de 1993, de licencia ambos de Games Workshop y son el HeroQuest de 1991 y su segunda parte Legacy of Sorasil 1994 (del que ya ha hablado Mario en otro post dedicado al juego de mesa) y el Space Crusade de 1992 ambos para Amiga, C64 y Spectrum. Juegos que iniciaron este épico y complicado camino de intentar emular el juego de mesa al ordenador. HeroQuest con mejor suerte ya que hizo un calco al juego de tablero.
 
                                                                     HeroQuest
                                                                    Space Crusade

Space Hulk es uno de los primeros y quizás unos de los mejores juegos que han saltado de la mesa al ordenador en este binomio Games Workshop-Videojuegos. Adaptando ese juego de tablero de 1989, con el mismo nombre, resultó un juego complicado (no ayudaban los gráficos), aportando estrategia a la hora de desplegar los Marines y combinando las vistas del mapa y las cámaras de cada uno de los Marines dándonos también una visión de shooter en primera persona. El hecho de controlar al escuadrón de Marines con sus cámaras personales es algo alucinante y que nos recuerda a ese gran momento de la película Aliens el Regreso 1986, cuando los Marines hacen la primera incursión a la base colonial. Alguna película más reciente como Rec 2 también utilizó el mismo recurso. Un acierto ya que ésta múltiple visión, aporta una dosis de tensión bestial.

Éste Space Hulk vio varias evoluciones a lo largo de los años, como el juego que salió al poco tiempo Space Hulk: Vengeance of the Blood Angels 1995 para la Panasonic 3DO y que después fue adaptado para PC, Playstation y Saturn. En este caso ya directamente era un shooter donde recorríamos pasillos con algún compañero y veíamos un mapa tipo radar en la esquina inferior izquierda que nos iba informando de los movimientos amigos y enemigos y nos ayudaba a no perdernos en las laberínticas naves. Otra vez los gráficos que no eran ni mucho menos los más punteros jugaron una mala pasada a la saga.

En el verano de 2013 salió para tablets un Space Hulk bastante fiel al juego de tablero. Teníamos una visión 3D con una cámara libre y el escenario era muy parecido al que vemos cuando jugamos al juego de mesa. También por turnos y con estrechos pasillos claustrofóbicos con muy poco margen de maniobra, hace que la experiencia de jugar sea casi la misma entre el tablero de casa y la tablet digital. 

Si esperamos gráficos potentes en Space Hulk debemos tener fe en el nuevo DeathWing que se espera para el 2015 ya en consolas de nueva generación. Con el Unreal Engine 4 a plena potencia promete combates alucinantes en naves gigantescas y con la calidad que Space Hulk merece por todas esas horas que nos hemos tirado en el comedor de casa imaginando con miniaturas de plástico el infierno que debe ser vivir eso en persona. Os dejamos con el tráiler realmente impresionante.

Saltando a otras licencias Games Workshop que se han adaptado encontramos un shooter curioso que salió en 2003 basado en un guerrero Tau del universo Warhammer 40.000. No es otro que Fire Warrior para Playstation 2 y PC. Distribuido por la desaparecida THQ, fue un shooter que también paso con más pena que gloria dada a su pésima calidad gráfica y claro entonces los únicos que lo compraron fueron los freaks de Warhammer 40.000 que querían ver a un personaje tan poco popular protagonizar un shooter con muchas expectativas y bastantes más decepciones.

Otra licencia explotada en los videojuegos, y en este caso debemos decir con el mayor acierto de todos, ha sido Blood Bowl en su versión para PC (la versión pobrísima que quedo para Nintendo DS mejor obviarla). Un juego con gráficos no superpotentes pero sí resultones para esta conversión del juego de futbol americano desquiciado, en el universo de Warhammer. Con Elfos, Enanos, Goblins, Skavens y demás razas del mundo Warhammer nos encarnizamos hasta con el árbitro y los aficionados en este violento futbol americano modificado para el disfrute de armas, trampas y demás pillerías con el fin de conseguir hacer un touch-down en el campo contrario. El juego comparte todas las reglas del juego de tablero y las listas de habilidades de los personajes y capitanes son las mismas que en el libro de reglas que nos encontraríamos en la caja del juego de mesa. ¡Hasta tiramos los dados!
Lo único que aporta el juego de ordenador es la ambientación (gradas y público ¡Con animadoras y todo!), el campo en 3D y claro está las animaciones de las acciones del partido: placajes, muertes, pisotones, pases, etc… El atractivo y la guindita que nos falta cuando jugamos en la mesa del comedor.
Cabe resaltar que estos juegos no deben substituir a los de mesa ya que nos ejercitan la imaginación. Pero oye… que si uno no tiene tiempo de pintar miniaturas y juntarse con los colegas que ya son mayores y tienen hijos, pues se conecta online y hecha unos partidos rapiditos… y tan anchos.

Siguiendo esta línea de más o menos buenas conversiones encontramos una incursión al mundo de las portátiles con el Warhammer 40.000 Squad Command del 2007 para las PSP de Sony y la Nintendo DS. Un juego que adapta muy bien lo que sería, en el universo de Warhammer 40.000, una escaramuza de no muchos combatientes. 
Tenemos una cámara cenital 3D y combates por turnos en un entorno destructible a tiempo real. Buenas animaciones y unos gráficos nada reprochables para una portátil. Todo ello aliñado con un fantástico multijugador. La pega… Que se hace repetitivo. Las 15 misiones del modo campaña son muy parecidas, por no decir calcadas y los 9 escenarios-misiones del multijugador también. Así que una vez más tenemos otro ejemplo de juego que por algún aspecto nos falla en la conversión. Éste casi lo consigue: buenos gráficos (para una portátil), acción por turnos(igual que el juego de tablero), buena ambientación del universo Warhammer 40.000, pero tan repetitivo que acaba por aburrir. 

Pero si hay que hablar de buenas conversiones debemos hablar de Warhammer 40.000 Dawn of War, juegazo que publico THQ para PC en el 2004, al que siguieron Dawn of War II en 2009 y sus múltiples expansiones. Un juego de estrategia en tiempo real con libertad de cámara, unos gráficos muy buenos y todo el universo de Warhammer 40.000 a tus manos para enzarzarte en combates titánicos contra todos y contra todo. Como bien dice el eslogan de la caja del juego de mesa: “En el universo del 41 milenio solo hay guerra”. Pues esto es lo que nos brinda este glorioso juego de ordenador que cuando nos cayó en las manos , seguro que ha muchos se les abrió el cielo al grito de : ¡Por fin un juego para disfrutar horas y horas de Warhammer sin tener que montar todo el tinglado en el comedor!

Un “pero” que se le puede encontrar al primer Dawn of War es que en realidad es bastante parecido al todopoderoso StarCraft de Blizzard. Gestionamos bases y recursos y eso es algo que en el juego de mesa no existe. 
En el tablero de casa se nos da unas unidades y con esas hay que derrotar al enemigo y como mucho se puede acordar en algún turno la llegada de refuerzos. Pues bien la gente de Relic, encargados de la saga Dawn of War, así lo contemplaron en Dawn of War II y eliminaron la gestión de recursos dándonos el control del comandante de nuestro escuadrón más reducido que en el primer Dawn of War. La conversión perfecta.

-Avisamos: a partir de aquí esto es una verborrea mental de las buenas-

¿Conversión perfecta? ¿Si?

¿Os imaginais con la tecnología de ahora representar un tablero de Warhammer 40.000 como lo veriamos en casa?. Con sus colinas puestas encima del tapete, los castillos góticos troquelados y, sobretodo, las unidades sobre peanas. Con todas, absolutamente todas, las reglas de Warhammer 40.000 y sus Codex introducidas en el software, juego por turnos, las distancias medidas en centímetros e incluso los dados de por medio.

Para más inri, me pongo en la piel de la industria y forrarse con vender con micropagos los colores de las pinturas de Games Workshop e ir pintando tus ejércitos para las escaramuzas online, que inicialmente veras de color gris como las que compras en las tiendas.

Vamos… todo una locura, pero… ¿Os lo imagináis?. Tal vez entonces los niños ya ni pintarían y acabarían por no ir a las tiendas a jugar. Lo que sería un desastre absoluto para Games Workshop.
Volviendo a la realidad, a lo largo de estos 20 años hemos visto de todo, buenas y malísimas conversiones pero lo que comparten casi todas ellas es la ilusión que nos han generado al ver otra vez que podríamos disfrutar de nuestros juegos favoritos de mesa en el ordenador o la consola. Algunas conversiones lo han conseguido como hemos visto y de todas ellas nos quedamos con la saga Dawn of War y con Blood Bowl, y va… para nostálgicos también con ese primer Space Hulk de 1993.
Pasaron 20 años o más y aquí estamos otra vez esperando a ver qué nos aportará este Space Hulk Deathwing para la nextgen.
Tened fe hermanos.


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Sikus

La verdad es que Games Workshop, salvo algunas excepciones como has comentado, siempre ha intentado ofrecer juegos que respeten ambientación y las normas de juego.

Algo difícil, pues no es nada fácil y esos están dirigidos a un publico muy concreto. Al menos una cosa hay que agradecer, los juegos salvo un par de ocasiones, como mucho eran mediocres.

No nos hemos encontrado autenticas basuras como otras licencias.

uribart

totalmente de acuerdo, es una buena licencia en general, hay cosas mucho peores ciertamente!

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