Aún no habíamos tenido oportunidad por aquí, de hablar sobre comics de modo que voy a poner remedio y qué mejor arranque que uno de los más importantes crossover que ha vivido el cómic en toda su historia. Estoy hablando de Civil War, una colección de siete números que Marvel Comics editó entre 2006 y 2007 y que lleva el mundo de los súper héroes a situaciones mucho más trascendentales que llevar puestas unas mallas y pelearse contra el Doctor Muerte y el Duende Verde.
Escrita por Mark Millar (The Ultimates, Ultimate X-Men) y dibujada por Steve McNiven (New Avengers), esta obra maestra del cómic nos traslada a unos Estados Unidos aún bastante sensibles después de los sucesos ocurridos el 11 de Septiembre de 2001.
La historia comienza cuando los Nuevos Guerreros se disponen a grabar el último capítulo de la segunda temporada de su serie de televisión, un reality show en el que cazan a maleantes y por el que consiguen buena reputación entre los telespectadores. Pero esta vez Speedball y los suyos no se van a enfrentar a un par de ladrones de callejuela, los Nuevos Guerreros encuentran una casa en la que viven en secreto refugiándose de las autoridades súper villanos como Speedfreak, Frialdad y Nitro.
Tras una batalla grabada golpe a golpe por las cámaras del programa, la acción se va de la casa hacia las proximidades de un colegio infantil dejando solos frente a frente a Namorita(algo así como la prima de Namor) y Nitro. Es entonces cuando Nitro hace una de sus explosiones asesinando no solo a Namorita, si no a millones de personas entre las que están los niños del colegio infantil que se encontraba tras ellos.
Este horrible suceso provoca un tremendo shock en la opinión pública estadounidense que empieza a plantearse si los súper héroes hacen un trabajo solidario para la comunidad o son sólo unos justicieros disfrazados que destruyen sin sentirse responsables de nada.
El gobierno estadounidense empieza a sentirse presionado por el clamor popular y comienzan a plantearse posibles soluciones respecto a la “libertad” de los súper héroes, entre todas ellas una que será el desencadenante de todo lo que vendrá posteriormente, obligarles a que tengan una “licencia” y aún más importante, se verán obligados a revelar su identidad secreta.
El Acta de Registro de Súper Humanos. Esta nueva ley llega directamente, por decretazo, poniendo patas arriba enseguida al Universo Marvel, y comienza la discordia, haciendo que algunos de los súper héroes más grandes del cómic se conviertan de la noche a la mañana en enemigos públicos, como en el caso del Capitán América, el cual parafraseándole opina que “Los súper héroes tienen que estar por encima de la política o Washington empezará a decirnos quienes son los supervillanos”.
Tras la implantación de la ley se forman grupos diferenciados, los pro-Registro, que piensan que el gobierno y la ley están por encima de la libertad individual y que el sistema debe prevalecer como pieza fundamental para la paz y aquellos que quieren seguir realizando su trabajo a la vieja usanza y creen que las libertades civiles están por encima de una ley.
Entre los primeros: Hank Pym, Reed Richards (Mr. Fantástico), Hulka, Viuda Negra, Tigra y su líder, Iron Man. Entre los segundos: Sue Richards (La Mujer Invisible), Johnny Storm (La Antorcha Humana), Daredevil, Goliat y su líder, El Capitán América.
Con los bandos formados comienza una guerra sin cuartel entre los grandes héroes del cómic, una guerra civil por ideales, por la seguridad del pueblo estadounidense, por la supremacía entre la tradición o el cambio, en la que también encontramos a muchos que no participan como los X-Meny Pantera Negra entre otros, y por supuesto uno de los grandes protagonistas, y pieza clave del enfrentamiento, Spiderman, que se debate entre las dos posturas.
Pero la continuación de la historia hay que dejársela a los lectores, en mi caso puedo decir que en el terreno artístico, el guión de Millar es una perfecta película (¿no te parece amigo Joss Whedon?), una ambientación muy lograda que aúna algunos de los aspectos más críticos y relevantes de la política actual con un profundo conocimiento y pasión por el mundo de los súper héroes, mostrándonos las luces y sombras de muchos de ellos, sus conjeturas morales y sus sentimientos y pesares.
Además toda esta trama no se encuentra solamente en los siete números regulares que ahora podemos encontrar en un solo tomo por la colección Marvel Deluxe, durante su creación todos los comics de la editorial se vieron salpicados por ella y para aquellos que quieran ahondar más en la historia pueden encontrar números especiales sobre esta en colecciones como The Amazing Spiderman o Lobezno.
Por otro lado, la parte del dibujo que corre a cargo de McNiven es bastante realista, nada que ver con el clásico dibujo pop de los legendarios Jack Kirby o John Buscema, en este caso los dibujos son casi cinematográficos, llenos de color y matices gracias a Morry Hollowell, dibujos tan frescos que parece que están vivos y que hacen que te adentres de lleno en la historia.
Una ley, dos bandos, los mayores héroes de la tierra. Y tú ¿de qué lado estás?
Orgullogamer – Autor de la Entrada: El Sr Lanso
Doctor en Filosofía. Campeón del mundo de futbolín. Mira la magia de mi melena. Practico el deporte y la cultura. Rey Emérito de Orgullogamers.
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Redacción Orgullogamers